Chapter 23: Faint

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Los blancos pasillos estaban abarrotados de trajeados médicos que corrían de un lado para otro gritando órdenes con la intención de salvar la vida del extranjero.

-Le aconsejo que espere fuera, no será agradable lo que está a punto de suceder- una enfermera de mirada amable sacó a Kyuhyun de sus ensoñaciones, quien esbozó un intento de sonrisa.

-Quiero estar a su lado

La mujer asintió sin mucha convicción, permitiendo que el chico se quedase en la habitación.

El médico obligaba hablar a Henry, quien balbuceaba palabras ininteligibles. Su mirada estaba perdida, incapaz de enfocar a un punto fijo.

-¿Cuántas pastillas ha tomado?- le preguntó el profesional.

-No lo sé

Kyuhyun miraba desesperado a su ex novio que se debatía entre la vida y la muerte. Sabía que había sido su culpa, una vez más le había presionado hasta el límite.

-¿Qué van a hacerle?- preguntó con evidente preocupación.

-Le meteremos este tuvo hasta el estómago para obligarle a vomitar las pastillas.

El más joven intentó levantarse al escuchar su destino pero sus músculos no respondieron.

-Por favor, no lo hagas más difícil- le rogó el coreano en apenas un susurro.

Henry por primera vez se vio con fuerzas de enfocar su mirada al cantante: en sus ojos se podía ver el brillo acuoso de quien está a punto de llorar. Se le veía destrozado, como si estar vivo fuese la cosa más desgarradora del mundo; y eso a Kyuhyun le partió el alma.

-Si colaboras pasará rápido. Puede que sientas una leve molestia al principio pero se pasará en seguida- decía el médico mientras embadurnaba con vaselina el tubo que pronto estaría entrando en el cuerpo del diminuto chico.

Tuvieron que acudir un par de médicos para sujetar a Henry, quien se retorcía entre chillidos al sentir el molesto objeto rasgar su garganta. Sentía cómo se asfixiaba y unas irrefrenables ganas de vomitar dominaron su cuerpo. Pronto comenzó a echar una mezcla de bilis y pastillas a medio disolver, contando un total de hasta veinte pastillas. La enfermera no había mentido a Kyuhyun al decirle que era mejor no presenciar esa escena, sorprendiéndose a sí mismo llorando. Aquella escena era casi tan desgarradora como cuando lo vio cubierto de sangre, cuchillo en mano, la primera vez que intentó quitarse la vida. Su cuerpo temblaba al recordar aquella escena que tantas pesadillas le había costado.

-Será mejor que salga- le aconsejó uno de los médicos que sujetaba al extranjero.

Se sentía mareado pero quería estar allí: era lo menos que podía hacer por Henry.

-Estoy bien- informó sin mucha convicción.

-Ya casi hemos terminado- explicó en voz alta el médico que le había hecho tragar el tubo, sacándoselo ahora con mucho cuidado. Henry lagrimeaba, sintiendo su cuerpo pesado.- Le pondremos un suero y sedantes para que pase aquí la noche. Pondré al tanto a su psiquiatra.

Kyuhyun observó cómo su ex se dejaba vencer por el sueño. Se habían quedado a solas en la habitación con un aplastante silencio que contrastaba con lo anteriormente ocurrido. Se acercó a la camilla y depositó un beso en la frente del muchacho.

-Lo siento, no quería hacerte esto- hablaba con la voz entrecortada debido a las lágrimas- No quería que pasaras por esto de nuevo. Yo...lo siento mucho.

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