Idiota «Niall Horan»

Epílogo

Estaba con los chicos en el cementerio, hoy era el cumpleaños de Declan y desde el año pasado me pedía poder venir a ver a Francia en esta fecha, hoy cumplía once años. Ayleen ya era toda una adolescente de dieciséis, mis dos hijos, amaban a Francia.

Y yo...miraba como Declan dejaba girasoles en la tumba de...de Fran.  El día estaba un poco nublado, ya en unos minutos iríamos devuelta a la casa mi madre, ahí estaban esperándonos con un pastel.

Estos años habían sido un cambio, vivíamos en Londres, trabajaba desde casa, escribía  canciones para los estudios discográficos e increíblemente me iban bien, no como antes, pero bien, eso m daba tiempo para estar con mis chicos, los primeros tres años fueron los duros, criar a un bebé tan débil como lo era Declan, se me hizo horriblemente difícil, pero lo logré, Ayleen, siempre fue muy madura, incluso me ayudaba a cuidar a Declan, pero siempre logré que tuviera su infancia, que desarrollara en un ambiente sano.

Londres fue lo mejor, para la pequeña Ayleen, comenzó de cero y me gustan verla feliz, mientras Declan estaba en la tumba de Fran, ella fue a ver a su madre. Nunca hablamos de ella, pero siempre le dije que cuando quisiera hablarlo iba a estar dispuesto, ha sido extraño verlos crecer, tan rápido, tan fuertes y tan inteligentes.

Estaba agradecido de la familia que tenía, Declan ya estaba mostrando su gusto por la música y me ponía feliz poder ayudarlo, por otro lado Ayleen era la cerebrito, mi hija amaba la ciencia y me encantaba todo lo que estaba logrando por ella.

-Gracias papá...-dijo Declan- Me hubiera gustado conocer a mamá

-Bueno, que te puedo decir, Francia, era un chiste en persona, tal vez te muestre unos vídeos de nosotros actuando en la escuela ¿Puedes creer que participamos de la novicia rebelde?

-¿Ese musical asqueroso?

-Si, ese-reimos

-Me gustaría verlo pa, pero creo que ya es momento de ir, el partido del Barca ya va a empezar y tengo que ganarle la apuesta al abuelo-reí

-Anda al auto, iré por Ayleen

Declan corrió hacia la salida y me acerque a la tumba de Fran. Saque un pequeño anillo, hice un pequeño agujero en la tierra y enterré está pequeña joya junto a Fran.

-Se que, no nos vamos a casar, pero, aquí está, ese anillo siempre será tuyo amor...te amo y te exttaño-susurre- Gracias Fran, por darme un hijo tan hermoso...y por darme cuenta de la hermosa hija que tenía, eres mi salvación...te amo, siempre te amaré

Ayleen acariciaba la tumba de su madre, me acerque a ella y me abrazó, sabía que aún no lo superaba del todo y era normal, Ayleen con su nuevo y teñido cabello rojo me miró.

-Gracias...gracias por cambiar y ser el mejor padre del mundo-reí

-Ya pequeña sentimental, vamos, es momento de ir donde la abuela.

-Papá-dijo una vez separandonos

-Dime Ayleen

-Me hubiera gustado tener a Francia como madre...siempre, sentí lo bien que te hacía, creo que aunque no estuvo conmigo lo suficientemente ...me hizo sentir amada, como mamá lo hacia-sonreí

-Ven Ayleen, vamos a casa

Declan, Ayleen y mi padre estaban pegado en la televisión, yo ya estaba buscando los pasajes para volver el lunes, mi madre se sentó a mi lado.

-Hijo...nunca te lo he dicho, pero estoy orgullosa de ti, por todo, por como creciste y te lo aseguro...Francia estaría orgullosa de tí.

-Todo fue gracias a Francia, mamá, todo fue gracias a ella.