La muerte .... de cerca

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Después de que Chad se fuera y yo me quedara con mama, sinceramente no tenía ganas de hablar con ella además de que mama debe estar demasiado cansada y no quiero incomodarla más, sé que ella no entiende lo que siento por Chad, creo que nadie lo entendería, pero es que quiero pasar mis últimos días con él, me siento cansada me dirijo hacia mi habitación cuando encuentro a mama en el pasillo.

-Melanie, ¿él era esa persona que iba a venir hoy cuando lo mencionaste más temprano?

Asiento.

-Pero Melanie ...

La Interrumpo, tiene que entender que Chad no es una mala persona, quiero que entienda por que hago esto, quiero que entienda que pueden ser los últimos días de mi vida y que los quiero pasar lo mejor posible.

-Mama tienes que entender que Chad no me hará daño, créeme ah pasado demasiado tiempo conmigo y si quisiera hacerme daño, ya lo hubiera hecho pero no ha hecho nada más que sentarse conmigo y platicar, claro que ahora somos más que amigos - no puedo evitar sonreír, cada vez que Chad pasa por mi mente mi corazón tiene un vuelco – no me mal intérpretes, no ha pasado nada mas que unos pequeños besos, pero te juro que después de esto no hay nada que me hada sentir bien, que me han sentir con ganas de vivir.

Mama me sigue viendo, esta menos seria que antes y me sorprende lo que dice.

- ¿Te hace feliz verdad Melanie?

- ¿Por qué lo dices?

-Por que estamos hablando de él y tienes una gran sonrisa en la cara, pero no quiero que te rompan el corazón, no quiero que te hagan daño, no quiero que sufras.

Se que mama solo se preocupa por mí, sé que no quiere que sufra mas de lo que ya lo estoy haciendo y creo que la única manera de tranquilizarla es decirle como de verdad me siento.

-Mama no me entenderías pero cada vez que estoy con él me siento completa, sé que no lo conozco mucho, pero sabes algo, él es de esas personas que solo con el simple hecho de estar en su compañía te completan, hacen que te sientas feliz y tranquila, el hace que mi cerebro deje de pensar que voy a morirme, nunca has sentido como si conocieras a alguien de mucho tiempo que te completa con solo verlo, aunque no lo conozcas demasiado pero sientes como si lo hicieras.

- Me paso una vez, con tu padre – recuerda mama con una sonrisa en el rostro.

-Cuando estoy con Chad me dan ganas de dar batalla, me dan ganas que las horas que paso con él sean eternas, para nada me dan ganas de dejarlo ni de dejarte, siento que podemos hacer muchas cosas juntos. Aunque no se realmente cuando tiempo me quede.

-Te entiendo hija, es la misma sensación que sentía yo por tu padre, pero no vas a morirte, deja de decir esas cosas por favor.

Nos miramos, sé que tocar el tema de papa nos hace daño a las dos y traerlo a cuenta y más con lo que me está pasando no es opción.

-Me prometes que tendrás cuidado verdad.

-Mama ya no soy una niña de diez años.

-Por favor, Melanie cuídate.

-Está bien lo prometo si eso te hace sentir más segura. - Asiente

-Cuéntame que más sabes sobre él - Pregunta mama.

-Pues la verdad es que no mucho, solo sé que se llama Chad y que vive en la calle, no precisamente en la calle si no que no tiene una familia ni una casa a la que ir todos los días, no se realmente en donde vive y con quienes solo sé que desde hace meses cuida a una niña pequeña que encontró cerca del parque y que no le ha dicho de donde viene, ella ve a Chad como su hermano mayor.

-Es en serio, Jesús debe ser una vida bastante difícil.

-Pues como veras no es una mala persona, si cuida a esa niña como si fuera su hermanita pequeña, de vez en cuando les doy comida, algunas veces se me olvida preguntar y él nunca me dice nada, es más le tengo que rogar para que la acepte.

-Entonces ese es el motivo por el que ahora a cada rato tengo que hacer la despensa.

Asiento un poco avergonzada.

-Lo siento mama, te prometo que te pagare toda la comida que le de Chad.

-No seas tonta Melanie no te estoy cobrando, pero vamos a hacer una cosa.

La miro con miedo, no quiero que me salga con que deje de hacerlo porque no lo voy a hacer, sé que Chad la necesita.

-Vamos a seguir ayudándolos, pero tienes que comer mejor, tú tienes que cuidarte más y tienes que prometerme que le vas a decir la verdad sobre lo que está pasando.

-Ok te lo prometo, pero no ahora, no quiero que se aleje de mí y me tenga lastima.

-Melanie yo vi como él te ve, sé que sabe más de algo o al menos lo sospecha, también vi que siente algo por ti, pero tonto no es, no podrás engañarlo mucho más tiempo, además sabes que una mentira puede dañar demasiado a las personas que queremos.

Sonrió no puedo evitarlo, se que mama lo dice por que a ella le dolió que no le haya contado mi secreto.

- ¿Crees que le guste mama?

-No lo creo, lo sé.

****

Cinco de la mañana y de nuevo directo al tratamiento, lo único que hace que el día sea soportable es saber que voy a poder ver a Chad, me están conectando los cables de la máquina, esos que hacen la función de limpiar mi sangre, función que mis riñones deberían hacer, pero no hacen más. No se cuánto tiempo pueda vivir con esto o si aguantare hasta que encuentre a un donante compatible conmigo.

Mama recibe los resultados el día de hoy, sabremos si ella puede o no donarme uno de sus riñones, no quiero tener esperanza, pero no puedo tampoco no dejar de sentir una pizca de ella.

Estoy pensando en cómo eso podría cambiar todo sin tener que decirle a Chad sobre mi enfermedad estoy tan pensativa pero algo logra llamar mi atención, el paciente que está a la par mía empieza a hacer sonidos extraños, las enfermeras salen corriendo hacia él, yo lo único que puedo hacer es verlo con miedo sé que algo malo le está pasando, sus expresiones son demasiadas angustiantes y se agarra el pecho de manera horrible, las enfermeras llaman a gritos al doctor, su color de piel no es normal.

-Está teniendo un paro cardíaco - grita la enfermera cuando el paciente se desmaya, más enfermeras con camillas entran a la sala en donde estamos.

Después de desconectarlo de la máquina de manera super rápida se lo llevan para que sea tratado, me quedo con una sensación horrible en el pecho, sé que algo bueno no pudo ser, trato de tranquilizarme no pensar más en la mirada fría que tenían sus ojos, cierro los míos y trato de pensar en la persona que hace que me sienta bien y feliz sin pensar en nada más. No sé qué en qué momento logro quedarme dormida.

No se cuánto tiempo he dormido hasta que la enfermera me despierta

-Estamos listos Melanie, puedes irte a casa - dice cuando está desconectando toda la máquina de mi cuerpo.

Asiento y no puedo evitar preguntar.

- ¿Que paso con el paciente que tenía sentado justo a mi lado?

La enfermera me ve con cara de preocupación y tristeza, pero no dice nada.

-Vamos dígame.

-Su corazón no aguanto y le dio un paro cardíaco, lamentablemente murió.

Esa palabra hace que me congele, no me puedo mover, ni siquiera me tomela molestia de saber su nombre estaba tan enojada como para dedicarme a haceramigos en este lugar lo único que sé es que él se sentaba en el mismo lugar encada sesión, me quede viendo como la vida lo abandonaba justo a la par mía, pensaren la muerte y lo cerca que estuvo de mi hace que mi realidad sea cada días máscruda, asiento y me levanto sin decir una palabra más en busca de mama.

Contrato de VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora