Nothing is easy

Ella.

Recién había cerrado la puerta del auto y me acomodaba el cinturón de seguridad cuando Jess me saca de mi zona de concentración.

-no sabía que tenías tan buenos gustos Leah!

-Hahaha por que lo dices?

-el auto, es hermoso, jamás en mi vida creí subirme a uno de estos

-entonces creo que te volverás loca cuando veas mi garage

-por que?

-digamos que podría ser catalogada como "compradora compulsiva de autos y motos exóticas y clasicas"

-dios! en serio?!-dijo con un brillo especial en los ojos

-si haha espera a que veas toda la colección.

-no puedo esperar! me encantan los autos, y las motos ni se diga, mi sueño de toda la vida es tener una Ducati o una Harley

-definitivamente amaras mi sala de motos, yo también amo las Ducati's y las Harley's

-Leah...

-que pasa Jess?

-por que haces esto?

-que?

-ayudarme de esta forma, recién me conoces, no tendrías que hacerlo

-Lo se, pero... -solté un largo suspiro- déjemoslo asi, si te digo la razón probablemente no quieras ni hablarme

-oh vamos Leah-puso su mano sobre mi hombro y me miraba fijamente mientras yo conducía. -dimelo, no pasara nada.

-bueno... la verdad es que hago todo esto porque me gustas muchisimo, hay algo en ti, no lo sé, que me hace querer protegerte de todo

-creí que sólo lo hacías por tratar de ser buena persona, que no tenía ni una mínima oportunidad

Me subió el corazón a la garganta al escuchar lo último, eso significa que... ¿yo también le gusto?

-espera. que?

-me gustas Leah, me encanta su forma de ser, de pensar, la forma en que ves la vida, la forma en la que puedo casi ver a través de ti

-Jess yo...

-No digas nada, se lo que estas pensando, " es demasiado pronto" Lo se

Reí por la forma en la cual lo dijo, está chica era la chica perfecta, si papá la hubiera conocido ya estuviera planeando mi boda.

-es muy linda tu risa Leah

Voltee a verla y nuestras miradas se cruzaron, fue tan jodidamente perfecto que no siquiera puedo describir el remolino de emociones que sentí.

-para, sí tratas de sonrojarme no lo lograrás, eso no pasa conmigo

-maldición -río y se formaron unos hermosos hoyuelos en su sonrisa, carajo! ¿Caso podía ser más linda?

Me contagió su risa por unos instantes, luego comenzamos a calmarnos y me di cuenta que estábamos muy cerca de la casa, fue como si me hubieran puesto en Piloto automático, esta chica me distraía completamente.

-ya casi llegamos a casa Jess -dije con una sonrisa

-no puedo esperar-me devolvió la sonrisa dejándome ver de nuevo sus hoyuelos.

Conduje un par de cuadras hasta la casa y abrí el gran portón de madera con el control, no tenía la suficiente energía como para estacionar delicadamente el auto en el garaje así que lo deje afuera de este y cerré el portón. desabroche mi cinturón de seguridad rápidamente y salí para abrirle la puerta del coche a Jess

-Señorita Moore, déjeme acompañarla a su nueva habitación- dije tendiéndole mi mano y simulando voz de mayordomo

-oh que amable señorita Vause. -dijo tomando mi mano y saliendo el auto.