♥CAPÍTULO 24♥

1.5K 129 89
                                    

G O K U

Me encontraba en la cocina tomando un té, que me había preparado Gogeta a decir verdad se a comportado demasiado gentil conmigo, me alegra que a pesar de ser familia nos entendamos muy bien como amigos. Volví a dar un sorbo a mi té de limón, el liquido caliente aunque no mucho, es realmente agradable, y volví a dar otro sorbo, tome una galleta de mantequilla que se encontraba en el plato y lo envíe a mi boca, y sí todo esto me lo hizo Gogeta no sé como agradecerle todo su preocupación y apoyo, estoy en deuda con él en cierta parte.

Sin embargo, tengo algo de sueño en estas semanas no he podido conciliar el sueño aunque sea un poco. Todas las noches me la paso pensando en Vegeta, todos los recuerdos se agolpan en mi mente de una manera impresionante recordando cuando lo vi por primera vez, esa mirada de pocos amigos y despiadada, nadie se imaginaria que ese Vegeta tuviera su lado tierno y adorable, ese lado que solo yo he podido conocer, también su lado pervertido ese lado del cual me ha fascinado por completo. Lo extraño, pero aun no puedo ingerir que me haya engañado con su propio primo. Simplemente no lo entiendo necesitó una explicación a todo esto.

Pero sigo teniendo esa imagen incrustada en mi mente, él desnudó junto con Vegetto, él es mio y solo debería verlo de esa forma y nadie mas. Pero no. Sino fuera por Gogeta, Vegeta seguiría engañándome y yo sin saber nada al respecto.

Una opresión en mi pecho se arremolina con brusquedad, siento la necesidad de querer llorar pero no lo hago, parpadeo varias veces para que ninguna lágrima salga no quiero llorar en pleno día cuando tengo ganas de llorar lo hago en la noche, en mi momento de soledad. Esto me ha afectado demasiado al no tener la presencia de Vegeta al mi alrededor con su mal humor, regañandome por cual cursilería que se me ocurría, me decía que era un tonto. Pero la causa por la que lo hacia era verlo apenado y sus mejillas rojizas viendo hacia otro lado para que no observara su sonrojo la cual era inútil porque aun así, yo lo notaba.

¡Joder! ¡No aguantó estar sin él!

Pero tampoco quiero decir que lo perdonaría por su infelidad, es decir, que no me garantiza que podría hacerlo de nuevo, lo amo demasiado pero aun así, no puedo arriesgarme de perdonarlo como si nada hubiese pasado, y si llegó a perdonarlo; solo quizá vuelva a engañarme, y yo como idiota volvería a sufrir.

Y no quiero eso.

Unos golpes hacia la puerta de la entrada inundo mis oídos, una voz ronca y gruesa exclamo mi nombre, haciendo que mi corazón se acelerada de una forma inhumana, de inmediato me puse de pie y camine rápido hacia la puerta sabia que es él, su voz lo reconociera en cualquier parte.

Solo que una mano jalo de mi brazo con violencia haciendo que me detuviera cuando estaba a punto de abrir la puerta.

— No le abras — musitó Gogeta un susurro.

— ¿Por qué no? — cuestione confundido.

— ¿Después de lo que te hizo, vas hablar con él? Solo te va a decir mentiras para que lo perdones, razona un poco y deja que siga insistiendo.

Por una parte tiene razón, si el vino es porque quiere volver a mentirme y llenarme de argumentos falsos. Pero a decir verdad quiero una razón por la cual me hizo esto cuando yo le entregue mi corazón.

— Yo solo quiero una explicación Gogeta, yo... Q-quiero s-saber— sentí mi voz entrecortada al sentir todas mis emociones arremolandose en mi pecho de manera brusca haciéndome vulnerable— p-porque... P-por-que mierda lo hizo, joder.

Las lágrimas salieron a flote, deslizándose como si fuera un manantial solloce como nunca, los golpes hacia puerta cada vez fueron más insistentes. Coloque una mano en mi pecho, como si hubiese sido golpeado en ese lugar, sentía como mi corazón al parecer se rompía en miles de fragmentos diminutos, haciendo mas difícil su reparación porque a decir verdad no existirá nadie o algo que lo repare a como era antes. Gogeta me abrazo, y se separó de mi dándome una sonrisa tierna y él abrió la puerta para salir y después de eso volvió a cerrarla para que yo mantuviera en mi lugar. Me preocupe al pensar que pelearía con él hasta que solo escuche voces acerque mi oído hacia la puerta, una parte de mi quería salir para detener a Gogeta para ser yo quien hable con él, pero recordé que me encontraba llorando, no quiero me encuentre con los ojos rojos y hinchados así que mantuve en mi lugar.

Besarte,amarte & Violarte[GXV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora