Nothing is easy

Mi Amor.

Me las arregle para sacar a Jessica del coche. No quería soltarla, en ningún momento, no puedo siquiera pensar bien, esta mujer me está volviendo loca, mientras la cargo a la habitación, ella besa mi cuello, y desesperadamente busca el cierre de mi vestido.

Comencé a desnudarla. Delicadamente estaba sobre la cama, sonrojada, ya un poco despeinada, nunca había visto una mirada como la suya.

Les mentiría si les digo que no fue la mejor noche de mi vida, Fue la primera vez que desperté con una mujer a mi lado, una mujer que quería.

La abrace más fuerte contra mi pecho, y me di cuenta de cuánto valía cada segundo con ella. Eran más o menos, las 8 a.m. cuidando no moverme mucho para no despertarla, busqué una postura más cómoda, y comencé a acariciar su brazo, seguíamos desnudas, y no solo físicamente, durante las últimas semanas la he tenido desnuda para mí, no hay secretos, ni mentiras, todo va tomando seriedad, y sin duda, estoy demasiado segura de quererla durante mucho tiempo a mi lado.

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Dos meses después.

Narraría eso, pero solo me he ocupado de limpiar mis manos del cartel, asegurándome que ni Jessica ni yo estemos involucradas, dado que quería salir del país cuanto antes. Iríamos a ver a mi padre.

-Anda Jess! No iremos a una jodida fiesta, es una isla en medio de la nada, por favor
-¿crees que este vestido quede bonito para cenar con tu padre?
-Mi amor, con algunos trajes de baño, unas cuantas blusas, calzones, ni siquiera creo que necesites sujetadores y unos pocos shorts, vamos a una isla, por dios
-Pero, anda, debo agradarle a tu padre
-Axel te va a amar, no te preocupes, te esperaré en el auto, tienes diez minutos o vendré por ti y estés o no estés lista, debemos salir antes del amanecer para seguir el itinerario

Salió faltando 15 segundos, en serio tenía el cronómetro puesto, baje para ayudarla con sus maletas.

Avisamos al chófer que estábamos listas y partimos.

Dormimos todo el camino hasta llegar al muelle donde nos esperaba mi yate

Ayude a Jess a subir y nuestro chófer subió las maletas y las llevó al camarote mientras nosotras hablábamos con el capitán, un hombre mayor, de unos sesenta años, muy enérgico y con un gran sentido del humor.
Después de eso zarpamos, Jess y yo fuimos al camarote y dormimos hasta el medio día.

Despertamos por algunos toques en la puerta de parte de uno de los cocineros preguntando que queríamos para la comida.

Traje de baño. Novia hermosa. Un yate con jacuzzi.
Eso era lo que me quería comer yo.

Jess decidió la comida, yo no estaba prestando atención realmente.

-¿que tal un poco de champagne para celebrar que nos liberamos de toda esa mierda? -hice un gesto coqueto, me abrazó por el cuello y se sentó en mis piernas -

-Suena tan bien, pero tengo una mejor idea, tu, yo, en el jacuzzi, con champagne

-Voy por la botella y te quiero ver en el jacuzzi.

-Claro -me abrazó por el cuello y me dió un rápido beso-

Champagne, dos copas, hielo y una cubeta. Listos

Cuando volví al camarote Jess ya no estaba, había mandado con un chico de la cocina las cosas para allá.

Me cambié rápido y fui para allá.

Está. Chica. Me. Va. A. Matar.

Un bonito bikini blanco tejido, me volví a enamorar.

-Que guapa -entro y me siento a horcajadas sobre ella y la abrazo por el cuello-
-Y tuya - me besó lentamente para luego jalar mi labio inferior -
-Hmm claro que sí -nos volvimos a besar, esta vez, un poco más... Apasionadamente.

-¿me permiten serviles una copa señoritas?

Si, tengo mala suerte con que los meseros nos interrumpan

Nos separamos y recobramos un poco de compostura

-Claro, muchas gracias -dice Jess y extiende su mano para tomar la copa

-Gracias -recibo mi copa sonriéndole

-¿gustan comer aquí, o prefieren que les preparemos la mesa?

-Oh, no te preocupes... ¿cual es tu nombre?

-Mario, mucho gusto señorita Vause

-Llamáme Leah, no te preocupes, pensábamos comer en la pequeña mesa de ahí, ya sabes, en lo que salimos de aquí Probablemente ya sea el atardecer y queremos disfrutar de eso.
-claro, con permiso seño... Leah

Se fue,voltee hacia Jess y besé su mejilla

-creo que es mala idea lo que tenías en mente mi amor -recargue mi cabeza en su hombro-
-Yo no estaba haciendo nada, tú, pervertida
-Claaaaaaro, cómo diga señorita.

Reímos, y nos quedamos mirando hacia el horizonte durante un poco de tiempo

-Jess
-¿que pasa?
-nunca creí que esto pasará, te tengo a ti, vamos en camino a ver a papá, tengo las manos limpias y probablemente no sabremos de droga nunca más, esto es tan jodidamente genial, casi parece un sueño
-No lo es -beso mi coronilla -
-Lo sé, aunque, parece demasiado irreal a veces, sobre todo con el tema de papá, no puedo evitar dudar un poco
-es entendible realmente
-Jess
-¿qué pasa mi amor?
-te amo demasiado.

Hola chicos! Que genial que me lean de nuevo, tuve muchos problemas con este capítulo ya que Wattpad lo borró unas tres veces,  son los mejores, gracias por tenerme paciencia, hasta la próxima

PD. Teresa, Te amo
PD. Diana, seguí tu consejo​

-Mich Virgen.