Capítulo 24

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- Tal vez. - dijo con una pícara sonrisa.

- No lo creo. - contesté segura conectando nuestras miradas.

- ¿Ah no? - preguntó retóricamente.

- No.

- ¿Y por qué no? - regresó a mi cuello tratando de aturdirme nuevamente. Y ¡aplausos para este chico! Lo estaba logrando.

- Porque tú no eres así. - aseveré y este sacó su rostro de mi cuello para verme a los ojos.

- Tú no sabes nada sobre mí. - afirmó serio.

- Estás equivocado lindo. - acaricié dulcemente su mejilla - No creas que eres el único que puede juzgar sin conocer. - sonreí victoriosa.

- ¿Entonces no crees que sea así? - separó bruscamente mis piernas acomodándose entre ella.

- ¿Qué vas a hacer? - hice una cara de terror y solté una carcajada.

- Nada de lo que se te ocurra en tu maldita cabeza.

- ¿Qué estás queriendo decir Pasquarelli? - levanté mi ceja izquierda - ¿Que YO Karol quiero acostarme contigo? ¡Ja! - comencé a reír - Por favor. - dije irónica - Si yo quisiera acostarme contigo - cambié mi tono a uno más frío - Ya lo hubiera hecho hace mucho tiempo. - atrapé su labio inferior, desatando un sensual beso y justo cuando comenzó a seguirme, corrí mi rostro.

- Te detesto. - me dijo con asco.

- Yo más. - nuevamente me aproximé a sus labios y esta vez fue él quien se hizo a un lado y se puso de pie - ¿Lo ves? - rápidamente me paré al igual que él y lo abracé por la espalda - Eres un tierno. - solté una carcajada y noté como quería reír - Mira... - le dije rodeándolo - Vamos a llevarnos bien. - me paré frente a él.

- ¿Qué parte de "No me interesa convivir contigo" no entiendes? - dijo con fastidio.

- Entiendo la frase. - sonreí - Pero sé que no lo dices en verdad. -  moví mi dedo índice alrededor de su nariz como tratando de hacerlo reír - Y sé que muy, muy, pero muy adentro - me puse en las puntas de los pies - Quieres "convivir" conmigo.

- Mira como me río, ¡Ja! - dijo sarcástico.

- Oh vamos Ruggero. - curvé mi labio inferior hacia afuera haciendo una mueca de tristeza - Hasta me compré unas botas de tu estilo. - miré hacia abajo viendo las anti-glamurosas botas negras.

- Pero yo no soy superficial como tú. - enfatizó superficial.

- Bueno entonces ¿por qué no me dejas conocerte e intentas conocerme? - sonreí de oreja a oreja.

- Ya te lo dije...

- "No me interesa convivir contigo". - lo interrumpí, terminando la oración que seguramente diría.

Continuamos respondiendo la guía, pero el silencio me mataba, hasta que finalmente conseguí hacerlo hablar. Yo le hacía preguntas y él las respondía, sin embargo se negaba a preguntarme algo.
Su color favorito era el morado, aunque no lo usara demasiado. Comida favorita Espagueti, sabe tocar la guitarra, trabaja en la tienda de música de lunes a domingo y su amigo lo está cubriendo mientras que termina el trabajo conmigo. La chica pelirroja en la tienda de discos es a la que Mariana llama "Ally", trabaja igual en la tienda y se lleva muy bien con los pequeños. No tiene novia, y me detesta. Aunque eso último no es algo que yo no supiera, de todos modos me lo recordó.

- ¡Vamos pregúntame ahora tú! - insistí pero él seguía negándose a preguntarme.

- No.

- ¿Por qué no? - dije con voz de niña pequeña - Debe de haber algo que quieres preguntarme. - sonreía todo lo que mis mejillas me permitían.

- Ya te dije que no. - Dios, pero cómo es difícil este chico.

- Anda. - pedí nuevamente - Solo una.

- ¿Te callarás si te pregunto?

- Si si si - dije rápidamente.

- Listo. - sonrió y se volteó a la guía nuevamente.

- ¿Listo qué? - pregunté sin entender
- Ya, ya te pregunté que si te callarías si te preguntaba y ya me respondiste, no molestes más. - explicó sin voltear a verme.

- Que gracioso. - dije sarcásticamente

- ¿Tú y Michael son algo? - rompió el silencio que nuevamente se había apoderado de la sala.

- "Algo", ¿en qué sentido? - pregunté ya que no sabía bien a qué se refería.

- O sea salen o salieron... - especificó.

- No salimos ni saldremos. - expliqué sin despegar mi mirada - Él es mi mejor amigo, como mi hermano. - sonreí inconscientemente - ¿Por qué? ¿Estás celoso? - pregunté divertida, yo ya había aguantado sus "Estás celosa" cuando pregunté por la tal Ally.

- Quisieras. - dijo riendo.

- Hey estás riendo. - le dije victoriosa.

Tomé mi bolso, ya eran las ocho, así que iría por Mariana y Pablo para después dejarme en mi casa.

- ¿Ruggero? - le dije ya en el auto.

- ¿Qué?

- Se dice "Mande", grosero. - le dije riendo.

- Mande Señorita "SoyLaMásEducadaDelMundo".

- Quería preguntarte otra cosa. - dije algo intimidada, ante la pregunta que le haría.

- Pues pregunta. - dijo seguro viendo el camino.

- Tus... ¿Tus padres fallecieron?
































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Me, myself & I (Ruggarol) TERMINADA. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora