El Pasado

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No sabía qué hacer con respecto a Chad, por mi parte ya nos habíamos dicho todo lo que teníamos que decirnos, no había nada más, pero también no dejo de pensar en lo que mama me dijo, que no arruinara las cosas, con el poco tiempo que tenía no podía arriesgarme a no dejar las cosas claras con la única persona con la que me sentía bien.

Entre a la casa y Chad estaba sentado en la barra del desayuno. No sabía exactamente que hacer así que me puse a la par de él en el otro banco. Mama suponiendo que necesitábamos tiempo nos dejó a solas y no estaba por ahí, fue el primero en hablar.

-Nena, por favor hablemos.

No puedo dejar de sentir mariposas en el estómago cada vez que él es cariñoso conmigo, pero no deja de dolerme todo lo que dijo días atrás. Pero aun así dejo un poco el orgullo, no es culpa de Chad que yo me encuentre en esta situación, realmente no es culpa de nadie y debo de dejar de culpar a las personas por eso.

-Ok hablemos de una vez y después de esto cada uno de nosotros podremos seguir con nuestra vida – Creo que es lo más sensato no deberíamos pasar por esto y en mi situación menos.

-No digas eso Melanie, suena a como si me estuvieras echando de tu vida.

-Tú mismo dijiste que no querías ser parte de ella.

Me ve y claramente le dolió lo que dije, sus palabras saliendo de mis labios.

-Yo sé que reaccione de manera insoportable, sé que las cosas que te dije te dolieron mucho, pero quiero que sepas que ni siquiera sé por qué las dije, porque estoy seguro de que no las siento, no quería hacerte daño para nada, te quiero demasiado como para ser capaz de hacerte algo como eso, por discúlpame, no debí reaccionar así, me dio miedo todo lo que me dijiste que te esta pasando, no quiero perderte.

Las palabras de Chad son una montaña de emociones para mí, me pone feliz que me quiera, nunca imagine que Chad podría sentir eso por mí, pero no dejo de pensar en lo que me ha dicho, además de que no dejo de pensar que no es justo para Chad que pase por todo esto.

-Chad dijiste claramente todo lo que sentías, no tienes que seguir fingiendo conmigo.

-Es que eso es lo que no entiendes Melanie, no es cierto lo que dije, sí sé que dije cosas muy feas, pero no eran ciertas, yo, yo.

- ¿Tu que Chad?

-Yo entre en pánico Melanie, tenia miedo, como te dije.

-Pánico ¿por qué?

No me contesta y de nuevo se cierra conmigo, no sé si poder seguir así, está claro que Chad no confía en mí, no tiene sentido que igual, aunque sigamos juntos sé que el nunca será sincero conmigo.

Suspiro

-Sabes Chad, aunque esto sea una nada de problema no le veo el sentido a que sigamos viéndonos o siquiera hablar, está claro que tu no confías en mí y no se para que hablamos si no podemos pasar de un simple hola o música y películas, cosas tan comunes y normales, ¿Qué pasara cuando se nos acaben los temas?

El me ve angustiado por primera vez sus ojos muestran nerviosismo e inseguridad esos hermosos ojos azules que tanto me gustan muestran dolor, cierra los ojos y yo estoy preparándome emocionalmente para que empiece a caminar hacia la puerta para irse.

Abre los ojos se levanta y camina hacia la puerta, me pongo tensa, se queda parado unos minutos y después empieza a caminar hacia mí, toma mi mano y levanta la vista.

-Claro que confió en ti Melanie hay muchas cosas que no sabes de mí que me da tanto miedo que sepas, miedo a que cuando las sepas vayas a dejarme.

Contrato de VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora