Mi Amada Mortal (Vampiros De Scanguard's # 1)

CAPÍTULO 13

—Dije...—Ella repitió.

Naruto se levanta. —Te oí la primera vez, Shion.

Su voz tenía un borde afilado como una navaja de afeitar, que siempre empleaba cuando trataba con enemigos.  Echó un vistazo a la belleza de alta estatura frente a él. Estaba vestida extrabagantemente, su largo cabello rubio reposado artísticamente sobre sus hombros desnudos. El corsé de su vestido acentuaban sus pechos, y el rojo pasión de su vestido, complementaban el color de su cabello y su piel. Era impresionante, pero él no se dejó engañar, ya no.

—Un poco tenso, ¿no?

—Nada que te importe —, contestó él. —¿No deberías estar de camino hacia alguna fiesta de disfraces en alguna parte del infierno?

Naruto tomó la botella de agua que el camarero le entregó y pago.

—Definitivamente tenso. ¿Así que es verdad, entonces?

Él le dio una mirada penetrante, negándose a tan siquiera adivinar, a donde se dirigía ella con su insinuación.

—Vete a jugar tus juegos con alguien mas. Ya deberías haberte dado cuenta que no me importa tu compañía.

—Una vez lo hicistes. De hecho, la anhelabas. ¿No te acuerdas?

Oh, él recordó. —No recuedo mucho de ese tiempo, dado a que yo estaba temporalmente loco en ese entonces. Así que ¿Por qué no sigues adelante? Debe de haber un montón de chicos ricos en la ciudad con los que no te has acostado todavía. ¿O has hecho tu camino acostándome con ellos ya?

—Por lo menos a ellos se les levanta.

Su tono suave desmintió el veneno en sus palabras. Tomó un sorbo de su copa de vino con indiferencia. Naruto murmuraba entre dientes, como le hubiera gustado romper su pequeño cuello. Casi podía oír el ruido que haría cuando se rompiera.

—Deberías ser cuidadosa con las mentiras que esparces—, le advirtió con voz baja—. Las mentiras pueden matar a la gente. Incluso a gente como tú.

—No se llaman mentiras si son ciertas. Así que parece que te desarme.

¡Maldita Ino! Ella realmente difundía rumores más rápido que nadien que él conociese.

—No te hagas ilusiones. No te sienta—. No quería volver a sentir el toque de Shion de nuevo. La sola idea le repugnaba. ¿Cómo podría haber disfrutado sus manos sobre él? Era un misterio.

—Si vuelves a mí te puedo arreglar —, fanfarroneó ella, obviamente, convencida de su poder de seducción.

—No puedes arreglar lo que no está roto.

Verdad. Él había estado así solo un día atrás, pero ahora, gracias a Hinata, todo estaba funcionando bien.

—Mentirosa. —Replicó ella con una sonrisa.

—No te tocaría ni aunque fueras la última mujer sobre la tierra. Por lo tanto déjame  en paz.

Naruto se dio la vuelta y ella agarró su brazo. Él se volteó y le lanzó una mirada venenosa sacudiendo su brazo lejos de ella.

—Cariño, lo siento por tardar tanto—, la  voz de Hinata de repente sonó a su lado.

Él sintió su cálida mano sobre su brazo, instantáneamente relajando sus músculos tensos. Agradecido, se volvió hacia ella.

—Aquí está el agua, dulzura.

De reojo, podía ver a Shion sorprendida. Ella se quedo congelada observándolos, mientras él ponía su mano en la espalda de Hinata para alejarse.