Mi Amada Mortal (Vampiros De Scanguard's # 1)

CAPÍTULO 3

Hinata había Llegado al barrio chanatown y había empezado a llover por lo del del tanto no quería tardarse del Tanto. Se metió en el cebador de restaurante Chino que encontró. El lugar estaba vacío prácticamente. La mujer de la entrado trato de mostrarle una mesa, pero Hinata le indico que no.

-Solo Comida para llevar, por favor -, le dijo.

La anfitriona le indico el menú. Hinata busco rápidamente tratando de no dejar que sus dedos permanecieran demasiado tiempo sobre la cubierta de plástico, que estaba pegajosa. El menú presentaba demasiadas opciones. ¿De cuántas maneras se puede cocinar la carne? Carne con brotes de bambú, carne de champiñones, carne picante y algo diferente Ramen de pollo.

-Voy llevar el ramen de pollo con arroz integral, por favor.

-Arroz integral toma Diez minuto -, habla del mujer china amable y bonita como una víbora.

Si Ella pensaba que con su mirada. Cambiaría de opinión del Arroz blanco, estaba en un error.

-Todo bien. Voy a esperar -, Dijo Hinata y se sentó en una silla cerca de la puerta.

Hinata se sumergió en sus pensamientos, recordando que este es su primer viaje de negocios en San Francisco. Como independiente contratista, ella hacia auditorías especiales por toda la costa este, y rara vez viajaba fuera de ella.
Cuando los chequeos estadísticos regulares de la oficina central habían revelado ciertos proporciones en la sucursal de San Francisco estaban mal, ellos decidieron utilizar a alguien que no hubiera tenido ningún contacto con el personal previo de la Costa Oeste y contrataron a un extraño. Era inteligente. Los auditores podían llegar a ser muy sentimentales con el personal que los auditarán. Un cambio regular de los auditores, era generalmente una buena idea.

Si alguien podía encontrar el origen del problema, era Hinata. Su especialidad era la contabilidad forense. No era tan emocionante como el trabajo policial. Pero era probablemente, el campo mas emocionante en el mundo de la contabilidad, si existe tal cosa. Una contradicción para algunos, pero no para ella. Y además, se estaba ganando la vida muy decentemente como consultor independiente.

Está investigación no debería de presentar muchas dificultades. Ciertas relaciones entre los activos y la depreciación estaba fuera de lo normal, y sugería que alguien era totalmente incompetente o estaba tratando de engañar a la compañía. ¿Cómo? Ella no lo sabía todavía pero lo iba a encontrar pronto.

Hinata estaba cansada y sabia que necesitaba un buen descanso, pero también tenía miedo de ir a la cama, algunas de sus pesadillas habían regresado y se mezclaban con otras nuevas. Desde que llegó a San Francisco hacia unos días, sus pesadillas comenzaron a reaparecer.
Eran normalmente las mismas. La vieja granja francesa en la que había Vivido hace másas de 20 años, Cuando su padre había tomado una misión de 2 años en el extranjero como profesor visitante. Los campos de lavanda rodeaban la propiedad. La cuna, el silencio y luego los rostros de sus Padres. Las lágrimas en el rostro de su madre, el dolor.
Pero esta vez los sueños se habían mezclado con otros aun mas incomprensible.

" La Casa de Estilo Victoriano parecía embrujada en la fuerte lluvia . La luz provenía de una de las ventanas, una parte de eso, todo estaba a oscuras. Ella corría más Y más rápido hacia la casa , y por su seguridad no se atrevía a mirar detrás de ella. EL todavía estaba allí, todavía la seguía. Unas manos la sujetaron en su hombro. De repente sus puños golpearon una pesada puerta de madera. Algo cedió. Ella tropezó y cayó al calor, la suavidad y la seguridad. Su casa ".

-Ramen De pollo, arroz integral-, DIJO La mujer de voz chillona, ​​atravesando el recuerdo de su sueño.

Hinata le pagó la cuenta y tomo la comida. Dio la vuelta y se detuvo en seco en la puerta.

¡ MALDITA SEA !

