Dentro de la casa observamos a los dos en el recibidor quitándose los zapatos.
—Este...yo te traje esto como disculpas— comenta mientras le da la caja con el pastel al pelirrojo.
—Vaya, no debiste molestarte y ...aparte de esto— dice mientras se acerca al rostro de Sakura — ¿quieres algo más?— dice en tono seductor.
—¿Qué?— es lo único que pudo contestarle tímidamente. —¡Rayos!, creo que es más guapo así de cerca— piensa tratando de no verlo directo a los ojos, pero no puede evitarlo.
—Pues— haciendo una pausa larga —me refiero a pasar a la sala, ponerte cómoda o tomar un poco de té, si te apetece— continua diciendo mientras aleja su rostro del de Sakura.
—Muchas gracias— camina hacia la sala avergonzada por pensar mil y unas perversiones de lo que el quiso decir.
—Siéntate donde quieras, en la sala o en el comedor — se dirige a la cocina para preparar el té.
—En la sala estaré bien, no te preocupes— responde al sentarse en el sofá.
—¡Vaya! pero si es un pastel— dice muy contento al abrir la caja en la cocina — Muchas gracias, lo serviré junto con el té—
—Espero que te guste— sonrojándose ligeramente.
—Aquí tienes tu té y pastel — poniendo las cosas en la mesa de centro de la sala y tomando asiento en el otro sillón.
—Eres muy amable, incluso ayer. Lo siento mucho por estrellarme contigo y derribar tus cosas. lo mira avergonzada.
—Eso no importa, los accidentes pasan. Pero creo que no fue algo malo porque pude conocerte a ti— hablando mientras toma su taza de té.
—De hecho pienso que eso no fue presentarnos correctamente—hace una pausa —Mi nombre es Haruno Sakura, tengo 17 años, mucho gusto— dice en tono de respeto.
Sasori se levanta del sillón y camina hacia ella
—Mi nombre es Akasuna no Sasori— dice mientras toma su mano de forma delicada y la besa gentilmente —Tengo 20 años, encantado— le dedica una sonrisa perfecta a Sakura.
—Encantada— no puede creer lo que acaba de pasar, está estupefacta mirando su sonrisa.
El pelirrojo suelta su mano y regresa a sentarse de nuevo, Sakura observa la casa mientras come pastel, es algo pequeña pero acogedora, al entrar a la izquierda está la sala, más al fondo el comedor y la cocina; junto al recibidor se encuentran las escaleras. Los colores son verde claro y beige. Dos cuadros cuelgan de las paredes de la sala comedor. Todo está medio vacío, cajas por aquí y por allá.
—Este...Akasuna-san— dice sakura tímidamente.
—Puedes llamarme Sasori, Sakura.—
— Pues entonces Sarori...— hablando intranquila por llamarlo por su nombre. — veo muchas cajas,¿te acabas de mudar aquí verdad?
—Hace sólo dos dias apenas. No conozco mucho por aquí, tengo algunos amigos, pienso que estaré bien una vez que conozca más de la ciudad— queriendo sonar tranquilo.
—Ammm...si tu quisieras... —comienza a decir la chica — yo podría mostrartela — termina de decir mientras evita mirar a Sasori, ya que esta avergonzada.
—Eso sería de gran ayuda —
—Bueno, creo que debo irme ya, gracias por el té — se levanta para irse.
—Gracias a ti por el pastel, estaba delicioso — también se levanta. —dejame acompañarte, ya esta oscureciendo —
—Vivo cerca, puedo ir sola —
—Me alegra oirlo, pero aún asi te acompaño — insistiendo tranquilamente.
— Ok — dice alegre pero resignada.
Salen por la puerta principal.
Caminando por la calle van los dos, Sakura del lado derecho y Sasori del izquierdo.
—Vaya...su compañía es muy agradable — va pensando la chica mientras avanza por la acera, pero una piedra se interpone en su camino y la hace tropezar.
—¡Ahhh! — grita al sentir que se cae.
El pelirrojo es rápido y se da cuenta de lo que pasa; logrando sostenerla entre sus brazos antes de que cayera, evita algo mucho peor. Ella podía sentir el aroma del cuerpo de Sasori, después de todo esta recostada en su pecho por su tropiezo. Había algo inexplicable, nunca había estado tan cerca de un hombre. Las mejillas de ambos se tornaron rojas al notar que seguían tan cerca uno del otro.
—Creo que te caes mucho— soltándola y volteando hacia otro lado — debes tener mas cuidado—
— Lo siento— sonrojada todavia — amm ..esta es mi casa, hasta luego.—
—Espera— dice al recordar algo — ¿Me darías tu teléfono?...para ponernos de acuerdo— dice mientras saca su celular y se lo entrega.
—Cierto...para llevarte a conocer— escribiendo su número en el celular de Sasori —Toma—
—Gracias— se ve contento —Te llamaré, hasta pronto.
Sakura entra en su casa, como siempre esta vacía. Se queda recostada contra la puerta de entrada; no puede evitar recordar la calidez de estar tan cerca de él. Aún se siente entre sus brazos.
Las cosas han cambiado, en sólo unos pocos días la monótona vida terminó y alguien interesante hizo su aparición.
*Continuará*
¿Qué les pareció?
los veo en el siguiente capítulo!
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Amor al rojo vivo
RomanceSaso-Saku Sakura Haruno es una chica normal, que espera que pase algo interesante que llene el vacio que existe en su vida. Sabe que algo falta y sólo sigue adelante esperando descubrir que es. Los personajes no me pertenecen a mi, si no a su respe...