(FTISLAND) Querido... querido diario

Capítulo 43º

—¿Por qué tanta seriedad?

—No es seriedad —lo miré y reí.
—Ah —pausó y de pronto se quedó en silencio.
—Jong Hoon, tengo que decirte algo —pronuncié mientras empuñaba una mano, aún insegura.
—¿Sí?, ¡yo también! —expresó sonriendo plenamente.
—Bien, dímelo —dije.
—Primero las damas.
—Dilo tú —insistí.
—De acuerdo —sonrió, supongo que no necesite insistir mucho— ¿tienes novio? —preguntó y me detuve en seco.
—No, no tengo —dije con una sonrisa en mi rostro— ¿por qué?
—Curiosidad.

Tomó de mi brazo, de cierta forma jalándome, indicándome que debíamos seguir caminando. Y así lo hicimos.
—¿Y por qué no tienes novio? —me miraba mientras caminábamos.
—No lo sé —respondí pero buscaba otra respuesta— quizás porque la persona que quiero no me lo ha pedido.
—Ah —su mirada se perdió en sus pies— ¿te imaginas, tener una persona con quien contar siempre, poder abrazar, que llene ese vacío que estaba dentro?
—Sería genial —comenté.
—Es genial —corrigió y no entendí.
—¿Por qué dices todo esto?
— Eun Ji —hizo una pausa y volteó hacia mi— Cho Ah es mi novia.

Esas palabras fueron las ultimas que esperaba escuchar, y mucho menos en este momento, ¿su novia?, ¿y qué pasó con lo de ayer?, los coqueteos, la invitación a la fiesta, ¿estuvo jugando conmigo? ¿Y lo del campamento?, ¿el casi beso? No entiendo nada.

Reprimí unas lágrimas que se aferraban a salir por el impacto de sus palabras. Obviamente no dije nada. Sólo giré mi cabeza para no mirarlo, sólo miraba al frente y ansiaba por fin entrar al laboratorio. No entendía muchas cosas, necesitaba una explicación, y como si se lo hubiera pedido, me la dio.

—Ayer en la fiesta, Cho Ah se acercó a mí y comenzamos a hablar, pero había mucho ruido y decidimos salir al jardín, hablábamos como hace mucho no lo hacíamos... —comenzó a contarme todo a detalle, y yo sólo imaginaba esa escena en mi cabeza tal como me la contó.

Era algo así:
—Jong Hoon, ¿tu propuesta sigue en pie? —preguntó Cho Ah.
—¿Qué propuesta? —respondió Jong Hoon, confundido.
—Seguro ya la olvidaste. Cuando me pediste que fuera tu novia y te dije que tenía que pensarlo, bueno, ya lo pensé.
—¿No crees que es muy tarde?
—¿Lo es?
—No lo sé —admitió inseguramente.
—Entonces ¿tu propuesta sigue en pie? —inquirió ella con voz coqueta.
—Sí, eso creo —respondió Jong Hoon confundido, inseguro y aún dudando.
—Bueno, lo pensé y sí quiero ser tu novia —dijo Cho Ah, e imaginé una sonrisa estúpida en su rostro.

Jong Hoon era débil y más si se trataba de Cho Ah, en verdad creí que la había olvidado, pero ahora veo que estaba equivocada, sólo eran alucinaciones mías.

Tenía muchas ideas en mi mente, todas estaban en contra de Cho Ah. Había algo que no cuadraba.

Jong Hoon continuó.
—Y bueno..., desde ayer somos novios —terminó de contar su patética historia de amor.
—Interesante —fue lo único que pude decir, sin despegar la mirada del horizonte.

Llegamos al laboratorio, pero estaba cerrado, por lo que tuvimos que esperar afuera de éste, hasta que alguien abriera la puerta. No podía escaparme de Jong Hoon, sólo me quedaba ser fuerte y no romper en llanto, al menos no enfrente de él.

—Deberías tener un novio, serías más feliz —me aconsejó.
Giré mi cabeza sólo para mirarlo con ojos entrecerrados, en mi mente sólo daba vueltas la frase "¿porqué lo hace tan difícil?"
—Tengo una idea, te ayudare a conseguir uno —sonrió y lo miré incrédula. La misma frase seguía en mi mente.
—¿Qué tal ese? —señaló a un tipo discretamente— no —corrigió al instante— cambie de opinión, es muy alto para ti, mejor otro, ¿qué tal ese? —señaló a un chico que iba caminando.