¿Cuál es tu canción favorita?

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Mama me despierta y me ayuda a preparar las cosas para ir al hospital, no sé a qué hora estaré de regreso por lo que no se si voy a ver a Chad el día de hoy, tuvo un sueño muy lindo con el esta noche se me acelera un poco el corazón al pensar en él y también en lo que me harán hoy, estoy más cansada de lo normal, apenas puedo mantener los ojos abiertos. Sera un día muy duro.

No sé cuánto tiempo estoy dentro pero ya es tarde, con mama llegamos a las 6 de la mañana y estamos saliendo 6 horas después, la parte más dolorosa fue cuando me pusieron el catéter, sentía que me desgarraban la piel y que esas agujas me atravesaban de manera rápida y dolorosa, durante las 4 horas del tratamiento no sentí nada, estaba tan cansada que me quede dormida hasta que la enfermera me despertó para irme a casa.

El tratamiento consiste en que la máquina, ahora mi mejor amiga, sacara por una manguera toda mi sangre y al mismo tiempo la introducirá en mi cuerpo nuevamente, Hemodiálisis le llaman y es una completa mierda.

Estoy en casa y me siento cansada, me siento mareada y acabo de vomitar todo lo poco que pude comer y aunque me sienta hecha mierda tengo curiosidad de salir y ver si Chad regreso pero no quiero que mama se entere o lo conozca, no estoy segura de cómo lo tomara y si a Chad le gustara aunque ya se la respuesta a esa pregunta, me lleva a mi habitación y me recuesta en la cama, cierro los ojos levemente, pero la escucho hablar por teléfono, segundos después entra a mi habitación.

-Hija te molesta si voy un momento a la oficina, hay unos documentos que necesito revisar para que sean enviados.

-Claro mama no te preocupes, estaré bien.

-Segura no quisiera dejarte sola hoy precisamente -

-No te preocupes, me siento tan casada que no me voy a mover de aquí.

-Volveré lo más rápido que pueda.

Asiento y ella se va, no me puedo quedar tranquila, tal vez Chad está afuera esperando que salga, y aunque le prometí a mama que me quedaría en mi habitación me levanto de la cama y me dirijo hacia la ventana, apenas puedo sostenerme de pie, pero cuando veo por la ventana, ahí está él, esperando, viendo hacia la casa, mi corazón salta y no se el porqué de mi reacción, apenas le conozco no logramos entablar una conversación normal, es cuando me doy cuenta de que no tiene comida, aún no he podido ir al supermercado pero estoy segura que mama tiene más de algo abajo.

Me pongo una sudadera para que no vea los vendajes del catéter y bajo despacio las gradas, abro la puerta y él me ve, la misma cara de siempre, seria, no dice nada más, camina hasta donde estoy y no puedo evitar ponerme nerviosa, porque me pone nerviosa, Chad esta como siempre, su ropa está sucia pero él se ve limpio como hace para parecer tan sucio pero a la vez no.

-Hola - me dice cuando llega y se para enfrente de mí.

-Hola, ¿cómo estás? -

-Al parecer tú sigues igual, ya tomaste algo - contesta ignorando mi pregunta.

-Ya tome algo, mañana espero sentirme mejor - contesto con una sonrisa pero no de felicidad Chad solo asiente.

-¿Quieres pasar? - Pregunto, él se pone tenso pero no dice nada en unos segundos.

-Claro - dice al tiempo pero no camina - ¿está tu mama en casa?

-No, no está, tenía que ir a la oficina. – digo con los ojos en blanco, sabía que no querría entrar si mama estaba en casa. Asiente y entra detrás de mí, llegamos a la cocina y se sienta en el mismo banco de la vez pasada, yo me quedo parada enfrente de él.

-¿Todavía tienes comida?

Él me ve sorprendido, se levanta de repente.

-No he venido por tu comida - dice con un tono enojado.

Contrato de VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora