Kyuhyun se sentía prisionero del más absoluto silencio, castigo impuesto por Henry. Desde aquella noche que lo había hecho con Sungmin, su antiguo amor había optado por ignorarle hasta el punto de sentirse un extraño en su propia casa. Más de una vez había intentado apaciguar los ánimos sacando cualquier tonta conversación, pero el extranjero se negaba a ceder. Aquello era como retroceder un par de años, cuando Henry lo castigaba de esa retorcida forma, causándole un malestar psicológico al mayor. Pero tampoco se sentía con el derecho de quejarse, reconociendo su parte de culpa. No se había atrevido a repetir con el guitarrista con tal de no añadir tensión a la convivencia con el otro, y tampoco es que ayudase la incomodidad que sentía en los ensayos cuando su mirada se cruzaba con la de Sungmin. Sentía como si una pesada atmósfera se apoderase de todos sus conocidos, pues sus compañeros de grupos estaban menos elocuentes de lo que acostumbraban.
Cansado del mutismo de Henry, optó por hablar las cosas sosegadamente. Golpeó sus nudillos con suavidad para no alterar al menor, quien abrió la puerta de su habitación con cara de pocos amigos. De nuevo esa incomodidad estrangulándole.
-No hagas esto- su voz era calmada a pesar del nerviosismo interno.
-¿No haga el qué?
Suspiró pesadamente: no se lo iba a poner fácil.
-No me ignores, no lo soporto- los nervios le habían delatado, ahora se sentía vulnerable frente al menor.
-Es egoísta por tu parte pretender que esté bien sólo para callar tu conciencia- aparentaba estar relajado pero en sus ojos se reflejaba la tristeza, cosa que fue un duro golpe para el cantante.
-Tengo derecho a rehacer mi vida, no he estado con nadie desde que...- guardó silencio incapaz de articular palabra; imágenes de aquel fatídico día vinieron a su mente.
-¿Por qué me dejas vivir aquí? ¿Tan deprimente te parezco? No te has molestado en visitarme en todo este tiempo y sin embargo me dejas vivir aquí ¿Por qué?
-Sí lo hice- apenas fue un susurro quedo- Sí que fui cada día al hospital
Los expresivos ojos de Henry se agrandaron por la sorpresa
-No te atrevas a mentirme, Kyuhyun
-¡¡¡Te digo que sí te visité!!! Joder- exclamó apesadumbrado- Cada maldito día iba para cerciorarme de que estabas haciendo progresos en tu terapia. ¿Tan cruel piensas que soy para abandonarte en un psiquiátrico? Te quería, Henry, pero nuestra relación era tóxica.
-¿Por qué no te vi?
-La psiquiatra que llevaba tu caso dijo que era mejor que no me vieses o te alterarías. Quería lo mejor para ti, necesitabas recuperarte-ahora el que había enmudecido era el extranjero. Se miraron con tristeza, ambos sin moverse del umbral de la puerta que los separaba- ¿Por qué lo hiciste?
No hizo falta ser más explícito, Henry sabía a qué se refería. De nuevo el picor en sus muñecas, ese escozor que le recordaba constantemente su intento de suicidio.
-Me sentía profundamente deprimido-Kyuhyun no pudo aguantarlo más y se derrumbó. Pesadas lágrimas comenzaron a descender por su rostro, acompañado de un hipido por falta de aire. Se sentía el ser más miserable, ¿había tratado tan mal a su ex como para llevarlo al borde del suicidio? Aquella pregunta le había taladrado la mente cada minuto desde aquel día. No podía mirarle a la cara, pero sentía el temblor en el cuerpo ajeno que indicaba que también estaba llorando. La mano de Henry acarició su cabello, consolándole en silencio, gesto que le hizo llorar con más fuerza-No fue tu culpa- apenas fue un hilo de voz.
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Real Wild Child
FanfictionAbrirse camino en el mundo del rock no es tarea fácil, pero con la llegada de Sungmin al grupo, parece que la suerte les sonríe. Cuando "Sexo, drogas y Rock & Roll" se convierte en una filosofía de vida. Componentes de la banda: Leeteuk: líder y t...