CAPÍTULO 23

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Naruto envió a Sai y a Rock Lee a investigar el asesinato del contador. También revisarían los antecedentes de Suigetsu y cualquiera con los que hubiese trabajado en Scanguards.

   Sasuke se mantuvo en la casa con ellos. —Creo que está bastante claro que no fue idea de Suigetsu hacerte daño.

   —Era obvio que estaba trabajando para alguien y ese alguien lo mató —dijo Naruto. —¿Pero por qué alguien querría hacerme daño?

   —Yo sólo lo conocí hace una semana, y no conozco a nadie más aquí en San Francisco. No tengo enemigos —protestó Hinata.

   —Y esta persona sabía que lo estábamos buscando, no te olvides de eso — intervino Sasuke—. Y llegó a Suigetsu antes de que nosotros pudiéramos. ¿No crees que eso nos esté diciendo algo? Naruto asintió con la cabeza.

   —Eso es correcto. Quien quiera que fuese, él no quería que interrogáramos a Suigetsu y que averiguáramos quién estaba detrás de esto, o de qué se trata. ¿Se te ocurre alguna razón por la que él o cualquier otra persona querrían hacerte daño?

  La idea de que alguien más estaba fuera, con ganas de lastimar a la mujer que deseaba tan profundamente, rasgaba las cuerdas de su corazón. Si alguien le tocaba un solo pelo de su cabeza, tendría que lidiar con su ira. Sería muy malo lo que le pasaría.

   —Sólo estoy aquí para la auditoría, nada más. Estoy acostumbrada a que la gente no esté muy feliz de verme, pero eso no quiere decir que quieran hacerme daño.—Respondió Hinata.

    —Entonces tiene que ver con la auditoría. Es tu única conexión con Suigetsu y San Francisco. Es la única explicación. ¿La auditoría ha producido algún resultado? —Naruto estaba curioso.

   Ella se encogió de hombros. —Nada inesperado, al menos no hasta ahora. He tenido problemas para llegar a algunos de los documentos de apoyo para algunos de los temas que estoy investigando, pero todavía tengo hasta el miércoles, así que estoy segura que voy a averiguar lo que está mal. —Hinata parecía muy segura de su trabajo—. Siempre he hallado lo que había que encontrar.

   —¿Es esa tu reputación? ¿Es por eso que en Nueva York te contrataron? — los ojos de Naruto recorrieran su pequeña figura.

   ¿Era ella una especie de súper detective? ¿También lo descubriría a él pronto? ¿Cuánto tiempo tenía hasta que ella descubriera su secreto? ¿Cuánto faltaría para que ella saliera corriendo y gritando de su casa?

    —Eso es todo lo que hago. Yo no hago auditorías normales. Sólo trabajo en investigaciones especiales. Si alguien está manipulando los libros, lo voy a encontrar. Ya he encontrado algunos indicios de que alguien está estafando a la compañía. Sólo tengo que confirmar quién está detrás de esto.— Había un aire de confianza en ella, casi de orgullo.

   Él le creyó al instante. Si decía que lo encontraría, lo haría. Por supuesto, esto también significaba, que tenía que ser extremadamente cuidadoso y llegar rápidamente a una estrategia de cómo decirle lo que era. Tenía que decirle que él era un vampiro, porque no iba a dejarla ir.

    —Tómate todo el tiempo que necesites, extenderé tu contrato por tiempo indefinido. —Esto debería quitarle la presión del tiempo de encima. El miércoles era demasiado pronto.

   —¿Puedes hacer eso? —Hinata lo miró primero y luego a Sasuke —¿Él puede hacer eso?

   —Él es el jefe. Lo que él diga, se hace. —Sasuke sonrió.

   —Me haces sonar como un tirano. —Dio a su amigo una mirada de regaño. —Yo te aseguro que no soy nada de eso. Sin embargo, ser el jefe tiene sus ventajas.— Naruto le sonrió a Hinata—. Puedes trabajar desde aquí. Mi oficina está a tu disposición. Vas a tener acceso universal a todos los archivos, no sólo para la sucursal de San Francisco, sino para todas nuestras sucursales. Cualquier información que necesites, la puedo conseguir para ti.

Mi Amada Mortal (Vampiros De Scanguard's # 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora