N/A: En este especial no han ocurrido asesinatos, y todos están vivitos y coleando. Sólo para evitar posibles equivocaciones, Akame tampoco es detective. ¡Disfrutad!
Ah, San Valentín. El día de los enamorados, de la amistad y de todo lo que tenga que ver con elamor... El día favorito de las novias, y el más temido por sus parejas. Siempre están las preguntas de "¿qué le compro?" y "¿para qué inventaron este día? ¿Para torturarnos?"
En el instituto no se pasaba por alto esa celebración. Las chicas tenían todo el día libre, y se lo pasaban en el club de cocina; haciendo chocolate para esa persona especial. ¿Y si no tenías? Pues... para ti.
Evan nunca había sido fan de este día. Nunca le había gustado; todos los años le pasaba algo por esas fechas. El año pasado, sin ir más lejos, se había roto la pierna y le habían ingresado en el hospital; el anterior había pillado un resfriado tan fuerte que le había tenido en la cama durante una semana.
"- ¿Qué tiene de genial este día?"- pensaba Evan. Antes de cruzar en el paso de peatones, miró a ambos lados tres veces para cerciorarse de que no venía ningún coche y lo atropellase. Luego, con todo el cuidado posible, iba evitando pisar las grietas de la acera.
Nagisa y Tatsumi, que aparecieron en algún momento, fingían no conocer al loco que caminaba como un pato y gritaba cada vez que pisaba una grieta o un gato pasaba delante de él. Tras lo que a Evan le parecieron horas, llegaron al instituto.
Akame estaba en la puerta, esperándoles. Por un momento miró a Evan sin entender, y luego se volvió hacia los hermanos Hattori.
- Siempre es así en San Valentín. Debe ser gafe o algo... siempre tiene algún accidente extraño. Y se pone paranoico.
Evan miró a su alrededor. Luego, como no vio nada extraño o peligroso, se relajó un poco.
- No me pongo paranoico. Sólo... tomo precauciones.
- Te has traído hasta un amuleto para alejar a la mala suerte. ¿Estás seguro de qué no estás ni un poco...? - apuntó Tatsumi.
- No. No lo estoy. Es sólo que este día la tiene jurada conmigo; ¿qué pasaría si cae un meteorito y me aplasta? No, gracias.
- Evan, no va a caer ningún meteorito. Es científicamente imposible ya de por si, como para que encima te dé a ti... - dijo Akame, tratando de parecer seria. Difícil, realmente difícil con la cara de su amigo.
La campana de la escuela sonó, y los chicos se vieron separados de Akame, a la cuál raptaban las chicas de clase para empezar a cocinar.
[...]
"- Bueno... ya han pasado tres horas y aún no ha aparecido ningún titán para comerme. Creo que podré sobrevivir"- pensaba Evan, mirando por la ventana mientras recogía sus cosas para ir al patio.
- ... ya verás, las chicas estarán todas ahí fuera buscando al que quieren darle el chocolate.
- ...¿crees que te darán alguno? Yo, no creo, no soy muy popular...
- ... el año pasado conseguí tres, fue muy raro. ¡Aunque estaban todos deliciosos!
Sus compañeros conversaban entre ellos; algunos nerviosos, otros asustados, alguno que otro ya estaba deprimido...
"- Ahora que lo pienso..."- dijo mentalmente Evan. - "Es la primera vez que vengo en San Valentín."
Después, junto a Nagisa, salieron de la clase.
[...]
- Vaya Evan, estás hecho un rompecorazones, ¿eh? - le picó Tatsumi.
- ¡Mira quién eres tú para hablar! ¡Tienes tantos, o más, qué yo!
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Asesinato en la escuela
RandomEn el segundo curso de la escuela secundaria, Evan Kingston, de catorce años, vive una vida tranquila y aburrida. Hasta que un suceso cambiaría su vida para siempre, de una forma oscura y asombrosa.