Nothing is easy

Jessica, Jessica Moore.

Ella me miraba sorprendida ante mi declaración.

-Leah... Yo.. Yo también te quiero, demasiado, y también quiero pasar mi vida contigo por el momento.

Puse una de mis manos en su mejilla y la otra sosteniendo firmemente su cintura, ya saben, no sea que se me suelte porque ahora si me cuelga por los calzones del árbol más alto que se encuentre.

No es que no sea obvio, pero después de eso, nos besamos, ella, sus labios me vuelven loca, definitivamente.

Sus manos vagaban por mi espalda, costados y hombros mientras nos besábamos, cosa que me hacia mas difícil el mantenernos a flote, pero bueno, yo soy Leah Vause y todo lo puedo, así que de a poco nos llevaba hacia la parte menos profunda.
Nuestra sesión de besos castos y tiernos duró un buen rato hasta que Jess me jaló a una clase de zona de hidromasaje donde hay un par de bancas, se subió a horcajadas sobre mi y el ambiente se fue poniendo más caliente.
A lo lejos escuché mi nombre, pero estaba ocupada, luego de unos segundos un fuerte carraspeo de garganta nos separo del beso y llevo a Jess a esconderse en mi cuello, ninguna de las dos levanto la mirada.
Para ser honesta, yo creía que me había pillado la policía, hasta que la escuché hablar.

-vaya, vaya, vaya ¿que nuevo juguete traes? Ahora veo porque estás aquí y no me llamaste.

Levanté la mirada furiosa ¿¡que demonios hacía ella acá!? ¡Quién sea que le haya dicho que estaba en Napa me las va a pagar!

-largo de aquí, perra.-escupí las palabras
-¿ahora soy una perra? Eso no decías cuando te acostabas conmigo. -sonrió con maldad.- y tu, la que está sobre las piernas de Leah, saca la cara de ahí y ten los suficientes pantalones.

Jess se tensó ante sus palabras, me miro primero, dejadome ver su confusión, y su furia, porque maldita sea, le dijeron juguete.

giro hacia ella.

-muy bien, pequeña maleducada, ¿quién te crees? ¿La reina Isabel? En vista de que tu no te presentas, soy Hope, Hope Diamond, soy la que le hace los favores sexuales a la señorita Vause cada ves que está aquí, un placer.

Hope extendió su mano hacia Jees, pero está la dejó al aire.

-bueno, yo soy Jessica, Jessica Moore, la Novia -recalcando la palabra- de la señorita Vause, y me gustaría responderle que también es un placer, Señorita Diamond, pero es todo lo contrario.
-vaya, una chica con carácter, lamento decirte que Vause no tiene novias, ella sólo busca sexo.

Trataba de mantenerme fuera de la pelea, de verdad lo hacía, créanme, pero Hope estaba a una gota de llenar el vaso como desde la última vez que nos vimos.

-y yo debería decirte que tu falda debe de ser más larga que tu vagina, -ahogué mi risa-supongo, pero no discutamos eso. sólo dejemos claro que YO soy su novia.
-eso te hace creer ¿no es así Vause? Cuándo te canses de ella seguro se la venderás a alguno de tus amigos para que trafiquen con sus órganos.

Me levanté furiosa.

-sabes, ya que lo dices quizá eso debí haber hecho contigo la última vez, Hope CazaFortunas Diamond, pero te daré una oportunidad más antes de llamar a seguridad y te den tantos tiros que quedes como cernidor de harina, Fuera de mi propiedad, Ahora.

Apreté la mandíbula.

-ambas sabemos que no harás nada. -me miró retadora. -no puedes.

Apoyé mis brazos sobre el borde de la piscina para salir, con los ojos de las dos mujeres sobre mi.

Llegue hasta la pared, donde había un teléfono que normalmente usábamos para pedir servicio de comida o toallas a mi personal. pero tenía una conexión directa a la cabina de vigilancia principal y mi seguridad. marque la extensión correspondiente.