Capítulo 17

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La nueva casa se sentía ajena a nosotros, realmente no me sentía del todo cómoda pero sabía que era nuestra seguridad, era más difícil entrar en un condominio de vivienda que como estábamos antes.

Ventajas, era una casa de dos pisos, tenía piscina y quedada cerca del orfanato.

Cenamos en silencio, antes de que Max se fuera su trabajo. Vi como mi chico ya portaba su uniforme con orgullo.

-Me encanta como te queda

-No sabes lo genial que se siente-bebio algo de agua- Además la academia me dejó bastante tonificado

-Confirmo, estás más guapo que antes-reímos

-Bien, amor-se levanto- Ya tengo que ir a la comisaría, cualquier cosa sabes que me puedes llamar-beso mi frente-Oh y me olvidaba mi madre quiere vernos, ya sabes, por lo del matrimonio...como ella planea eventos, quiere hacer esto...no sé si te gustaría pero podemos hablarlo

-Estaría encantada Max, tu madre es excelente y mejor si es alguien de confianza-sonrio

-Bien amor, nos vemos mañana temprano-me acerque a besarlo, pero beso mi mejilla.

Eso fue extraño, pero entendía que aún se sintiera ofendido, con lo de Niall. El salió de casa y levanté los platos, bufé, ya había pasado más de dos semanas, no había sabido nada de ellos, ignore las llamadas de Maura, ignore los mensajes de Niall. Pero aún Max no superaba el hecho.

Acostada en la cama, estaba sin poder conciliar el sueño, me giraba por esta, toque mis labios, Niall, Niall no podía salir de mi cabeza, me sentía mal, pensando que estaba planeando una boda mientras yo pensaba en otro chico, era la peor persona del mundo.

Me senté en la cama y tome mi celular, vi los mensajes de Horan.

Niall: Gracias, por todo Fran, Ayleen ya está mejor

Y no sé si tú quieres...me gustaría hablar del beso, no dejo de pensar en lo mucho que me gustó, prometí alejarme de ti, pero me cuesta, me cuesta demasiado.

Por un momento iba a ignorarlo, pero no pude, no podía ignorar a Niall.

Yo, solo quiero que no haya pasado, ya lo hablé con Max, todo se volvió extraño Horan.

No puedo, mi vida no se va a desmoronar por un chico de mi pasado, no quiero, yo quiero a Max, ya empezaremos con los preparativos de la boda, por favor te pido, si quieres volver como un amigo, tal vez eso este bien.

Pero no quiero que se repita, no quiero que pienses que tienes una oportunidad.

Dejé mi celular en el velador, me abrace a una almohada, tenía frió, las lágrimas comenzaron a salir, no sabía la verdadera razón del porque lloraba, pero no podía dejar de llorar.

Quería a mi mamá, ella sabría que hacer, necesitaba sus abrazos, sus palabras, estaba terriblemente confundida, me odiaba por sentirme así, tenía que dejarlo, tenía que empezar a pensar en el futuro y el futuro era mi matrimonio, mi trabajo y nada más.






Ya estábamos en el automóvil, Max manejaba en silencio, trate de tomar su mano y antes de lograrlo prendió la radio.

-Max

-Dime Fran-sonaba una canción de Fleetwood Mac

-¿Que sucede?-hable lastimada-Ya no me besas, no quieres darme ni siquiera la mano, dime Max...

-Me duele Fran, me duele aún pensar en lo que paso-susurro-¿Perdón si? Solo...pienso en ti y en el besándose y algo me produce malestar...

-¿Quieres aún casarte Max?-dije bajo

-Si Fran, aún quiero

-Yo no podría estar casada con alguien que soy indiferente, me duele no sentirte Max, ya te pedí perdon, no se qué más hacer-solloce

-Fran...-detuvo el auto-mirame-mire sus ojos- Te amo...perdón si te hice sentí mal, perdón si no puedo besarte, dame tiempo, para superar lo que paso, te amo y no quiero dejarte, ahora es nuestro momento, veremos nuestra boda, amor... ya no me veo con nadie más que tú nena, pero me aterra que tú...si tengas a alguien

-Max...-tome su rostro-Yo no tengo a nadie, Niall no es nadie para mi vida, por favor créeme

Max estaba llorando, me senté sobre el, lo bese, pero había perdido la chispa que antes sentía, aún así seguía con el beso, esto era lo correcto.

-Te amo...nos vamos a casar, estaremos unidos por siempre Max...nada nos va a derribar...

-Eres la chica de mis sueños Franica...gracias, gracias por hacerme sentir tan seguro que de verdad no estoy cometiendo un error.

Sonreí, seguíamos nuestro viaje a casa de los padres de Max, Katherine la madre de mi novio nos esperaba ya en la puerta, nos recibió con un fuerte abrazo y me di cuenta que tenía miles de bocetos , del salón, de mi vestido, del ramo.

Creo que era la más entusiasma de esto, lo entendía, Max era su único hijo, me contaba las veces que sintió que perdería a su pequeño y que yo fui un cable a tierra. Nunca lo sentí tan así, pero era lindo saber que fui alguien bueno para una persona.

-¿Como están chicos?-llego con dos tazas de té

-Genial mamá-hablo Max- Ayer el turno estuvo pesado pero agradezco que hoy me lo dieran libre, Fran supo mimarme hoy en la mañana-me sonroje

-Aw que bueno hijo-me miro

-Yo igual agradezco las atenciones de Max si no estaría muerta con todo el trabajo que hay en el orfanato, las chicas son revoltosas, ¿Como está usted Katherine?

-Pues bien corazón, trabajando, mucha gente se quiere casar este mes, así que mi empresa anda bien, ya sabes el padre de Max vuelve la otra semana de Japón, asi que todo bien...bueno les hablo porque quería saber si quieren que les organice yo su boda...sería un honor como la madre del novio y quería saber tu opinión Fran, no me gustaría pasarte a llevar, definitivamente es su día

-Katherine sería un honor, claro que me encantaría nadie lo haría mejor que tú

-Gracias cariño-dijo feliz-Bueno aquí tengo algunas ideas...

Toda la tarde hablamos de la boda, volví a sentirme en casa, mire a Max y lo bese rápido, ahora sí que Horan tenía que olvidarlo.

Idiota «Niall Horan»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora