Idiota «Niall Horan»

Capítulo 8

Niall

-Espero que esta semana de vacaciones les sirva de algo, ya los de la compañía están bastantes molestos con esto de atrasar las fechas, hagan que esto valga la pena- habló Mark

-Gracias...-habló Zayn

Yo miraba todo con una resaca horripilante, después de que me ausentara en el concierto de hace una semana, todo se volvió rápido, muchas cámaras, muchas entrevistas, un par de conciertos más, pero todos estábamos cansados, partiría a casa, las ganas me faltaban sin duda, tendría que ver a esa cría que me había arruinado la vida. Mi madre seguía llamándome, tratando de que hablara con ella, pero no podía.

No me nacía quererla, ahora la policía me mandaba todo lo que estaba pasando en su investigación, pero la verdad no me importaba, estaba pagando los abogados por su familia, que tenían sed de justicia, contra los enfermos que la mataron, pero yo solo quería dormir mil años.

- ¿Te iras a Irlanda, Niall? -preguntó Hazz

-Si...-mi voz sonó más ronca de lo normal

-Salúdame a tu madre y Ayleen...-me entregó un regalo- esa niña es un amor-sonreí falsamente

-Gracias

Poco rato después, ya iba en el avión, mire mi teléfono y busque una vez más el último mensaje que había recibido de Francia.

"Eres genial, vas a enamorarlos a todos"

Podía enamorar a medio mundo, pero solo quería el amor de ella ¿Qué tan patético tenía que ser para siempre fantasear con que me la iba a encontrar alguna vez? Me coloqué audífonos con la voz de Hozier me dispuse a dormir.

-Señor Horan ya llegamos- escuché a lo lejos

Abrí mis ojos para darme cuenta de que el jet ya había aterrizado, con algo de flojera estire mi cuerpo, para luego arreglarme los lentes de sol, agradecía que la resaca se haya ido, pero necesitaba una ducha urgente, mi cuerpo aun lo sentía pesado, con mi bolso al hombro salí, para sentir el frío invierno en Mullingar. Ya Ángel esperaba en la pista para llevarme a casa.

Ahora mismo estaba pensando en que no le había avisado a Maura, tal vez no estaban, ni siquiera tenía llaves, ¿Por qué era tan idiota algunas veces? Busque en mi bolso los chicles de menta, rezando mentalmente con que mi madre estuviera allí, mi celular ya estaba descargado.

- ¿Y cómo estas Niall? -escuche la voz de Ángel

- Estoy como si un camión se hubiera pasado veinte veces sobre mí

- Mierda amigo-se rio

- Lo se

- Todo Mullingar se entero de que no hiciste tus conciertos...

- ¿También llegaron los rumores aquí? -dije agotado

- Sip...ya sabes esos de la radio, es de lo único que viven

Gruñí, maldita sea, mi madre ya estaba enterada entonces que no me podía la vida, hace una semana, sin duda la estaba decepcionado una vez más. Me fijé que ya estábamos por entrar a casa de mis padres, hasta que vi un automóvil estacionado fuera. ¿Tenían visitas? ¿Esto se podía poner peor? Olía a muerto, ya esperaba el regaño y además habían desconocidos dentro de casa. Creo que era momento de comprarme un departamento cuando viniera a Mullingar y no venir a casa de mis padres.

Ángel me miró, si ya era hora de bajar, masticando con más fuerza esperando que la menta tapara un poco el olor a alcohol de mi boca, baje, mi rodilla sonó peor que cuando una tabla se rompe, e hice una pequeña mueca.