CAPÍTULO 17

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—Lo siento, me olvidé por completo. Yo realmente no planeaba esto... —Era una mentira inocente.

Hinata sonrió. — Y yo que pensé estabas tratando de seducirme desde el momento en que me metí en el coche.

—Lo estaba, pero pensé que en realidad no tendría éxito. —Por supuesto, él pensó que la llevaría a la cama. Por lo menos sabia que que lo habría intentado todo para tener éxito.

    ¿Incluso el control de la mente?

—No me parecías que fueses del tipo que se daría por vencido fácilmente. —Dijo Hinata.

—No lo soy, pero esto no significa que yo siempre consigo lo que quiero—. En realidad, la mayoría del tiempo conseguía lo que quería. Pero no últimamente.

—Esta noche lo harás. Me he traído un condón.

—¿Eso quiere decir que estabas pensando en llevarme a la cama todo el tiempo?—Dijo él bromeando, como si estuviera sorprendido, pero en realidad estaba aliviado que su noche no sería interrumpida debido a la falta de protección.

—Una chica tiene que intentar. —Dijo inocente.

Él le dio un beso y le dijo: —Entonces, ¿donde están los condones?

—En mi bolso. Creo que lo deje en la sala de estar. —Respondió ella.

—Voy a buscarlo. —Naruto se apresuró por las escaleras, agradecido por la breve interrupción.

Tenía sed y necesitaba un poco de sangre si quería asegurarse de que ella estuviera a salvo de él por el resto de la noche. No podía permitirse que su sed de sangre, se interpusieran en el camino de su satisfacción sexual. Corrió a la cocina y bebió un gran vaso de sangre. Mientras cerraba la nevera, se dio cuenta de que en la mañana iba a ver la sangre por allí. No podía dejar que eso sucediera. Rápidamente, le escribió una nota a Gaara, la puso en un sobre y la aseguró en la puerta del frigorífico con un imán. El la vería cuando viniera a dejar la comida.

Naruto encontró el bolso, lo tomó, y se lanzó de nuevo, subiendo de dos escalones a la vez. Ella lo estaba esperando.

—Ven—ella pidió el bolso y sonrió mientras sacaba un condón de su bolso y se lo entregaba a él.
No pudo ponérselo lo suficientemente rápido. En lugar de unirse a ella en la cama, la acercó hacia él por loa tobillos hasta que sus piernas colgaron a la orilla de la cama, y sus nalgas se apoyaron en el borde del colchón donde él estaba parado.

—Mmn ah!—Gimió Hinata complacida.

Él la miró mientras le abría las piernas y se colocaba en el centro. Poco a poco, deliberadamente, levantó sus piernas y las apoyo sobre sus hombros. Ella lo estaba esperando ansiosa, esperando a que hiciera un movimiento. Su pene en la entrada húmeda de su cuerpo la tentaba para aumentar su deseo por él.

Naruto aspiró su aroma y luego lentamente empujó hacia adelante, hundiéndose en ella.

—¡Aah!—Gimió ella en voz alta, y él gruño uniéndose a ella.

Sintió sus tensos músculos alrededor de su pene encerrándose sobre él. No ella no había sido cogida por un tiempo. Iba a hacerle los honores de follarla a partir de ahora. Se retiró para que solo a punta de su duro pene se sumergiera en ella con una estocada.

—¡Más!—, rogó ella.

Naruto salio y empujó de nuevo dentro de ella, más profundo que antes. Y otra vez. Sus cuerpos chocaron, fuerte y profundo en ella , deleitándose con sus gemidos. Siguió en un ritmo que él sabia que la pondría al borde.

Mi Amada Mortal (Vampiros De Scanguard's # 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora