Capítulo 1

7.7K 402 95
                                    

Francia.

Estaba tirada en el sofá junto a mi mejor amigo mirando por televisión un concierto de Rihanna en esos canales de tele paga, no podía dejar de impresionarme por, las luces, lo cautivadora que era en pocas palabras, todo el espectáculo que mostraba la morena era espectacular, además me volaba la cabeza ver la coordinación de los bailarines que la acompañaban, ya que yo tenía dos pies izquierdos y seguramente caería de cara al piso. Only Girl, comenzó, era definitivamente una de mis canciones favoritas de esta ahora pelirroja.

Want you to make me feel

Like I'm the only girl in the world

Like I'm the only one that you'll ever love

-A veces sueño estar parado ahí-hablo mi amigo rubio, mientras terminaba su lata de cerveza, apuntando a la televisión.

- ¿En estadios llenos cantando? -le robe una papita, el me miro mal y luego sonrió.

- Sip y tu serías la primera de la fila, ya sabes la mejor amiga del famoso, tendrías que cuidarme de todas las chicas que van a quererme solo por el dinero -soltamos un par de carcajadas

- ¿Y me regalaras muchos gatos? Solo así acepto el trato de guardaespaldas-me senté sobre el

-Tu amor a los gatos a veces es preocupante-volvió a reír y le golpeé el brazo

-Aun así, tú amas los gatos y tienes a Tom-ambos miramos al gato de mi amigo que dormía en el sofá, junto al pack de cervezas vació, que era del padre de Niall, si no escondíamos eso rápido estaríamos en problemas sin duda.

-Fran, yo...iré a audicionar, para ya sabes-sonreí y lo abracé

-Te ira bien Niall, eres el mejor imitando a Justin Bieber - me llego un sape y lo mire mal

-No lo imito canto mi propia versión- me corrigió

-Tu siempre tan único y diferente-lo volví apegar a mí, me gustaban los abrazos de mi rubia-Tu sabes que tienes mi apoyo bobo

-Eres la mejor chica del planeta Francia- para luego susurrar en mi oído "Take a Bow" de Rihanna que cantaba en televisión y sonreí era tan tierno.

Todo iba perfecto...todo era normal, hasta ese día.

21 de agosto del 2011.

Mi madre había discutido con mi papá por una infidelidad por parte de él. La discusión estaba saliéndose de control, los gritos se escuchaban por todo el lugar, estaba algo cansada de esta constante guerra entre ellos, pero ahora solo me quedaba taparle los oídos a mi hermano de seis años, Germán, escondidos en mi cuarto; él pensaba que estábamos jugando. De un momento a otro escuche dos balazos y me quede helada, mi hermanito me miro y lo apegue a mí. Era obvio que ambos escuchamos lo mismo.

-Fra....fran eso fue...-él tenía miedo, y yo estaba igual o más nerviosa que él.

-Espérame aquí a Germán, por nada del mundo salgas hasta que yo venga por ti ¿Sí? -susurre y tome mi teléfono celular, el asintió y trate de darme fuerzas para avanzar.

Cerré la puerta con pestillo para cerciorarme que este no saliera, no quería que el pequeño viera algo que podría traumarlo de por vida, porque después de los balazos no oí nada y estaba temiendo lo peor; comencé a caminar y sentía que el aire era mucho más pesado. Llegué tiritando al cuarto de estar y los vi, caí al piso a llorar y con las manos temblorosas llame a la policía.

-Emergencias ¿En que podemos ayudar? – la voz de una chica sonó al otro lado

-Mi...mis padres...muertos-trataba de hablar, pero me era tan difícil, la voz se me atascaba, con los nervios

-Dinos donde te encuentras enviaremos de inmediato a un equipo de emergencia ¿No estas en peligro? Si es así quédate quieta y te acompañare al teléfono hasta que llegue el equipo ¿Esta bien?

