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Capítulo ochenta y siete «teléfono»

 «♪»

Estaban cerca de pasar las dos semanas desde que SeokJin se citó con su madre, él estaba nervioso, tenso, no sabía si sería correcto proceder teniendo en cuenta las acciones de su madre. Por su parte el abogado estaba igual de tenso, iniciar la demanda inmediatamente pero las reacciones de los involucrados lo obligaban a esperar un poco. NamJoon cada noche trataba de calmar a SeokJin con películas divertidas, salidas y cenas, e incluso con pláticas antes de dormir, y aunque lograba hacerlo reír sus ojos siempre regresaban al cansancio. Sin embargo uno de los más estresados era YoonGi, no sólo por los recientes acontecimientos sino también porque no podría hablar con JiMin durante ese próximo fin de semana, no recibieron llamada, ni siquiera una foto, sólo llegó un mensaje que decía "lo siento, JiMin decidió cambiar el día de la llamada, no podrá ser el sábado", el pálido obviamente no creía eso, en su mente ya había armado millones de teorías, una de ellas era dónde la madre de JiMin le habría dado dinero a JungKook para sobornarlo...

— Esta tarde iré al hospital... —murmuró SeokJin en medio de una comida en la que se encontraba NamJoon, YoonGi y HoSeok.

— ¿Para qué? —HoSeok murmuró con la comida en su boca.

— ¿M-mañana... mañana puede... hacerse una cita? —YoonGi preguntó esperanzado, pensando que así, sólo así, podría saber de JiMin.

— No... dudo que me permitan ver a JiMin... siquiera por cámaras. —Suspiró— pero necesitamos hablar con JungKook, necesito decirle sobre la demanda y... también... saber si nos va a apoyar.

— Yo creo que sí. —NamJoon se recargó en el respaldo de su asiento.

— Sí... yo también lo espero. —SeokJin asintió.

— No me da buena espina que... que JiMin no haya podido marcarnos... —murmuró YoonGi pensativo.

SeokJin lo miró fijamente para después asentir desviando la mirada, no quería dudar de JungKook pero algo dentro de él le decía que las cosas no iban como las habían planeado.

— Lo sé... es extraño.

— ¿Por qué no querría llamarnos? —Preguntó, nuevamente, YoonGi.

— Quizás... —HoSeok murmuró queriendo tranquilizarlos— quizás simplemente quiere estudiar más... tal vez reprobó un examen y se sintió mal. JiMin es así, sabe lo que es bueno y lo que no... quizás sintió que no merecía llamar...

Los demás asintieron pero no lo creían del todo.

YoonGi mordió su labio con suavidad...

Otra teoría que tenía en su mente —y que no lo dejaba en paz— era que... quizás la razón era más simple...

... quizás JiMin los estaba olvidando.

«♪»

SeokJin estaba esperando en la sala, ya había informado a la enfermera su deseo de querer hablar con JungKook, así que en menos de diez minutos el joven estaba atravesando por las puertas con su uniforme característico y una sonrisa en el rostro. JungKook, con un gesto de cabeza, le indicó salir al patio para así poder hablar con comodidad. SeokJin se levantó sacudiendo su gabardina un poco, suspiró y caminó hasta la salida siendo seguido por el más joven.

— ¿Cómo han estado? —JungKook preguntó con una sonrisa.

— Bien... hemos estado bien. —Sonrió lo más sincero que pudo, pero la presión de su madre se lo impedía.