Capítulo 46º

4 0 0
                                    

Con resignación, salí del aula, nadie lo notó, todos estaban hablando, aunque en realidad no me importaba si me veían llorar. Al cruzar la puerta, recordé los días en que lloré frente a él e inmediatamente corría tras de mí, recuerdo cuando gritaba mi nombre y no me detenía, que corrí por todos los pasillos y el me seguía... pero sobre todo, recuerdo cuando me decía que le partía el alma verme llorar. Qué tiempos, tiempos que no volverán.


Bajé las escaleras, si hubiera sido menos doloroso, hubiera ido a la terraza, pero lo último que quería, era pensar en él y en ese lugar obviamente era imposible.
Justo cuando estaba por bajar los dos últimos escalones, mi tobillo se dobló y caí, supongo que fue porque corría mientras bajaba las escaleras. Al caer, no hice algún esfuerzo en levantarme. Solo hundí mi rostro entre mis piernas mientras las abrazaba, no reprimí ni una lagrima, quería que todas salieran, no me importaba si me inundaba en ellas. Sólo se escuchaban mis sollozos. De pronto sentí una sensación que recorrió todo mi cuerpo, tenía una mano en mi hombro. Me giré para ver quién era.
—Seol Hyun... —reconocí en un instante.
—Vi que saliste llorando del aula, ¿estás bien? —preguntó mientras se sentaba en el piso junto conmigo.
—¿Te parece que estoy bien? Sólo mírame —bajé la mirada.
—Es un estúpido —comentó.
—Un estúpido al que amo...
—Cambio mucho, ¿verdad?, perdón... escuché algunas cosas —confesó avergonzada.
—Sí, parece que es otro Jong Hoon. Y de éste también estoy enamorada.
—No te merece —me interrumpió.
—No sabes las cosas horribles que me dijo —dije aún con la mirada abajo.
—¿Quisieras decírmelas?
—No, no podría. Me lastimarían más.
—Está bien —se resignó
—Todo fue culpa de Cho Ah, le lleno la cabeza de ideas tontas a Jong Hoon — comenté.
—Pro no entiendo qué ganaba, si ya lo tenía, ¿qué más quería?
—No lo sé —admití.

En ese momento recordé algo que pasó hace días...
—O quizás hacer lo que me prometió —continué hablando.
—¿De que hablas? —preguntó desconcertada.
—Te contaré algo que pasó hace días —suspiré y lo recordé tal como si hubiera pasado ayer, y comencé a contar— Jong Hoon venía muy emocionado, se detuvo frente a mi y me regaló una de esas sonrisas que tanto alegraban mi día.
— Eun Ji, adivina de lo que me enteré —me dijo realmente emocionado.
—¿De qué? —lo miré confundida.
—Cho Ah esta celosa —comentó con una sonrisa, como si le agradara.
—¿Y eso te alegra?
—Sí, quiere decir que me ama —sonrió ilusionado.
—Celosa ¿de quién?
—De ti —seguía sonriendo.

Me sorprendía que estuviera celosa de mi, porque los celos se dan cuando se ama a una persona, ella no lo ama, entonces no eran celos.
—Pero es una buena señal —continuó hablando— quiere decir que en verdad me ama —repitió emocionado.
No pude responder a eso, conocía muy bien los sentimientos de Cho Ah y estos eran muy escasos hacia Jong Hoon.

Continuó hablando ya que no decía nada al respecto.
—Me pidió que me alejara de ti —dijo inocentemente.
—¿Qué? —respondí al instante— ¿eso te pidió?
—Sí, pero le dije que no lo haría.
A veces creía que Jong Hoon era demasiado inocente, cuando se ama no se piden ese tipo de cosas, estoy segura que Cho Ah sólo lo hizo para molestarme.

Ese mismo día, pensé en que no podía dejar que las cosas se quedaran así, en cuanto me crucé con ella, la detuve para hablar.
—¿Qué le dijiste a Jong Hoon? —le pregunté antes de decir cualquier cosa. Sólo rió para ella misma y me miró de forma amenazadora pero no me intimidó.
—Sólo quería divertirme —sonrió cínicamente— te dejó de hablar —dijo sin preguntar, sólo afirmándolo.
—No —negué al instante.
—Corrección, aún no —volvió a sonreír cínicamente.
—¿Por qué te divierte tanto?, no puedo creer que te consideré mi amiga.
—Yo no he hecho nada malo.
—No vas a lograr que me deje de hablar —le advertí, no iba a permitir que actuara de esa forma.
—No me retes —me amenazó.
—Conozco a Jong Hoon y de ninguna forma haría eso.
—Creí conocerlo —comenté a Seol Hyun después de haberle contado lo que pasó.

