Prisoner (pjm+tn)

Cap. 10

ㅡNo quiero escuchar ni un ruido tuyo. -Dijo con su voz ronca y totalmente sexy.

Oh Cielos que me esta pasando?
Yo no debo pensar que eso me esta excitando y mucho menos creer que eso es sexy.

Tocó la barra de mis bragas que eran color azul y las deslizó por mis piernas, las bajo  completamente. Ese metal hacía con que temblara aun más, mi cuerpo se calentaba encuanto via que Jimin me  observaba con sus pequeños ojos.

Entonces la duda vino a mi mente.
¿Realmente estaba ebrio?

Sus dedos deslizaron por mi intimidad y yo me mordí el labio conteniendo un gemido, me sentía cada vez mas mojada y auque de cualquier forma, tenía que hacer que él me deseara.

Pero en este momento no. No quería que él me tocara. Si se enamora de mí, tendría que dejar de lastimarme.

Pero...si Park Jimin se enamora de mí yo..
Me enamoraría de él?

No, no y no. Eso nunca va a suceder.
Él se enamorará de mi pero yo no, no puedo enamorarme de él.

Tenía que darle placer a Jimin pero yo no queria eso, no en este momento, sentía algo raro en mi pecho. Que me haya confundido con otra me dolió también que me haya lastimado de nuevo y lo peor es que no salía de mi cabeza la duda de que esté viendo a aquella mujer o a mi.

Aunque no quisiera darle ese placer a Jimin, no pude contener otro gemido que surgió al sentir que tocó aún más mi intimidad.

ㅡTe dije que no debías hacer ningún ruido! -Dijo dandome otra palmada en mi muslo. Gemi de nuevo. Con eso me dio otra palmada, pero esta vez, aun más fuerte.

Me dolía,  me estaba lastimando o peor me estaba ardiendo.

ㅡP-por favor...basta. -Supliqué con lagrimas en mis ojos pero pareció que no le importó en lo mínimo y continuó con esa tortura.

Mordí fuerte mi labio estando en silencio,  sentí que sus dedos se movian nuevamente en mi intimidad.

ㅡBuena chica. -Sonrió.

Empezó a tocar mi clítoris, movi mis piernas intentando cerrarlas, pero el puso sus piernas alrededor de mi cintura impidiéndome que la cerrara.

Con su mano libre apretó mi muslo con fuerza y la abrió aun más, dejandome cada vez mas expuesta. Me estaba torturando al pasar lentamente sus dedos por mi intimidad haciendo que pulse y me humedezca aun más.

Sin ningún aviso él metió dos de sus dedos en mí y mordi mi labio con fuerza sintiendo el sudor escurriendo por mi frente. Jimin metió dos de sus dedos en mi con fuerza y lo peor era que estaba siendo muy difícil contener los gemidos que insistian en querer salir de mis labios.

Sus dedos se movian con rapidez dentro de mí haciendo que los espasmos lleguen mas rápido, ya estaba llegando a mi punto y el disminuyó la velocidad del movimiento de sus dedos.

ㅡHm... -Reclamé, no quería que pare.

Levanté mi vista y él me miró con maldad.

ㅡRecuerda, esto es un castigo. -Dijo en un ton sarcástico y se mordió el labio cuando bajó su mirada a mi intimidad.

Tocó mi clitoris, haciendo con que mi cuerpo esté nuevamente en el placer. Inició de nuevo los movimientos en mi, él me tocaba de una forma tan deliciosa.

Me sentía que iba en dirección al cielo y infierno con cada movimiento que él hacia con sus dedos dentro de mi.

Arqueé la espalda y solte un silencioso gemido en el aire fuertemente, mi cuerpo estaba jadeando y sentí que llegaba
a mi punto viniendome en sus dedos. 

Parecía que yo hubiera hecho una larga corrida. Observé la escena de Jimin llevar sus dos dedos a su boca y chupar cada dedo dejando todo cada vez mas excitante.

Respiré profundamente porque mi respiración estaba agitada. Jimin se mordió el labio y se pegó más a mi cuerpo dejando casi todo su peso sobre mi, podía sentir su erección en mi vientre. Él soltó mis muñecas, cuando los vi estaban completamente rojos.

Él salió de encima mío y luego despues pude escuchar el sonido de las manillas, entonces volví a la pura realidad.

Estaba dejando que él me use cuando le pegue la gana. Al aceptar la propuesta de los chicos también me estaba ofreciéndo como una perra. Estoy permitiendo que él me toque.

Cielos, que me está pasando? No puedo permitir que ni un hombre tomé provecho de mi cuerpo, o talvez Jimin si...

Maldición.!

ㅡVe a limpiarte. -Interrumpió mis pensamientos, señaló al baño mientras lo vi desabotonar su camisa.

Asentí y me levante de la cama aún sintiendo que mis piernas temblaban, bajé mi vestido luego subí mis bragas que estaban a la altura de mis tobillos. Seguí en dirección al baño.

En el momento que entré al baño cerré la puerta y apoye mis manos en una mesa que había ahi. Me miré en el espejo y vi mi rostro completamente rojo por las bofetadas que me dio, en segundos las lágrimas de odio surgieron.

Bajé el cierre de mi vestido haciendo que caiga al suelo, con rapidez me bañe y limpié todo mi cuerpo, asco, eso sentía. Cuando terminé de limpiarme y estaba por subir mi vestido Jimin entró al baño, el tenia a muestra todo su abdomen muy bien formado.

Intenté colocarme el vestido pero él impidió cuando agarró mi antebrazo , me abrazó con fuerza de mi cintura y empezó a besarme el cuello. Mi respiración se aceleró, sabía muy bien cómo terminaría esto, pero no podía hacer nada.

Sin dejar de besarme el cuello me llevó nuevamente hacia su cama, pero ahora el cuarto estaba oscuro. Yo no decía una sola palabra, entre las lágrimas que salían de mis ojos también tenia mucho miedo de que me hiciera daño.

Se subió encima de mi cuando me acuestó en la cama, sus besos bajaron a mis pechos él los chupaba con mucha fuerza. Yo gemía en silencio, en un movimiento rápido se sacó su pantalón negro y volvió a mi cuello.

ㅡEres tan deliciosa. -Habló mientras chupaba mi cuello.

Subió su mirada mirándome a los ojos yo moví mi cabeza para mirar a otro lado. Con su mano derecha hizo que lo mirara, se estaba acercando a mis labios.

   ¿¡Me va a besar!? Abrí mis ojos asustada eso era lo que menos quería. 

Cerré mis ojos, este sería mi primer beso y lo perdería con un tarado. Esperé por un momento y no pasó nada, no hasta sentir algo pesado en mi pecho, poco a poco abrí mis ojos lentamente y vi a Jimin dormido.

Efectivamente él se había dormido, me reí en mi mente. Le saqué de encima mío para poder respirar mejor, estaba por levantarme de la cama pero algo hizo que me detenga. Jimin me agarró de mi muñeca.

ㅡEspera. -Me llamó.

ㅡ Volveré a mi celda señor. -Hablé con miedo sin darme vuelta, mierda! pensé que se había dormido!

ㅡNo quiero que te vayas. -Dijo y me di vuelta para poder verlo. ㅡQuédate.

...