Miedo, ya no podía volver a ver.
Me autocegué y cerré para no sentir.
Dolor, no te podía creer,
no podía creer en alguien que no quiso vivir.Ya no me quiero sumergir más en los recuerdos,
en ese precisamente,
cuando, con los ojos entrecerrados,
te oía delirar.era un día soleado, menudo clima.
no fue hasta unos momentos después,
que dejé que hasta eso me deprima.¿Cómo puedo sentirme tan débil?
¿Cómo puedo hacer para parar de dejar a esas lágrimas brotar?
¿Es que acaso no soy lo suficiente fuerte como para retenerlas?
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Narraciones de una ordinaria
PoesiaEscribo porqué me gusta, y me gusta porqué escribo.