Mis ojos se llenaron de lágrimas tan sólo de recordarlo.
—No debí retarla —musité.
—¡Es tan...! ¡La odio! —exclamó muy alterada.
—¿Cómo puede ser tan mala?
—Hasta la imagino diciéndole a Jong Hoon: "o es ella, o soy yo, pero ambas no. Tú decides." puedo asegurar que lo presionó y Jong Hoon como es tan iluso, hizo eso.
—Me siento tan mal —confesé.
—Lo siento tanto.
—Ya lo superaré —mentí— Seol Hyun, ¿me haces un favor? —giré hacia ella.
—Claro —sonrió ampliamente.
—Tráeme mi mochila. Me voy a mi casa.
—¿Hablas en serio? —se sorprendió.
—No puedo regresar al salón.
—Tú eres fuerte, tienes que demostrarle que no te afectó lo que te dijo.
—No quiero verlo —expresé sinceramente. Nunca creí llegar a decirlo.
—Bien, tienes razón, yo estaría igual en tu lugar.
—Sí —fue todo lo que pude decir.
—Bueno, iré.

No paso mucho tiempo cuando ya se escuchaban sus pasos bajando las escaleras. Me puse de pie, cuando por fin llego hasta mí, me ofreció mi mochila.
—Gracias —traté de sonreírle pero fracasé— me voy, te quiero mucho Seol Hyun —la abracé
fuertemente, me sentí más tranquila, nada me ayuda más que un abrazo, me sentí aliviada.
—No me olvides —le dije al oído.
—¡Oye!, hablas como si no te volviera a ver.
—Estoy sensible.
—Te comprendo. Bueno, estoy segura que no te dejaran salir si no tienes permiso, así que yo te ayudo con el guardia —me guiñó un ojo.
—¿Cómo?
—Ya sabes que soy muy sociable, hablaré con él y le inventaré un pretexto para distraerlo, en
eso tu sales y ya.
—De acuerdo, gracias Seol Hyun.
—De nada —me sonrió— cuídate y, trata de olvidar lo que te dijo.
—Lo intentaré —mi voz no fue muy convincente.
—Bueno, es hora.

Seol Hyun hizo muy bien el plan que me dijo, en cuanto se fue con el guardia que estaba en la puerta de salida, me apresuré para salir sin que nadie me viera.
De camino a casa, me fui corriendo. En realidad me relajaba, el correr me hacia sentir mejor, me liberaba de tanto estrés y drama.

//Jong Hoon//
Seol Hyun entró al salón pero Eun Ji no, supongo que se fue.
La clase seguía siendo un desorden con ese profesor mediocre al mando. Todos platicaban con alguien, excepto yo, nunca me había sentido tan solo... pero creo que no necesito a nadie mas si tengo a Cho Ah. Era un suplicio no estar con ella, ya quería que terminaran las clases para por fin verla de nuevo.

Estar solo no me hacía nada bien, porque sólo hablaba con mi conciencia y me estaba fastidiando.
Una parte de mi me decía que se me salieron palabras de más frente a Eun Ji, pero a la otra parte de mi, en realidad no le importaba si la hice sentir mal o no.
Decidí dejar de pensar en tonterías, había cosas mucho mejores en que pensar, como Cho Ah. Ya moría por contarle lo que pasó con Eun Ji y decirle que tenía razón, que ella intentaba
separarnos pero que me di cuenta antes de que lo hiciera. Le iba a agradar la noticia de saber que dejé de hablarle a Eun Ji.


Era la última clase, la profesora de literatura se tropezó al entrar y reí en voz baja, por
inercia me giré hacia atrás y vi que el asiento estaba vacío. Fue algo extraño, quizás fue la
rutina, ¡sí! fue eso, sólo un impulso, nada importante.
Al día siguiente.
Llegué a la primera clase diez minutos tarde, por suerte me dejaron entrar pero, bueno, era fácil convencerlos, aunque se me estaba haciendo costumbre llegar tarde. Al llegar a mi lugar me percaté de que no era el único que llegaba tarde, Eun Ji ni siquiera había llegado.
Era la última clase y Eun Ji no llegó, no le di importancia. Pero al pensar en que había dejado
de darsela, se la estaba dando. Sólo fue un desliz, no volverá a importarme nada de lo que haga o deje de hacer.

CONTINUARÁ.....

(FTISLAND) Querido... querido diarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora