Chapter 12: Killing is my business...and business is good!

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Tomó una gran bocanada de aire tratando de tranquilizarse. Tiró la cartera en cualquier parte de la habitación y comenzó a desnudarse dándole la espalda a Yesung. Su ceño fruncido y su respiración fuerte presagiaban una discusión titánica. No le apetecía mirarle a la cara porque se conocía, y sabía perfectamente que su temperamento haría acto de presencia. Pero la verdad es que le apetecía estrangular al mayor.

-¿No vas a hablarme?

El bajista comprobó como los músculos de la espalda de Kibum se tensaban.

-No me apetece- fue la escueta respuesta del rapero, que insistía en ignorarle.

-¿Estás cabreado por lo de esta noche?

Kibum se giró, regalándole una mirada furibunda.

-Me has dejado en ridículo delante de mi mejor amigo

-Sabes que no puedo tomar en serio tu enfado si me ofreces esas vistas- dijo, aludiendo al escueto vestuario del menor, constituido únicamente por sus bóxers.

-Eres un gilipollas

Yesung suspiró. No sabía que escusa darle para no entrar en detalles sobre su relación con Ryeowook, por lo que decidió decir una retahíla de escusas pusilánimes.

-Kibum, estaba extrañado por la situación. Si no somos pareja, ¿por qué nos comportamos como tal? Se supone que esto iba de follar y pasar un buen rato, no de cenar en parejas.

El rapero se sintió dolido aunque no sabía muy bien porqué. Yesung llevaba razón, no eran pareja, pero por una vez quería demostrarle a Siwon que no era un veleta y que podía mantener una relación seria.

-Si no te apetecía no haber aceptado. Las condiciones eran claras: cena a cambio de sexo. Aceptaste porque eres un vicioso, pero no has cumplido tu parte del trato; has sido un novio florero a pesar de que he intentado involucrarte en la conversación.

-Me sentí agobiado, como si de repente me viese en una relación sin haberlo querido- estaba siendo un cobarde, la realidad era que le encantaba pasar el rato con Kibum y Siwon había resultado ser un gran tipo. Pero no podía, no debía involucrarle en sus asuntos. Era su pasado, eran sus más oscuras miserias que por avatares del destino habían vuelto a su vida.

-¿Por qué has decidido acompañarme a casa?- ese giro de la conversación dejó al bajista descolocado- ¡¡¡Por qué demonios has venido si no quieres nada de mí!!! Ah, claro, vienes a por tu parte del trato...

-Kibum, te estás equivocando...

Podía leer la rabia que destilaban los ojos del menor.

-Siempre vamos a tu casa, ¿por qué esta noche has insistido en venir a mi ático? ¿Qué pretendes, Yesung?

No podía decirle que tenía miedo de que Ryeowook los volviese a fotografiar, aunque estaba tan paranoico que sospechaba que incluso en el piso de Kibum correrían peligro.

-Tranquilízate, sólo quería conocer dónde vives- trataba de hablar calmado pero la verdad que el tono exacerbado del rapero le estaba sacando de sus casillas.

El menor se le acercó amenazante, quedando sus cuerpos pegados. Si las miradas matasen, el bajista estaría bajo tierra hacía un rato. Parecía como si Kibum quisiese leerle la mente, lo miraba con una intensidad escalofriante.

-Quiero que te vayas. Fue un error repetir ligue, esas cosas nunca salen bien- tenía el orgullo herido aunque no comprendía muy bien el motivo. Sólo sabía que no le apetecía seguir viendo a Yesung y a la vez quería estar con él.

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