Nothing is easy

El Cajón

Si comparamos la velocidad a la que corrí hacia mi habitación por la llave, con la velocidad de Usain Bolt en las olimpiadas, yo gano.
Sin embargo, me frene al ir hacia el estudio, jamás creí que mi padre hubiera dejado todo esto, es difícil, ¿saben? El no es así, me muero por saber donde está, si esta bien, si tiene buena seguridad, ya saben, el es la única familia que tengo, y yo soy la única familia que tiene.

Estoy nerviosa.

Al abrir la puerta miro con atención el estudio, muy al estilo de papá, lujoso, opulento, elegante. Diablos, lo extraño, Jessica entra y me abraza por la espalda.
-¿como éstas?
-todo es muy repentino, pero estoy bien, ¿crees que puedas, ya sabes, dejarme hacer esto?
-claro que si mi amor, te quiero -besa mi mejilla- estaré afuera si me necesitas
-claro- tenía la llave en mis manos, la miraba y jugaba con ella

Jess salió y cerró la puerta.

Bien, es hora.

Abrí el primer cajón del escritorio, estaba una pequeña nota pegada a su computador

"Todas las respuestas están aquí.

Te amo mi pequeña"

Tome la nota y la mire un momento con una sonrisa en el rostro, para luego tomar la computadora.

Al encenderla, una foto nuestra, de una vez que viajamos a Las Bahamas, ambos sonriendo, un año antes de que supuestamente muriera.

Mire su pantalla de inicio buscando algo que llamara mi atención, me encontré con una carpeta de nombre "Alex, aquí" tenía contraseña, obviamente, la misma de siempre, había un archivo en word, comencé a leerlo.

"Demasiado misterio para una sola chica ¿no crees mi amor? ¿O es acaso que mi bebé ya encontró pareja? Si es así, ¡me muero por conocerla!

Santos cielos, soy un padre metiche.

Hola hija, lamento todo esto, pero tenía que ponerme a salvo y a la vez ponerte a ti a salvo también, unos tipos rusos me estaban buscando ¿el motivo? No lo sé, sólo amenazaron con que si no estaba en un ataúd en menos de una semana te matarían. Así que fue fácil desaparecer y pedirles a los chicos que metieran huesos de perro en un ataúd, lo siento.

Pero no te preocupes, estoy bien, compré una isla en el Caribe y vaya, la canción es cierta "en el mar la vida es más sabrosa", tengo todas las comodidades, buena seguridad, una casa genial y todo eso. Pero me faltas tú hija, así que supongo que es tiempo de que vendas toda esa mierda, salvo V W&V y vengas para acá.

Las coordenadas están en un Post- it bajo la lap top, te adoro Leah."

Todo lo que podía pensar es "¡MI PAPÁ ESTÁ VIVO!" salí corriendo y abracé a Jess muy fuerte con una sonrisa enorme ¡iríamos a ver a papá! Y me encargué de decírselo lo más claro posible entre mis lágrimas de felicidad.

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Dos semanas después, había vendido el cartel, ¿el precio? Digamos que más de 12 cifras en efectivo, y ahora mismo estaba en casa de los padres de Jess, justo en el sillón, esperando "ansiosa" conocer a mi suegra, conocía ya al padre de Jess por algunos negocios, quiero decir, en los cárteles conocemos a la mayoría de los empresarios, y además lo conocía por V W&V. Debo admitir que nos llevamos bastante bien, pero hasta el mismo dice que su mujer es un ogro. Así que veremos que pasa.

Jess, su papá y yo, hablábamos animadamente acerca del último partido de los Lakers cuando vi bajar al mismísimo diablo (y miren que a mi me dicen diablo, pero esta mujer me supera) por las escaleras. Los tres nos callamos.

-buenas noches... -dijo con un tono estirado y con su mirada dura- tu debes ser la famosa Leah -sentía que me menospreciaba con tan solo la mirada.

Afortunadamente me gasté 15 mil dólares en un vestido, si no, está mujer me hubiera tragado viva.

-Buenas noches, sí, esa soy yo. Leah Vause, para servirle.

Miró atentamente mi mano antes de tomarla a modo de saludo, llevaba un Rolex de papá.

-¿Eres hija del dueño de la casa de vinos?
-Soy la dueña realmente. Papá murió hace algunos años
-oh, que lástima, sin embargo, tienen una buena calidad de vinos, de los mejores que he probado.
-muchas gracias, señora Moore
-Erika, por favor
-lo lamento Erika
-sin embargo, señorita Vause, ¿que le hace creer que merece salir con mi princesa?-dice despectiva. Mira hacia mis pies

Otros 10 mil gastados en zapatos, por cierto.

-bueno, Erika, no quiero parecer otra cosa que no soy ¿ok? Así que diré la verdad, creo que puedo creer que soy correcta para su hija por que simple y sencillamente puedo hacerla feliz, y tratarla como se merece. Además de nunca faltarle el respeto, por supuesto.

-No es la respuesta que yo esperaba,*mira atentamente mi Rolex* pero creo que está bien, tienen mi bendición, ¿que opinas tú cariño? -pregunta a su marido.

-por mi está perfecto chicas, sólo cuídala mucho Leah.

Después de cenar (una maldita cena aburrida como el demonio), Jess y yo íbamos de regreso a casa, dejé de estar tensa cuando la mirada de Erika Moore dejó de perforar mi espalda, era horrible, de verdad.

-Leah, mi amor gracias

- ¿por qué princesa?

-Por aguantar tanto tiempo a mi interesada madre

-Oh vamos, no estaba tan mal -reímos.

-¿Viste como se quedaba mirando tu reloj? ¿o tus zapato?

-¿que puedo decir? -reí- bien me advertiste como era de interesada, debía dar una buena impresión

Gracias -se acerca a darme un pequeño beso.

-hemos llegado a su casa, señorita Moore -estacioné el auto en el garaje

-muchas gracias señorita Vause -se hacerca y se sube a horcajadas sobre mi -pero no solo quiero llegar a casa -acaricia mi pierna- ¿sabes?

-Hmmm Jessica, no me provoques

-¿que pasa si quiero provocarte mi amor? -rosa sus labios contra los míos y sube un poco su mano. La abrazo de la cintura y acaricio su espalda.

-quizá termines en nuestra cama - bajo un poco mi mano, acariciando específicamente su espalda baja.

-quizá quiera terminar en nuestra cama -se lanza a besarme.

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¡Teresa! Te amo, aquí está tu sorpresa :3

Chicos, lamento que sea corto, pero se borró gran parte del capítulo, los amo!