"Escribiendo Una Historia"

"Capítulo 13" Llorar...Pocos recuerdos.

Me fui a mi habitación y solo quise romper en llanto, odio a esa tipa, pero lo peor es que me siento mal cuando la trato mal, ¡¿Por que tengo que sentirme mal?! Ella es la que se porta como una persona indecente.

Vamos Alexa, sabes que esa señora no es nada indecente, más bien solo es amiga de Jeronimo y tu la detestas por que no se, eres rara.

Tal vez sea cierto, pero no, no es justo, ella se tiene que ir de este colegio.

No veo por qué alguien se tenga que ir por tus caprichos, solo es una persona buena que en el fondo algún día te caerá bien, solo deja de  ser berrinchuda y obstinada, aveces caes mal.

NO PUEDE SER QUE HASTA MI PROPIA CONCIENCIA ME DIGA ESO.

Mejor Alexa deja de hablar sola y solo descansa.

Si tan sólo tuviera a mi madre a mi lado, tuviera una familia, una vida normal, tengo tanto miedo de cuando cumpla la mayoría de edad, no quiero salir de acá, este es mi mundo, me sentiría tan vulnerable afuera, tan pequeña delante de un mundo tan grande, ¡Oh rayos! Me siento tan mal, quiero tener a alguien que me abraze, quiero tener una familia, unos hermanos para pelear, que lastima que hay muchas personas que tienen a su familia y nos las valoran, yo quisiera conocer a mi mamá, así sea para verla por cinco minutos, preguntarle por que me abandono, por que me desecho, quisiera saber si tengo hermanos, quiero conocer a mi papá, saber como es su carácter, odio estar sola en esta vida, me siento tan sola, y lo peor es que me siento vacía y si estoy llena sería de pura maldad, a eso es lo que me dedico hacer maldades, solo quiero llamar la atención, solo pido a gritos una familia, una familia, aunque no se si pueda aceptar a mi madre después de tantos años, entre una semana voy a cumplir 17 y ya pronto se acerca mi mayoría de edad.

Estoy agobiada, siento temor, me siento sola, es como estar metida en un pequeño pasillo sin escapatoria.

(NARRA JERONIMO)

Ya se eran las cuatro de la tarde y estoy esperando a mi señora bonita a una cuadra de el instituto, ya que si nos ven salir juntos se va armar la de troya, vi que Alexa se molesto, pero no veo el por que...Ella tiene que aceptar que yo a parte de profesor tengo una vida personal y tengo derecho a enamorarme.

Veo que ella me hace seña y yo la sigo en mi carro, nos dirigimos a una cafetería a media hora de el instituto.

-Me arrepiento de a ver aceptado esto- Dice ella bajándose de el carro y solo le hago una seña para que pase.

-Sólo somos amigos, solo es cuestión de conocernos ,no estamos haciendo nada malo- Digo y ella sonríe y nos sentamos en una mesa, pedimos café y los mejores postres que eh probado en este ciudad.

-Tiene razón...Sirve para despejar la mente, hay mucha presión en el instituto, además que nunca me había afectado tanto que le cayera mal a una estudiante- Explica ella algo triste.

-¿Alexa?- Pregunto.

-Si, ella, hoy me dijo que nuestro trato sólo iba hacer de profesora a alumna, ya que ella no me había dado ninguna clase de confianza para preguntar como estaba ella, esa niña tiene algo especial, algo especial que no me hace odiarla.- Dice ella jugando con sus manos.

-Ella es así, es grosera, pero ya sabe...Son problemas psicológicos por el abandono de sus padres...¿Pero no entiendo por que le afecta tanto?- Digo intrigado.

-Señor Acosta, no tengo la suficiente confianza para contarle todo esto- Dice ella tomando un sorbo de café, yo le tome sus manos y la mire fijo a sus hermosos ojos marrones verdosos.

-Confíe en mi señora Victoria, quiero ser su amigo- Ella deja escapar una lágrima de sus hermosos ojos.

-No puedo señor Acosta, no puedo- Ella se Para llorando y corre a su coche, yo pago y corro tras de ella, la sujeto por la cintura.

-Por favor no se vaya- Digo yo en súplicas.

-Señor Acosta, es mejor dejar esto así- Dice ella entre lágrimas, pero no me da la cara.

-No puedo dejarla que se vaya así, y menos que maneje en ese estado, usted se siente mal y yo no quiero tener un cargo de conciencia que le paso algo por este bruto- Explicó yo sin soltarla.

-Suelteme- Insiste ella, más yo la acorralo hacia mi.

-No, jamas.- Me opongo y comienzo a oler su cabello, el perfume que tenia puesto y dulce aroma de su piel.

-DÉJEME- Grita ella y yo la volteo para mirarla fijamente, ella me mira y Hasta las lágrimas le quedaban bien, oh pero que mujer hermosa, simplemente la bese, la estoy besando no lo puedo creer y lo mejor es que ella está correspondiendo.