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Capítulo noventa y ocho «juicio pt4»

 «♪»

— Procedemos a continuar con el juicio... —la jueza dictaminó una vez el silencio se instauró en la sala.

JiMin se sentó suspirando con tranquilidad, recordaba lo que el abogado le había dicho y la comprensión en los ojos de sus familiares, amigos y pareja... el juicio debía acelerarse, el mismo abogado mencionó que esto no era bueno para él por lo que era conveniente evitar todo tipo de alteraciones fuertes. Mencionó que sólo haría preguntas consistentes que eviten lo letárgico del juicio.

Vio a su madre sentada del otro lado, no miraba con la altanería de siempre, su barbilla no estaba apuntando al cielo con gracia mientras sus ojos se encontraban entrecerrados, ahora al contrario parecía tener una especie de manto húmedo y pesado sobre sus hombros, estos parecían curvarse hacia abajo y sus pestañas se veían tan agotadas que no podían emitir ni un solo aleteo sin que el rostro que adornaba fuera pintado por una mueca de dolor. Por primera vez en toda la tarde se preguntó si ella estaba bien.

— Comencemos, reitero que el juicio puede tardarse más pues aún el jurado deberá dictaminar su veredicto. Así que si la postura es la misma podremos proceder... ¿Siguen conservándola?

— Sí. —Afirmó Masao.

— Sí. —Replicó la abogada aún cuando su clienta había sostenido con delicadeza su saco.

Masao se levantó y caminó por en medio de la sala. Desde su posición Yang se sentía aturdida, parecía que el mundo pesaba y que todo estaba lento... escuchó un nombre que no comprendió del todo y vio a un hombre de traje café anticuado, gafas delgadas pero grandes y una corbata ridículamente roja entrar y sentarse en medio. Parpadeó lentamente hasta poder tranquilizarse, escuchó algunas cosas y comprendió que era un psicólogo...

— ¿Desde cuándo fue su paciente? —Preguntó el abogado con una postura implacable.

— Desde que salió de la clínica, el joven JungKook me contactó brindándome un rápido historial médico que él hizo alrededor de mi paciente. —Afirmó el hombre asintiendo, se veía un poco incómodo.

— ¿Cómo definiría el perfil del joven JiMin?

El mencionado tuvo un poco de miedo al inicio, no quería que algunos de sus más vergonzosos pensamientos —como querer ir a la luna algún día o tener una boda con YoonGi— salieran a la luz, sin embargo recordó que su psicólogo era un profesional y por nada del mundo diría algo que no debiera.

— JiMin es una persona muy cautelosa, procura medir lo que dice aunque siempre piensa en muchas posibilidades, el enfermero JungKook lo mencionó correctamente... JiMin tiende a analizar cada cuestión que lee o ve, hace una síntesis así que... por ejemplo, si lee un libro respecto... —pensó un poco un ejemplo— a la sociedad humana, va a hacer una relación con los libros de historia que también he leído o quizás algunos artículos que hayan captado su atención que pueda relacionar. Él funciona de esa manera...

El abogado no lo interrumpió así que él subió las mangas de su traje para despejar sus antebrazos y así explicar con más comodidad con señas.

— Imaginen unos recortes de muchos libros, todos regados en una mesa. JiMin así tenía sus pensamientos y sentimientos, poco a poco y con la ayuda de JungKook, y claramente la mía, pudo ordenar cada una de esas fotografías, no por colores, ni por tamaños sino por conceptos. —Carraspeó continuando, pareciendo emocionado de hablar sobre ello— es como si esas fotos las pusiera desde las más generales hasta las más particulares, así funciona él, comienza a hacer ramificaciones entre conceptos que va aprendiendo... pero... pero también tiene un apartado de cosas que conoce pero no comprende... estas imaginen que están en una caja, esos pequeños conceptos o conocimientos aguardan para ser clasificados.