Mi princesa, mi estrella, mi musa, mi querida... con cualquiera de estas palabras podría empezar la carta, de hecho así empieza, pero para dirigirme a ti, de todos esos no he elegido ninguno de los que ves.
Mi amor.
Elegí estas dos palabras. Elegí amor porque tu eres como este sentimiento, indescriptible, loco, algo que cuando lo conoces te hace sentir tan bien... tan vivo... Así eres tú, como el amor.
Me haces sentir vivo solo con que mis ojos se encuentren con los tuyos, solo con ver una de tus sonrisas aunque sea por un instante, solo con escuchar tu voz y guardarla para siempre en mi corazón, donde nunca la podré olvidar, donde nunca te querré olvidar...
En cada hora, cada minuto, y casi cada degundo del día no te vas de mi cabeza, pero tampoco dejo que te desvanezcas de mi mente, tampoco soy capaz de dejar de pensar en ti...
Eres mi todo, eres mis pensamientos, eres por lo que suspira mi corazón, eres por lo que sonrío cada día...
Todo esto que expreso aquí... todo esto que siento... todo esto se guarda en dos palabras que te repito mil veces cada día, dos palabras que solo puedo decirte a ti: TE AMO.Siempre, tu príncipe.