En el interior de la ostentosa limosina se había instalado un incómodo silencio, de esos que te ponen nerviosa y quieres desesperadamente romper, pero no sabes que decir. No tenía la más mínima intención de hacer tal cosa, pero hace unos minutos una pregunta rondaba en mi cabeza.
George nunca había estado presente en mi vida, pero lo poco que había convivido con él me dejaba entrever que en todo esto tenía que haber algo más. No me tragaba completamente eso del dinero y el poder. Si, era un codicioso hijo de puta, pero había algo más, estaba segura.
— ¿Porque? — Le pregunté mirándole fijamente — Creo que si voy a morir, lo mínimo que merezco es saber la verdadera razón. A mí no me engañas, te conozco lo suficiente para saber que hay algo que estas omitiendo.
— ¿Quieres la verdad? Tienes razón, si vas a morir lo justo sería que conocieras todas mis razones — dijo completamente serio — La verdad es que yo conocía de mucho tiempo antes a tu madre, para ser exactos era su compañero en el instituto. No era muy querido por mis compañeros, siempre me molestaban por ser algo torpe y pobre, pero tu madre siempre me defendía de ellos. Con el tiempo me enamore de ella, pero nunca se lo dije, nunca había tenido las pelotas para hacerlo.
>>Pero nunca deje de interesarme por su vida, digamos que me obsesioné un poco con ella, la seguía a todas partes y trataba de estar en cada clase o lugar en el que ella estaba. Era una mujer hermosa, dulce e inteligente, lo que cualquier hombre desearía. Pero claro, yo no era lo suficientemente bueno para ella, ella nunca me noto. Cuando conoció a tu padre no podía soportar la idea de que estuviera con él. No era nada justo que a él, que acababa de aparecer si pudiera amarlo y a mí, que había estado gran parte de su vida con ella no me diera ni una sola mirada.
>>Cuando conocí a Sarah creí que podría olvidarla, intente alejarme de todo lo que me recordara a ella y por un momento lo logre. Estaba comenzando a ser feliz y teníamos un hijo en camino, tenía dinero, poder y era bastante reconocido por mis ideas innovadoras. Pero ese día, cuando volví a verla, tan hermosa y sonriente como siempre, todo se fue al demonio. Sus sonrisas, sus días, todo eran para él.
>>Por esos tiempos mi empresa había decaído un poco, nada preocupante, pero estaba demasiado distraído, tu madre ocupaba mi mente en cada segundo y termine descuidando demasiado mi trabajo. Me endeudé con gente peligrosa y me vi obligado a pedirle un préstamo a Anthony, quien obviamente acepto, el muy idiota se creía que era mi amigo.
Bien, hasta aquí entendía gran parte de la historia, bastante similar a la que mi padre me había contado, solo que aquí él se hacía ver como el pobre chico rechazado. Pero si amaba tanto a mi madre, ¿Por qué dejo que Lilian la matara? ¿Por qué seguía trabajando con ella?
—Cuando ella quedo embarazada de ti vi mi oportunidad de tenerla conmigo, si lograba tenerte conmigo, ella vendría a mí para tenerte de regreso — continuó — pero tu padre, ese hijo de puta me lo complico todo cuando comenzó a pedirme el dinero de regreso. No tenía para pagarle, pero él no dejaba de insistir. Entonces, el plan cambio. Te tendría a ti, a tu madre y el dinero que ella tenía.
>>Había visto la forma en la que Lilian miraba a tu padre, me aproveché de eso y le conté mi plan. Por supuesto ella estuvo completamente de acuerdo con todo, se desharía de ustedes y tendría al chico, no podía lucir más perfecto para ella. Pero yo ya tenía otros planes para él, lo mataría luego de tenerlas a ustedes.
—Esa maldita loca lo arruino todo — gruñó con los puños apretados — ella la mató. No lo sabía, te lo juro. Quise matarla en cuanto lo supe, pero aun te tenía a ti y al dinero y no iba a desaprovechar la oportunidad de torturarlo. Él había tenido todo lo que yo quería, me había quitado la única cosa que de verdad había deseado.
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DollHouse
Action¡EN EDICIÓN! La familia perfecta... Eso es lo que el mundo cree, lo que ellos quieren que todos crean. Lamentablemente para mí, yo se la verdad. O al menos creía saberla. Detrás de cada familia hay secretos, buenos o malos, son secretos al final. P...