Hero. Miraculous Lordbug (Editando)

Pintas mi mundo

Sonó el despertador, Natalia se encontró con el frío tacto de las duelas de madera del piso, había vuelto a caer de la cama, era la 3era vez consecutiva. Le pasaba cuando tenía pesadillas, pesadillas que incluían a su madre, su madre y un lago, pensamientos que, como todos nosotros, intentó reprimir en su mente al recordar algo que le hacía daño.

Se separó despacio del piso, se sentó al pie de su cama, pasó los ojos de un lado a otro, se encontró con la pintura de Marín a medio terminar.
-Hola chico guapo...
La pintura le devolvía una mirada vacía

-No me mires así...Pronto encontraré el azul adecuado para esos ojazos...- Continuó rodando los ojos hasta que se perdió, se quedó observando una pantufla por 5 minutos, y habrían sido 30, de no ser por la segunda alarma, la cual la sacó de su trance y la puso manos a la obra, caminó hacia su mesa de noche y pulsó el botón de reproducir a su bocina, una canción que ciertamente le hacía sentirse como en un vídeo musical, intentaba que todo fuera así, tenía los pensamientos de qué tal vez todo en sus vidas era una película o un vídeo para alguien más. Caminó hacia su baño y se dió una ducha rápida, al terminar enrolló su cabello escarlata en una toalla y se cubrió con otra, después fue hacia su escritorio a comprobar que había recordado alistar su ropa, se paró de pie frente a un espejo de cuerpo completo que tenía en su cuarto. Sólo se detuvo ahí, dejó caer las toallas, se observó desnuda en el espejo, preguntándose si era bonita, su madre no estaba para decirle esa clase de cosas, y la opinión de su padre y sus hermanos no contaban ya que, válgame, son su familia.

Se vistió rápido, guardó su pulsera debajo de las mangas de su camisa, no quedaba con su atuendo, pero aún así, quería llevarla puesta, siempre lo hacía, bajó a la sala una vez estuvo vestida, sus hermanos estaban correteando de un lado al otro, el menor, Tim, alejando un espejo de mano del mayor, Conner.
~Nada que ver con Teen Titans New 52 pls (?)~

-Natalia!!

-E-eh?

-Verdad que es mentira??

-A-absolutamente

-No me estoy quedando calvo enano malcriado!- Dijo devolviendo la atención a su hermano y dejando pasar a Natalia.

Dejó a sus hermanos discutir en la sala y pasó a la cocina, su padre estaba sirviendo torpemente un huevo en cada plato. Resbaló con un pedazo de tomate en el piso y por poco lanza el desayuno al retrato de la tía Cassandra al otro lado de la cocina, así habría sido de no ser por la rápida acción de su hija, quien sostuvo el sartén justo a tiempo, no pudiendo decir lo mismo de su padre, quien cayó al piso sentado.

-Lo siento mucho papá!- Dijo ayudándolo a incorporarse

-Tu madre era la buena para estas cosas, ah! Pero cuando pudo tu madre matar una cucaracha sin ayuda??- Dijo el hombre bonachón inflando el pecho mientras le contaba a su hija sus proezas individuales en el hogar. Natalia por su parte se apresuró a desayunar, ya iba un poco atrasada. Terminó su comida, se cepilló los dientes y salió.

En el camino iba paseando la mirada de un lado a otro, buscando colores, más precisamente, colores de tonos azules, pasaba las calles sin prestar mucha atención, Entonces sintió un golpe, de hecho, algo la tiró al suelo, con tanta fuerza que de hecho rodó un par de metros, terminó sentada sobre algo, sin abrir los ojos palpó un poco la superficie donde se encontraba sentada, era cálida, que diablos, se movía.
Abrió los ojos y se encontró con el tono exacto de azul que estaba buscando momentos antes.

-Natalia! Lo siento muchísimo

-M-marin...Y-yo...Lo siento mucho! Debí fijarme por donde..

-Fue un accidente, si? Dejémoslo así- Natalia sintió alivio al comprobar que Marín no se había hecho daño y no estaba enfadado

-Nati...Me haces un favor?- Acaso la había llamado Nati?, Sintió que en ese momento le volvía a hacer honor a su apodo de "Tomate", ya que su rostro de seguro se encontraba del mismo tono que su cabello

-S-si?...

-Puedes bajarte de mi? Es algo difícil respirar...-Dijo Marín sin borrar la sonrisa amable de su rostro. Natalia obedeció deprisa y volviendo a disculparse. Una vez Marín se hubo incorporado recogió sus cosas.

-Vamos juntos?- le preguntó Marín con una sonrisa amable

-S-si..- Natalia no podía evitar derretirse cada que veía esa sonrisa.
Así que siguieron su camino juntos. Ahora habiendo dejado la pena y cambiándola por una auténtica actitud inspirada por la confianza, comenzó a llevar una plática con Marín de lo más normal, aún con un ligero sonrojo, siguió su camino Al lado Del chico de quién estaba enamorada.

~Chan chaaan chaaaaan, próximamente, triángulo amoroso (?)~