Nothing is easy

Leah...

Habíamos estado juntas toda la noche, hace días que no dormía tan bien, el estar con ella me daba una comodidad increíble.

Cuando ella despertó ya estaba considerablemente mejor, y aunque yo seguía dormida pude notar su ausencia en la cama, tiempo después el gruñido de mi estómago me obligo a levantarme, había un delicioso aroma a waffles por toda la casa.

Casi sonámbula fui a la cocina, dios, Jess se veía particularmente hermosa hoy, sentí como mi corazón bombeaba más sangre y algo se liberaba en mi cerebro al verla.

-hey -la abrace y le di un beso en la mejilla

-Leah, buenos días ¿como dormiste?

-hacia mucho tiempo que no dormía tan bien, tu? como estas? te sientes mejor?

-si, entre los medicamentos y dormir tan bien me siento como nueva, desayunamos juntas?-dijo apuntando hacia un par de platos con waffles, crema batida y fresas, todo cubierto con chocolate

-no me puedo negar, se ve delicioso

-lo sabía!

-que sabias?- dije quitándole una fresa al waffle y dirigiéndola a mi boca

-que amabas los waffles

-quién no? digo, son deliciosos- me voltee a la nevera agachandome por el bote de leche que estaba en la parte de abajo, sin recordar el short que traía puesto

-Leah....

-si? -aún trataba de sacar la leche de entre la comida sin derramar nada

-por que me haces esto?

-hacer que?-recién había logrado sacar la leche y me había levantado para ir a la mesa cuando me encuentro a Jess parada atrás de mi.

Cuando me di la vuelta quede tan cerca de ella que podía sentir su calor corporal, nuestras respiraciones se cruzaban, nuestros labios estaban a centímetros. atrapada en el momento puse una de mis manos en la parte trasera de su cuello y la otra mano en su cintura, todo en ese momento éramos ella y yo.

La acerque a mi un poco más, podía sentir contra mi pecho el subir y bajar del suyo, nuestros labios ya no estaban a centímetros, estaban a unos escasos dos milímetros, nuestras miradas estaban conectadas.

-hey chicas... -oí a David rasparse la garganta para que notáramos su presencia.

Lo quería asesinar, por poco lo hago, es un idiota. al voltearme y mirarlo fue cuando se dio cuenta que debía correr por su vida después de esto.

-que quieres David?- dijo Jess fastidiada

-ahora que, inútil?-dije yo enojada.

Aún no había soltado la cintura de Jess, de hecho, la tome con mis dos manos de la cintura y seguíamos "cuerpo con cuerpo"

No podía formar ni siquiera una oración, el pobre estaba demasiado asustado, sabía que ese probablemente era mi primer beso con Jess, el es mi mejor amigo, sabe todo sobre mi y sabe cuanto significa Jess para mi

-emm... yo... Leah nos vemos mañana- y así es como regreso de donde venía, aterrado, me había enojado antes con el y sabe que soy capaz de todo, mis venganzas siempre llevan bromas pesadas, muy, muy, MUY pesadas.

Regrese la mirada a Jess, se estaba mordiendo el labio inferior. honestamente no pude contenerme más, tome su rostro con mis dos manos y la bese, fue algo mágico, según fue subiendo de tono yo fui bajando mis manos por su espalda hasta su cintura donde subí un poco su blusa para acariciar esa zona sin ningún estorbo.

fue un beso largo, pero estaba subiendo mucho de tono y no quería eso aún, Jess es especial para mi, no es la clase de chica que sólo quiero una noche. así que me vi obligada a separarme, además de que la falta de aire comenzaba a hacerse presente. La mire fijamente a los ojos y acaricie suavemente su mejilla, ante el gesto cerro los ojos con una expresión de estar disfrutando mis caricias, puso su mano sobre la mía. fue el momento perfecto, le di un beso tierno sobre los labios.

-Leah... Tengo que decirte algo

-Lo se, yo también tengo que decirte algo, pero tu primero

-segura?

-claro que si

-recuerdas aquel día en el que nos conocimos?

-si, espera, creo que se por dónde va esto, déjame hacerlo a mi si?

-okey, continúa

-aquel día en el que nos conocimos, cuando veníamos a casa ambas nos confesamos que nos gustábamos, sin embargo era demasiado pronto, pero ahora llevamos ya algún tiempo de conocernos, vivimos juntas y la verdad a mi me gustas mas cada día-hice una pausa y ella me miraba atenta, sus ojos brillaban y estaba emocionada- Jessica Alejandra Moore ¿te gustaría ser mi novia?

Salió una lágrima y había un brillo en hermosos ojos y tenía una preciosa sonrisa

-si -estaba llorando, cubrió su boca con sus manos y siguió asintiendo, se calmó un poco y siguió hablando- claro que si, me haces la mujer más feliz del mundo Leah.