Hero. Miraculous Lordbug (Editando)

Un día como cualquier otro

Tikki estaba ya en la desesperación total, Marín se había quedado hasta tarde poniéndose al corriente con las tareas de la escuela, ahora se le estaba haciendo tarde y no lograba despertarlo, y vaya que lo había intentado, intentó jalarle las oreja, abrirle los párpados, y como no, gritarle tanto como sus pequeños pulmones se lo permitían. De repente una idea llegó a su mente, miró el reloj que Marín tenía en la pared, ya sólo le quedaban 5 minutos, debía darse prisa, fue volando al baño y tomó una toalla, la hecho al lavabo y la empapó, la tomó y cargándola a duras penas fue hacia Marín, quien seguía roncando, la verdad le daba lástima, el chico de verdad merecía un descanso, pero tenía que ir a la escuela, si llegaba tarde otra vez seguro reprobaria una materia o dos, dejó caer la toalla sobre el rostro del chico, quien por la falta de oxígeno despertó asustado y con sensación de estarse ahogando.
-Que?? Que pasa?
-Marin, lo siento pero tienes 3 minutos para ir a la escuela, por favor apresurate!
La expresión del chico cambió a horror total, se levantó de un salto, se vistió lo más de prisa que pudo, tomó su mochila, con la toalla que Tikki le dejo caer se lavó rápido el rostro, fue corriendo al baño y se peino de prisa, salió disparado como un rayo hacia la panadería, sus padres ya tenían bastantes clientes, éstos se vieron más tranquilos al ver que su hijo ya había despertado, Marín les dio un rápido saludo y un "los quiero" y acto seguido salió como alma que lleva el diablo con dirección a la escuela, pero en un semáforo, un niño se había separado de su mamá al buscar una mariposa, saliendo a la calle justo cuando pasaba un camión, la señora que había estado comprando un periódico no se percató hasta que el niño se había puesto en el curso del camión, en ese momento algo se encendió en Marín, sus ojos azules parecían un mar embravecido, corrió a la calle y saltó para salvar al niño, por suerte ambos llegaron al pavimento antes de que ocurriera una tragedia, la madre agradeció con lágrimas en los ojos mientras Marín salía corriendo, no se quedó a esperar reconocimiento por su buena obra, además ya iba terriblemente tarde, ya estaba llegando, podía ver el portón, todos sus compañeros estaban entrando, estaba a unos pasos, entonces....BAM!. Había tropezado con alguien.
-Lo siento mucho de verdad, fue mi cul.....-Levanto la vista, no podía creerlo, había tropezado con Adriana, no podía ser! Y si la lastimó??. Inmediatamente se puso en pie y la ayudó a levantarse.
-Ad-adriana! No sabes cuánto lo siento de verdad!- La chica solo se tomó la cabeza y se rió
-No te preocupes, parece que soy un imán para ti, no?-Dijo en broma recordando el día que se conocieron y casi se besaron cuando el paraguas se cerró sobre ellos.
El sonrojo en Marín se hizo presente muy rápido
-AD-ADRIANA..
La chica al darse cuenta de ésto y de cómo podrían haberse interpretado sus palabras se sonrojó un poco e intentó aclarar al instante.
-Ah!., M-me refiero a que es la segunda vez que tenemos un accidente jajajaja, el día que nos conocimos, recuerdas?
El sonrojo de Marín se hizo presente en menor intensidad
-Aun... Aún recuerdas ese día?- Esto no podía ser verdad, le gustaba a Adriana, enserio??
-Claro, ese día hice mi primer amigo, no?- le respondió sonriendo
Amigo, amigo, amigo, amigo, hubiera preferido que le dijera que no lo recordaba
-Ah, claro-Respondio Marín mientras el alma se le iba del cuerpo.
-Oye bobo, esa moda no la conocía- Irrumpió en escena Clove.
Marín y Adrianna, ambos voltearon a verlo, no entendían a que se refería, hasta que Marín volteó hacia abajo, como podía ser tan torpe?? Con las prisas se había puesto la chaqueta al revés, y no, no con las costuras hacia afuera, sino con el cierre en la espalda. No sabía que hacer, se moría de pena, solo escondió el rostro entre las manos, en ese momento, Adrianna habló.
-Que? No la conocías? Si así se usa la ropa ahora-En eso Marín levantó a verla, no podía creerlo, Adrianna se había apurado a voltear su chaqueta para no dejar a su amigo sólo en la pena-Marin, ya comenzarán las clases, vamos?-Le preguntó dedicándole una tierna sonrisa, Marín se había quedado sin habla así que Adrianna lo empujó hasta el salón. Las esperanzas de Marín habían vuelto a nacer, a la par que ahora estaba un poco más enamorado de Adrianna.