-Mi casa...-trataba de hablar, solté la dirección para luego escuchar tácticas para respirar mejor

Había sangre y ... no podía moverme me faltaba oxígeno, los ejercicios realmente no estaban ayudando, creía desvanecer, cuando vi llegar a la policía, no sé cuánto tiempo paso, pero estaban aquí, con mis ojos estaban llorosos, miraba con incredulidad todo esto, no podía creer que mi padre había matado a mi mamá y de paso se quitó su vida. Ambos cuerpos yacían en la sala. Todo era demasiado.

Los días pasaron, una vez más estaba sentada en la cama con la espalda traspirada por las pesadillas no me dejaban dormir, trague el nudo que tenía en la garganta para mantenerme fuerte, no quería que mi pequeño hermano viera lo rota que me había dejado esto. No quería que me vieran como la huérfana, aunque fuera inevitable. Como mi madre me había enseñado, tenía que mantener la cabeza en alto y sonreír, aunque estuviera en las peores circunstancias, era la única manera de avanzar.

El día del funeral llegó y fue lo más deprimente que me ha tocado vivir, estaba rodeada de gente, sus consuelos no me eran suficientes, quería a mis padres de vuelta, tendría mi tía hacerse cargo de mi hermano y de mí, era la hermana de mi madre. Nos íbamos a mudar a su casa después de esto. Creo que por primera vez me sentí una carga para alguien.

Abrazada a mí misma veía como el ataúd de ambos era bajado por los tipos de la funeraria, nadie además de German y yo sabíamos porque mi padre lo había hecho, los adultos decidieron enterrarlos juntos, aunque para mi fuera horrible, entre las personas miraba gente de la escuela, familiares muy lejanos, pero el único que necesitaba ahí era a mi mejor amigo. Esos días solo me contestaba con un "Estoy ocupado; luego te llamo" y no llegaron nunca esas llamadas. Esperaba todos los días antes de dormir. El nunca había sido así.

Horan había cambiado, la fama lo había convertido en una persona totalmente ajena a mí y solo porque ahora estaba en una banda que estaba comenzando a ser exitosa. Cuando audiciono quedo para una boyband llamada One Direction, conocí a todos sus compañeros y era genial ser amiga de las estrellas por un rato. Celebrar todos sus éxitos me hacía sentir orgullosa de mi chico irlandés, el estaba cumpliendo sus sueños.

Pero luego lo comencé a odiar su trabajo, trataba de entenderlo, pero el no me decía las cosas, me había dejado plantada para la graduación, sin ni siquiera una explicación, falto a mi cumpleaños por estar grabando su disco debut y ahora esto. Él había prometido que estaríamos siempre en contacto, cuidándonos el uno al otro, pero ya no hablábamos nunca, Niall era el único que me hacía sentir protegida, pero ahora seguramente estaba en sus fiestas para hacer contactos. Era la misión que tenían ahora, darse a conocer. "What makes you beautiful" era un éxito mundial, ahora solo necesitaban productores.

Pero necesitaba a mi Niall, a mí pequeño dolor de culo, el que se comía mis chocolates, solo quería un abrazo ¿Era mucho pedir?

En casa de nuestra tía, después de un largo y emocional día, llame a mi mejor amigo por última vez, esta llamada iba a definir si debía seguir esperando que Niall no era el idiota que estaba pensando que era, que aun quedaba de ese Niall que no era famoso. Sentada en la cama, mirando mis pies descalzos la voz de Horan irrumpió.

- ¿Qué quieres Francia? -sonaba molesto

-Yo...-mi garganta se secó, ¿Desde cuando me colocaba nerviosa hablar con él?

-Estoy ocupado, asi que sea rápido ¿Que sucedió? -un sollozo se me escapo- ¡Vamos cariño! - se oía a lo lejos una voz de una chica- ¿Que pasa Francia? -dijo irritado

-Nada-colgué, el estaba en una fiesta, poco y nada le interesaba hablarme.

Él no era él chico que alguna vez conocí, él ahora era un simple artista idiota, el cual no merecía ni mi más mínima atención.

Hoy solo daría un paso alcostado, ya no iba arrogar por su amistad.

Idiota «Niall Horan»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora