Los rayos anaranjados cruzan mi ventana,
golpean suavemente sobre mi piel,
como si aquel pequeño calor,
aquella pequeña sensación,
me abrazara.
¡Oh! ¡Una nube! ¿Cuánto tardará en quitarse?
¿Cuánto tardará en dejar que el cariño del sol me vuelva a acoger?
¿Cuánto tardará en volverse a colocar por entre los edificios?
Se pone en el horizonte y sé que queda poco.
El viento, el viento que lo acompaña, tan suave como la misma naturaleza.
¡Se va! ¡Huye de mi amor!
¿Por qué? ¿Por qué me dejas?
¿Por qué olvidas al viento, la luz? ¡¿Por qué me olvidas, corazón?!
El cielo se torna oscuro excepto donde estás.
Tu anaranjado, dios mío, me tiene hipnotizado.
Ya mi pluma se cansa, mi tinta falla, mi mente solo oye susurros, recuerdos, lluvia desolada.
Tu luz desaparece, al igual que la mía.
¿Qué haré sin ella?
Mis ojos se cierran recordando tu calidez.
¿Por qué no vuelves? ¿Dónde vas? ¿Por qué?
La noche, la lluvia inunda la ciudad.
Los recuerdos, las lágrimas, los sentimientos.
En el entramado de finos hilos negros aprecio estrellas, muchas, diferentes. Muy parecidas al Sol, pero inigualables para mí.
Tan solo espero tu regreso,
tus cálidos abrazadores rayos, el aire con olor a verano que inundabas.
Tan solo espero la llegada de ese amor tan antiguo como la Tierra y tan vivaz como dos jóvenes inconscientes.Buenaaas... quería que se dieran cuenta, y si no lo hicieron, para esto es esta aclaración, que, obviamente, no es sobre el sol, es sobre el amor, tan solo vuélvanlo a leer.
También quería acotar que estoy bastante avergonzada de lo que escribí but lo subí igual.
Espero que les haya gustado, de verdad.
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Narraciones de una ordinaria
PoesiaEscribo porqué me gusta, y me gusta porqué escribo.