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Capítulo treinta y dos «celos pt2»

«♪»

Caminó con pasos muy rápidos entre toda la gente perdiendo, incluso, el rastro de su hermano, sus pies se detuvieron sintiendo un hormigueo agradable en su pecho producto de toda la impaciencia que había estado acumulando, sonrió lo más que pudo y acomodó su cabello suspirando.

— Yoonie. —Habló un poco fuerte para su habitual tono tímido.

El contrario se giró pero no le respondió, cosa que le puso un poco tenso... ¿acaso había hecho algo malo? Parecía estarle analizando, miró con discreción su propia camisa y sus zapatos tratando de analizar su alguna mancha extraña -y desagradable- estuviera allí, sin embargo no encontró nada. Sintió un latido doloroso cuando le miró acercarse de manera lenta ¿En serio estaba enojado?

Iba a pedir disculpas pensado que quizás se encontraba en algo muy importante y serio, pues habían otras tantas personas a su alrededor, miró la posibilidad de darse la vuelta y caminar hasta SeokJin y abrazarlo hasta que el nudo en su garganta desapareciera. Los pasos del mayor parecían hacer hoyos en el suelo por tan lentos que se prolongaban, su cabello de movía con tal lentitud que sólo podía analizar dicho movimiento si prestaba minuciosa atención.

Bajó la mirada y se aferró a su mochila cuando estuvo frente a él.

— Per-... —Su frase murió con una facilidad admirable, contraria a lo difícil que fue formularla, sus ojos se cerraron y una sonrisa tímida se formó entre sus labios.

YoonGi le había abrazado con fuerza.

— No aparezcas así, MinMin... —susurró en su oído, cerca de su cabello.

El menor le abrazó con la misma fuerza.

— L-lo siento... —habló hundiéndose en su cuello- yo... pensé en correr... hacía ti.

— Cuando te vi pensé en lo mismo —JiMin le miró sonriente- quería correr hacia ti... pero ellos ni me conocen bien.

Tomó su mano y se alejaron del cúmulo de personas que le habían ignorado tan rápido como YoonGi se acercó a JiMin. Con sus dedos entrelazados de una manera fuerte pero suave al mismo tiempo, con firmeza y seguridad pero sin lastimar al contrario, con un suave tacto que expresaba todo lo que se habían extrañado, caminaron entre los arbustos y los árboles hasta llegar a una pequeña banca en un lugar verdoso, que servía como un pequeño parque que unía a dos facultades, sentándose a su vez en una banca.

— Cuéntame qué hiciste. —Habló YoonGi.

La siguiente media hora fue sobre lo que JiMin había aprendido de TaeHyung, siempre procurando mencionar que era una persona amable y sincera pero al mismo tiempo infantil y extremadamente expresiva. YoonGi le escuchaba con cuidado a veces paseando su mano sobre los suaves cabellos del menor causando que parara un instante sus palabras sólo para sonreír y a veces soltar una pequeña risa o suspiro. Admiraba su concentración al hablar, sus pequeñas manos formando figuras al aire de manera delicada mientras hablaba sobre lo enorme del árbol o los platos grandes y complejos que adornaban la alacena de su tía.

Sin embargo sus palabras fueron firmemente cortadas por el tono del celular de YoonGi.

— Perdona... —habló levantándose contestando— ¿Sí?... ah... estoy detrás de la facultad... sí... ¡¿por qué debía decírtelo?! —Soltó una suave risa— yah... sólo ven si quieres los apuntes. Es tu culpa por no venir ayer ¡¿Mía?! ¡Pero si yo si aprobé! No... no inventes excusas... no, no te quiero. Sólo ven y deja de molestar.

Las palabras de YoonGi pudieron haber tenido tintes agresivos, sin embargo su voz representaba signos de sonrisas y pequeños suspiros que para nada tenían frustración. Se sentó nuevamente junto a JiMin y él trató de olvidar lo que ocurrió y siguió contando.