Mi Amada Mortal (Vampiros De Scanguard's # 1)

CAPÍTULO 11

Hinata negó con la cabeza, tratando de contener su irritación por la renuencia de Suigetsu a cumplir con su petición.

-No, los registros electrónicos no son suficiente. Voy a necesitar los documentos de respaldo para estas operaciones -, ella insistió y miró a Suigetsu que rondaba sobre su escritorio, un gesto que interpretó como una intimidación. No funcionaria en ella, además del hecho que ella odiaba cuando la gente que apenas conocía, se acercara tanto a ella.

En entrenamiento que había recibido acerca de cómo tratar con clientes difíciles, le enseñó a no mostrar sus emociones. Mientras ella miraba, el sudor se acumulaba en la frente de Suigetsu. Su rostro se mantenía firme, tal y como él había practicado a menudo frente al espejo, sabia exactamente como sus músculos faciales se sentían cuando lo hacia bien.

-No los tenemos aquí. Están en un depósito de Oster point.
No era una buena excusa. No cualquier excusa funcionaba con ella.

-¿Dónde esta Oster Point?-Ella preguntó.

-Al sur de San Francisco.

-Bueno, eso no debería ser demasiado problema entonces. Tráelos está tarde.

A pesar de que no estaba familiarizada con San Francisco y sus alrededores, sabía donde quedaba el sur de San Francisco, ya que había pasado por ahí en el camino desde el aeropuerto. No podía tomar más de 20 minutos llegar a la instalación en Oster Point.

-Voy a hacer la petición, pero no puedo garantizar que los van a enviar esta tarde. Es un proveedor externo que utilizamos para esto, y no tengo ninguna influencia sobre la rapidez con que trabajan-. Se encogió de hombros.

-Esta bien. Solo tráelos aquí, si no están aquí esta tarde, los quiero mañana a primera hora. Mañana ya es viernes, y la verdad no quiero pasar mi fin de semanas en la oficina. Supongo que usted tampoco.

Ella le dio otra firme mirada, asegurándose de que su máscara inflexible estaba en su lugar. Si ella tenía que amenazarlo con trabajar el fin de semana, así sería. No quería decir que tuviera la intención de trabajar este fin de semana. Ella tenía la esperanza de hacer algo de turismo el sábado y el domingo. El plan era concluir la auditoría y el miércoles de la semana siguiente. Estaba segura que para entonces ya habría resuelto el misterio oculto en los libros.
Lo que había descubierto hasta ahora era prometedor. Parecía que alguien estaba manipulando las entradas de la depreciación en los libros. Ella confió en su instinto el cual le dijo que había algo sospechoso. Estaba hecho de forma muy metódica, y parecía que había estado sucediendo durante casi un año.
Solo un año, extraño. Hinata miró las fechas en su pantalla de nuevo, y confirmó el período de tiempo. ¿Por qué los registros del año en curso y el anterior ya estaría en el depósito? La mayoría de las empresas, sólo enviarían al almacén, los registros de mas de tres años... No le gustaba como sonaba, ni un poco.
La razón por la que le pidió los documentos originales a Suigetsu, era porque necesitaba saber quien había iniciado y autorizado las transacciones. Las entradas en la computadora, no lo demostraban. Las entradas de los datos, eran hechas por empleadas de bajo nivel y las aprobaciones eran otorgadas generalmente por los empleados de rangos superiores.
Hinata era plenamente consciente de que a pesar de que estaba totalmente en contra de la política de la empresa, muchos empleados compartían las claves de inicio de sesión, cuando se encontraban en una crisis y necesitaban que las cosas se hicieran. Por lo tanto, mientras ella sabía cual usuario había aprobado la transacción en cuestión, solo los documentos originales confirmarían quien realmente habría sido. Y quien sea que estuviese iniciando y aprobando estas transacciones, tendría problemas una vez que ella escribiera su informe.

-Me voy a comer dim sum en chinatown-dijo Suigetsu repentinamente. -¿Quieres acompañarme?

Hinata que la noche anterior no había llegado a disfrutar de su comida china y ahora sentía un antojo por ella. Le dio una sonrisa de agradecimiento.