POV Marinnette.
Mi celular comenzó a sonar y no tuve que ver la pantalla para oprimir el botón de "ignorar".
Claude levantó una ceja hacia mí mientras el camarero se alejaba de nuestra mesa.
- Si alguien se merece tu desdén es porque hizo algo bastante malo. - susurró tomando la botella de vino y llenando mi copa.
Hice una mueca.
- No es algo realmente malo -intenté defenderla- ,pero no deseo hablar con ella ahora.
Al terminar con mi copa siguió con la suya.
- Supongo que es tu amiga.
Asentí con la cabeza.
No quería admitirlo, pero la verdad me sentía muy enfadada con ella.
Abrió mi bolso sin mi permiso, se atrevió a ponerse de lado de Félix en vez del mío e incluso a Nino se adentro en la conversación, obviamente, juntándose con su esposa.
En momentos como estos, cuando peleaba con ellos dos, sentía ese horrible vacío en mi interior agrandarse aún más; porque después de todo eran mis únicos amigos.
Había alejado a todos mis conocidos desde hace años, sin sentirme lo suficiente confiada como para integrar a alguien más a mi círculo cercano.
Y aunque haya llamado en su momento "amigos" a Adrien y Félix, nunca los llevé a conocerme del todo.Claude vacío la última gota de vino en su copa y me sonrió.
Le devolví la sonrisa agradecida de que no preguntara nada más sobre mi problema.
«Podría incluir a Claude a mi círculo de amigos.» pensé, pero aún no sentía la suficiente confianza como para hacerlo.
«Tal vez pronto..» seguí «Junto a Allegra»
- Es normal pelearse con los amigos. -intentó tranquilizarme- Después de todo lo que cuenta es la reconciliación.
Mi sonrisa se volvió sincera.
- Lo sé, gracias.
El camarero volvió y dejó la cuenta en las manos de Claude quién, por supuesto, no me dejó pagar ni un centavo.
- Te debo mucho Marinnette. -dijo plantando un beso sorpresivo en mis labios antes de que comenzara a discutirle.
Me quedé tiesa ante el acto. Nunca me había besado en público, no de esa forma.
Claude terminó de llenar la cuenta y volvió a entregársela al camarero quien se retiró prudentemente.
El ambiente comenzaba a tensarse, pero mi acompañante (experto en evitarlos) comenzó a hablar.
- ¿Sabias que antes Else y Gabriel Agreste eran amigos?
Rápidamente olvidé su acto descarado y me concentré en lo que me decía.
- ¡¿Qué?!
- No te miento -intentó convencerme- eso fue cuando los dos eran aún muy jóvenes.
Pestañeé incrédula.
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Manual Para Jugadores Expertos
Hayran KurguDespués de varias lágrimas y corazones rotos, Marinette decide rehabilitarse de Ate. Ahora es una mujer mucho más madura e independiente dispuesta dejar su pasado enterrado. ¿Pero qué pasará cuando a su vida vuelvan antiguos amores? ¿Podrá evitar vo...