Cerraba mi bolso de viaje, mis amigas verdaderamente estaban locas, nos íbamos por cinco días a Francia, si las muy chistosas dijeron que era mi país y bueno aquí estaba. La señora Lois acepto mi falta del jueves y viernes, porque el lunes era feriado, así que estaba tranquila.
Max llegó con mi taza de té y sonreí- Gracias amor-lo bese
-Te voy a extrañar bebé-hizo un puchero
-Seran un par de días, podrías aprovechar de salir con tus amigos...sabes que esto nos hace bien, ya no queda nada para nuestro matrimonio -lo abrace
-Estoy tan nervioso-me miro a los ojos-Quiero que ese día sea mágico...la luna de miel, luego, ay nena...no sabes cuánto espero que ya legalmente seamos exclusivos-sonreí, mire sus ojos
-Ya quiero ver tu traje, te verás tan guapo...-bese sus labios, cerré los ojos disfrutando la sensación, sus manos bajaron a mi trasero y ya estábamos recostados en la cama.
Los besos de Niall siempre me han gustado, calientes, apasionados, gemí al sentir su mano ya bajando mi pantalón, abrí los ojos, cuando la imagen de Max estaba ahí. Me aleje.
-¿Te dolío algo amor?-susurro y negué, lo bese una vez más
-Solo que las chicas ya vienen para acá, no quiero que nos pillen a la mitad de algo-sonreí, pero dentro de mí sabía que estaba pésimo lo que acababa de suceder.
Desde que ví a Niall, no he dejado de mandarme mensajes con él, y no con ánimos de coquetearle, siempre era lo mismo, el ebrio, pidiendo que dejara a Max y yo sobría diciéndole que no, que se preocupara de Ayleen y de su carrera musical.
Pero yo sabía que quería cruzar la línea de peligro, hacer una estupidez antes de mi boda, y aunque era una perra, Daniela tenía razón , quería sentir a Nialler, una vez más, como una despedida del amor que nunca fue por parte de él. Antes que fuera el famosillo idiota que aún creo que es.
Por un momento, pensé en escaparme un finde semana con él, cuando Max estaba en turno y me llamó, pero me negué, me quedé en casa, hablando con Katherine sobre la boda.
Max una vez más me apretó contra su pecho y sonreí, todos sabían cual era mi destino, el lo era, el era el que me daba estabilidad, era mi único cable a tierra, el que me hacía sentir que valía la pena en algo. El único que me protegía de todo, el que me ayudó con la muerte de mis padres...con mi carrera, el que mi tía acepto.
El era un buen chico y no merecía todo lo que mi mente quería, era bueno ahora tener un tiempo solo con mis amigas, ellas siempre eran una buena dosis de realidad, solo de hablar estupideces, sus trabajos, sus vidas...era la primera vez que viajaba a Francia, la idea me entusiasma. Este viaje me ayudaría a reafirmar que Max era el correcto.
-Ya llegaron por ti-susurro mi chico, el timbre resonó por toda la casa
-Te amo, cuídate, recuerda mandarme mensajes todos los días, dejé cena preparada para tres días, tu madre dijo que podías ir a su casa si te sientes solo...espero que disfrutes con tus amigos, para relajarnos de tanta mierda-lo bese
-Cuidate, futura señora Higgins
Tome mi bolso y ahí estaban todas, las abrace, esta aventura estaba por comenzar.
Niall.
Ya sabía que era el momento, teníamos que retomar la gira y aunque ahora me daba algo de pena dejar a Ayleen, eran sacrificios que tenía que hacer.
Mire mi celular, también era momento de dejar de intentarlo con Francia, nunca me sentí tan rechazado como me siento ahora, trate todos los medios, pero me era complicado hacer cosas más obvias, primero la prensa me seguía, segundo ella siempre terminaba recordando a Max.
Ya estaba aburrido, siempre lo mismo, toda nuestra vida fue así, Francia siempre tuvo a alguien, Francia nunca se enamoraría de mí, era momento de aceptarlo, ella se iba a casar, las invitaciones a mis padres llegaron hace un par de días, ni siquiera eso fue capaz. No estaba invitado a su boda.
Me dolía, me dolía como cuando trate de decirle todo, pero, quedé en The X Factor, sabía que sería peor para ella, aunque me aceptara, las relaciones a distancia siempre terminaban mal.
La fama llegó, cambie, cambie mucho porque pensé que ya no necesitaba amor, porque podía tener a cualquier chica que deseara, porque era un chico de One Direction, era genial, era un sueño, gane millones solo con la música, estaba en mi salsa.
Cuando, llegaron los contratos, las fiestas, el desconocimiento, nadie de mi familia era famosa, nunca pensé que todo se iba a descontrolar, con los conciertos extras, lo poco que dormía, las drogas que nos daban para seguir rindiendo.
Fui un idiota, pensando en las veces que ignore las llamadas de Francia, recuerdo aún cuando estaba listo para irme al baile de graduación, todo había calzado perfecto, nuestro concierto en Dublín, era pasado mañana, nos dieron unos cuantos días, yo ya estaba preparando mi traje cuando llegó, Bárbara, tan hermosa y radiante a mi hotel. Los chicos me venían a buscar, querían salir, conocer Irlanda y que mejor que yo para hacerles el tour.
Aún lamentaba ese día, olvide a Francia, ella, al otro día no me contestaba las llamadas, pero ahí estaba su madre, siempre ayudándome a que la chica me perdonara. Discutimos por horas, pero al final del día mi mejor amiga me había perdonado.
Siempre me perdono...siempre estuvo para mí, pero, la olvide, no sabía lo importante que era, hasta que la perdí, la perdí por completo. Su teléfono ya no existía, su casa ya estaba habitada por otras personas, mi madre no sabía muy bien lo que había pasado con ella, Francia había desaparecido del mapa.
No la encontré nunca, en Facebook, en instagram si, pero nunca acepto mi solicitud, ella no me quería en su vida...pero yo sí que la extrañaba.
Ya estaba muerto, no estaba feliz con mi vida, menos cuando me enteré que sería padre, mi mundo se vino a bajo cuando me enteré que iba a tener un bebé. No recordaba como paso, ni siquiera recordaba a la chica, no estaba listo para esa responsabilidad, aún me acuerdo cuando le di el dinero para que lo abortara, pero ella no quiso. Ella lo tuvo y sabía que no podía dejarla sola.
Me acuerdo cuando conocí a la pequeña Ayleen, no tenía nada contra ella, pero no podía quererla, en esos momentos solo quería que Francia estuviera para mí, diciéndome que era lo correcto.
Me merecía todo eso, era un idiota, un idiota que perdió el amor de su vida y era el momento de aceptarlo, Francia se había cansado de mi.
Y ella solo merecía ser feliz...aunque no fuera conmigo.
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Idiota «Niall Horan»
FanfictionFrancia Houlsby es la mejor amiga de Niall Horan, hasta que el conoce la fama...se olvida de su familia y amigos. Ese hecho marco la vida de Francia ya que ella, necesito a su mejor amigo cuando sus padres murieron. Y el no estuvo ahí, el se volvio...