Había empezado a llover enserio. Y habia dejado el paraguas en el apartamento, pensando que no se lo iba a necesitar hoy.
Todo el mundo le había dicho cuan apreciable era el clima en San Francisco, y ahora se daría cuenta por si misma. El informe del tiempo había indicado que hoy no habría lluvia hasta el fin de semana. ¿Podría ella denunciar al hombre que anunció el tiempo? Probablemente no.
No había remedio más que ser valiente. Hinata sabía que no estaba muy lejos del apartamento, Solo a 3 cuadras. Quedándose cerca de los edificios, empezó a correr por la acera, luego hizo un giro en la siguiente calle y otra cuadra después. El apartamento no podría quedar muy lejos ahora. Miro alrededor, pero con la lluvia fuerte no podía distinguir nada . ¿Era Una cuadra mas adelante?
Su ropa estaba empapada, y tenía que darse una ducha para entrar en calor nuevamente. ¿Dónde demonios estaba? Dio la vuelta en otra esquina y se encontró en una pequeña calle lateral. No era familiar en absoluto pero ese no era su más grande Problema, tampoco lo era la lluvia incesante.

El problema era el hombre que se dirigía hacia ella. A pesar que ella no podía verlo con claridad. Apostaba su pensión a que el no venía a prestarle un paraguas.

La silueta de su imponente figura se proyectaba contra la tenue luz de poste que había detrás de el. La frialdad de su mirada se filtro en el cuerpo de ella, un débil rayo de luz procedente de una ventana. Distinguiendo a si Hinata una cicatriz Que fruncía su piel. Lo cual no le aspiraba confianza.

Hinata se regreso por donde venia y antes de doder dar dos Pasos, una mano agarro su hombro y sacudió su espalda.

-¿Para donde vas mamasita? no lo pongas difícil - , Dijo mientras apretaban su hombro con más fuerza a medida que ella gritaba.

-NO !! SUELTAME- Gritaba desesperada - ¡¡AUXILIO !!

Tratando de quitarse de encina las manos de ese hombre que quería levantarla mientras ella seguía gritando. Hinata giro y levanto la vista, por primera vez podía ver su rostro con claridad. Lo suficiente para hacer identificación en caso de ser necesario. La intención de desatar la violencia contra ella estaba claramente en su rostro.
Hinata no podía permitir que el la arrastrara a una calle oscura. Ella tenía que pelear con él ahí mismo, donde tenía la oportunidad de conseguir la atención de algún tranceunta.

¡ MENUDA SUERTE !

Con esta lluvia, nadie estaría fuera. Ni siquiera un perro.
Él la levanto, ahora agarrándola del cuello de su chaqueta, habiendo soltado el agarre doloroso en su hombro. Rápidamente, ella estiró los brazos hacia atrás y se deslizó fuera de la chaqueta, dejándolo con la chaqueta en la mano. Ahora tenia una oportunidad de luchar.

El se sorprendio, y ella tuvo un par de segundos de ventaja. Había sido una corredora de velocidad en la universidad, y eso le fue muy útil, a pesar de que el suelo resbaladizo no le ayudaba, ni tampoco los tacones altos de sus zapatos. La vanidad la mataria uno días de estos.

À grandes zancadas, ella corrio a la siguiente calle, sus delgadas pero fuertes piernas empujaban Contra el piso con una vehemencia que era sorprendente para su pequeño cuerpo. Él estaba cerca de ella. Ella tuvo que correr más rápido con todo su esfuerzo. Su respiración se aceleró cuando sus pulmones exigieron más oxígeno.

Explorando el área delante de ella, tomó una decisión en una fracción de segundos y salió corriendo por una calle a su derecha. Una mirada desesperada por encima del hombro, confirmó que ese animal seguía persiguiéndola. Observando la calle vio varias residencias victorianas del otro lado. Todas estaban a oscuras, a excepción de una. Parecía extrañamente familiar con la luz que brillaba a través de las ventanas de enfrente. Esta era su oportunidad, probablemente la única. Sin frenar ni por un segundo, cruzó la angosta calle, corrío sobre la pequeña escalera de la vieja casa victoriana y golpeo a la pueta.

-¡AYUDA! ¡AYÚDENME!

Frenéticamente, ella miró hacia atrás mientras sus puños continuban golpeado la puerta. su perseguidor estaba a menos de la mitad de la cuadra de distancia y acercándose, con su cara enojada. si lograba alcanzarla desataría su furia contra ella y ya no habría lugar alguno de correr.