Contrato de Vida

Ella ...... Lisa

Mama vuelve a levantarme a las 5 de la mañana para ir al tratamiento, tengo que permanecer cuatro horas sentada para que la maquina limpie mi sangre, estoy aprendiendo de que mientras más rápido me duerma me la paso mejor, eso de ver a las personas a mi alrededor en las mismas o peores condiciones que yo no me levanta el ánimo, por suerte me quedo dormida enseguida, me despierto cuando la enfermera me desconecta y la sensación es automática, empiezo a vomitar siento que el estómago se me saldrá por la boca y encima tengo un dolor de cabeza horrible, la enfermera me tranquiliza y dice que pasara pronto que cuando mi cuerpo se acostumbre dejare de vomitar todo, yo solo espero que se pase rápido todo ya no quiero estar acá, sé que necesito esto pero esto me pone de muy mal humor. Me siento muy cansada cuando salgo y me dirijo a la sala de espera donde mama me está esperando.

Me ayuda a subir al carro y nos dirigimos a casa, no quiero subir las gradas, me duelen las piernas, así que le digo a mama que me recostare en el sillón, ella asiente me tapa con una manta y me quedo dormida, despierto a las doce del mediodía, mama está hablando por teléfono, se acerca y me dice que en un momento está conmigo.

Me siento y me mareo un poco.

-Estas bien cielo – se acerca mama rápido hacia mí.

-Un poco mareada nada más – le contesto.

-Estoy moviendo cielo mar y tierra para cancelar las conferencias -

Lo primero que se me viene a la mente es en la oportunidad de estar con Chad el fin de semana y no pasara si mama se queda en casa.

-No mama no lo hagas por favor, sabes que esta es una reacción del tratamiento estaré bien el fin de semana, te prometo que comeré y que te llamare cualquier cosa, esto no es nada, sabes que es una reacción.

-Melanie....

-Mama - la corto - por favor ve, hazlo por mí.

Me ve con una cara de muy no feliz pero asiente, suena su teléfono de nuevo.

-Sally ya no hagas nada voy a ir, mándame el taxi a las tres.

Con eso cuelga.

-Ven Melanie tienes que comer – dice mama un poco seria, sé que no quiere dejarme pero es justo que se distraiga, desde lo que paso solo me ve a mí y todo el día se preocupa por mí, sé que este viaje le ayudara.

Hago un gesto, porque no tengo apetito.

Después de ver como mama arregla su equipaje, me lleva a la cocina para explicarme que la comida que puedo comer está en los trastos de tapa roja solo para calentar dentro el refrigerador.

-Ok mama gracias, no tenías que molestarte todavía puedo cocinar.

Ella niega con la cabeza, no soy tan buena como mama pero algo me defiendo, escuchamos que una bocina toca afuera de la casa y es su taxi definitivamente.

-Tienes que irte mama – le digo animándola a irse.

-Por favor Melanie me llamas si pasa algo, los números de emergencia te los sabes verdad -

-Mama no soy una niña pequeña, vete porque si no perderás el vuelo -

Mama me abraza y me da un beso en la mejilla, agarra su equipaje no muy convencido y yo la empujo hacia la puerta. Chad no tardara en venir así que no puedo arriesgarme a que se vaya cuando no me vea en el jardín.

Son las cuatro de la tarde cuando veo que Chad viene caminando. Lo saludo con la mano, él entra al jardín y se dirige hacia mí directamente, siento que esta es nuestra rutina de ahora en adelante, yo espero a que el aparezca todos los días por el bosque caminando hacia mí, ahora lo que más espero del día es justo el momento donde lo veo venir hacia mí.