Nothing is easy

Unos pocos cambios

Terminamos de desayunar juntas entre risas, besos y cariños, sin lugar a duda, el mejor desayuno de mi vida.
Al estar con esa nueva etiqueta entre nosotras de "novias" ambas decidimos mudarnos a una sola habiatación, ya que vivíamos juntas, mi cama era demasiado grande, así que esa tarde nos pusimos a cambiar y arreglar la que ya no sería mi habitación, si no nuestra, lo cual me llenaba de emoción, entre todas mis conquistas, no había ni una que hubiera llegado a mi cama, por lo regular todo sucedía en el sofá, que fue remplazado por uno nuevo cuando Jess se mudó conmigo, no me parecía correcto que siguiera ahí después de todo lo que pasó sobre el.

Después de acomodar todo en la habitación estábamos extremadamente cansadas, cuando Jess entro a la ducha después de nuestro largo día me senté en una de las esquinas de la cama y se me ocurrió una magnífica idea, llame a mi restaurant favorito y arregle todos los detalles con el gerente que por cierto era un gran amigo mío y se sorprendió al ver como quería todo tan romántico.

Había salido de la habitación para hablar y al entrar me encontré con la figura semidesnuda de la hermosa chica de ojos azules a la que tenía fortuna de llamar mi novia, la mire mientras ella estaba de espaldas, llevaba un short desgastado de mezclilla y bueno, la parte superior de su cuerpo estaba completamente desnuda.
Pareció haber notado mi presencia y creo que también pudo leer mis pensamientos, pues mientras yo estaba embobada mirando sus perfectas curvas cubrió sus pechos con ambas manos.
-Ni lo pienses Leah
-que? Ahora que hice?
-se que quieres ver- dijo la castaña bromeando
-bueno si pero... -argumenté entre risas
-pero nada, me puedo vestir? Es algo incómodo que me mires así
Me hice la desentendida mirando a otro lado
-yo no te estoy mirando...
-Leah! -regañó fingiendo estar molesta aunque después comenzó a reír
Ella ya tenía puesto el sostén pero su era difícil dejar de mirar así que cruzo las manos sobre su pecho
-ya pues, voy afuera en lo que tu te vistes, sólo que vamos a salir a cenar, es una sorpresa
-pero... que me pongo?
-algo ni muy formal, ni tampoco demasiado informal
-me sacas de una gran duda Elizabeth...-respondió la más baja burlándose
-odio que me digas así, aún no se por que te lo dije
-ah, no lo sabes? Te lo recuerdo? Te recuerdo que te quite tu teléfono y salí disparada en la Ducati? -al terminar la oración ella no podía soportar la risa, corrí cinco kilómetros sin parar para tratar de alcanzarla
-eres bastante mala. Bueno, te dejo para que te vistas, voy a llamarle a Salvatore para avisarle que estaré mañana en casa - me acerqué y di un corto beso sobre sus suaves labios, dios! Está chica es tan perfecta!

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-wow Leah! Tienes demasiada suerte, mira está hermosura -dijo Richard, el gerente del restaurant mientras miraba a MI novia.
-Richard, Aleja tus ojos de mi novia
-que?- respondió sorprendido
-que dejes de mirarla. -dije arqueando la ceja sin entender su cara de sorpresa
-no, lo otro, has... has dicho novia? De verdad? -creo que de verdad estaba demasiado sorprendido, creo que tenía algo de razón, digo, soy Leah Vause
-si, que es lo que tiene de raro?-miré a Jess, estaba tremendamente sonrojada por esta conversación, la mirada de sorpresa en Richard lo decía todo
-Tu no tienes novias Leah, eso es lo raro
-ahora tengo una -miré de reojo a Jess con una enorme sonrisa
-bueno, pues adelante señoritas, un gusto Jess- hizo un gesto para que pasáramos
-igualmente Richard - respondió Jess con una sonrisa amable.