Capitulo 29°

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Todo en esta vida cambia, las personas cambian, las situaciones también, y este amor que siento, también cambia, cambia constantemente, pero solo para hacerse más fuerte. Podría dejarla ir, pero nunca, NUNCA, dejaría de amarla -terminó con un gesto torcido.

Otra vez me miró fijamente a los ojos, me destrozaba su mirada, sus ojos estaban completamente cristalinos, en cualquier momento podría romper en llanto, me contagio de sus emociones, sentía un enorme nudo en mi garganta, tan grande que ni siquiera me dejaba hablar, aunque en realidad no sabía si darle un consejo o solo escucharlo...
-Lo siento -se disculpó sin razón alguna, regresó su mirada a sus pies. Se levantó y salió del salón.
Me quedé sentada como una tonta, hasta que entró la profesora de literatura y me levanté para sentarme en mi pupitre. Era la segunda vez que Jong Hoon no entraba a una clase.


No lograba poner atención, en mi pensamiento sólo estaba Jong Hoon, nunca había conocido a un chico que sufriera tanto por una chica, siempre era al revés, esto me parecía increíble, y más increíble que un chico me cuente sus sentimientos más sinceros, a veces lo imagino diciendo esas palabras para mi, y seria grandioso, pero no lo es.

Al día siguiente.
Jong Hoon seguía igual de deprimido y serio, no hablaba mucho, de cierta forma me afecta a mí, no me gusta verlo así.
En el receso, no se fue con nosotras, estábamos en cafetería y nunca llegó, al igual que Hong Ki, pero él desde el día que se atragantó con la hamburguesa, o más bien desde el día que Cho Ah invitó a Jong Hoon a salir por un café, desde ese día no se juntaba con nosotros.
Cho Ah y Seol Hyun hablaban, eso era raro, siempre discutían, algo aún mas raro era que reían juntas, en realidad no las escuchaba atentamente, solo oía sus risas.
No soporté y dije lo que tenia que decir.
-Cho Ah, yo ya no puedo -expresé.
-¿De que hablas? -dijo riendo.
-Escúchame atentamente y deja de pensar sólo en ti por primera vez, haz un esfuerzo.
-Aún no entiendo, pero te escucho.
-Jong Hoon te ama -dije y mis propias palabras me dolieron. La miré fijamente. Su rostro se puso serio -. Él mismo me lo dijo, aunque no es necesario que eso tenga que decirse, es muy visible, siempre te lo demuestra, con grandes o pequeños detalles, hasta con una simple mirada te lo dice, el tiene grandes sentimientos hacia ti, sentimientos que quizás nunca ningún otro hombre llegue a sentir por ti -inspiré profundo.

No me decía nada, sólo bajó la mirada.
-Justamente así estaba él cuando me lo dijo, con la mirada por los suelos... mentiras -rectifiqué- nada se compara a cómo se sentía él, con los su esperanza por los suelos, con el alma destrozada por sentir esos sentimientos tan fuertes que no son valorados y por no poder hacer nada más que resignarse. Gracias a ti, no puede ver a ninguna otra chica ni con el más mínimo interés, porque lo hace sentir como si te estuviera fallando, cómo si tan solo con sus pensamientos te fuera infiel, eso es por hoy, ahora que sólo son amigos, sólo imagina, ¿Cómo sería si fueras su novia? Te trataría como lo más valioso, como su tesoro mas preciado, te alabaría como una diosa -dije y me dolía decirlo, pero era la verdad.
Ella seguía cabizbaja y con la mirada perdida en el suelo, sin decir nada, escuché unos sollozos, pero no la veía llorar... su cabello tapaba su cara.
-¿Lloras? -le reclamé, estaba siendo muy dura con ella pero era la única solución -es lo mínimo que puedes hacer, ya que dudo que hagas algo al respecto, porque esas lagrimas son por él, ¿verdad? Sabes, no son nada comparadas con las que él ha derramado todas las noches por ti. Por tu actitud. Por tu rechazo hacia él -desvié mi mirada, recordé que he llorado por él.

Cho Ah aún no decía nada, seguía ocultando su cara con su cabello, yo sólo quería que tomara conciencia y espero haberlo logrado. Aunque se que con esto, me estoy haciendo daño a mi misma.
-Una última cosa -pedí- él es un chico único, ¿sabes lo que muchas chicas darían por estar en tu lugar?
La pregunta quedó sin respuesta, no soportaba más, sentía que en cualquier momento rompería en llanto y eso no sería nada bueno, Cho Ah no debe de saber nada de lo que siento, no sería bueno para Jong Hoon.
Me puse de pie y me fui de ahí.

-Al menos yo sí quisiera estar en tu lugar -concluí en mis pensamientos.

Estuve distraída en las siguientes clases y seguí así hasta la hora de salida. Al llegar esa hora, inmediatamente tomé mis cosas y salí, ni siquiera espere a Seol Hyun, no me sentía nada bien, siento un trastorno de emociones, no sé si hice bien o mal en decirle todo eso a Cho Ah. Pero lo hecho, hecho está.
-¡Eun Ji! -gritó Seol Hyun- ¡Espérame!
-Lo siento -dejé de caminar y esperé a que me alcanzara- ¿ ahora sí nos vamos?
-¿No esperaremos a Cho Ah? -no contesté a esa pregunta-Eun Ji, sé que no fue fácil para ti decirle eso a Cho Ah, aun lo quieres, ¿verdad?
-Sí, sino fuera así, no hubiera dicho lo que dije.
-¿Cómo puedes ser tan buena y sólo pensar en los demás? -tampoco contesté a esa pregunta- sólo te daré un consejo de amiga: no seas así todo el tiempo, porque puedes perder tu felicidad por hacer que los demás sean felices, es bueno que pienses en ti de vez en cuando.
-El amor es egoísta y muchas veces hace que sólo pienses en la felicidad del otro.
-Vas a ver que alguien te va a recompensar por todo esto que haces -me dijo sonriente.
-Eso espero -musité.
-Sólo hay que darle tiempo al tiempo, verás que muy pronto serás feliz.
-Eso espero -intenté sonreír.
De pronto, Seol Hyun me dio un abrazo muy afectivo, era lo que necesitaba, el apoyo y comprensión de una persona.
-¿Nos vamos?
-Vámonos -sonreí.
Dimos un par de pasos cuando escuché el grito de una voz familiar, era Cho Ah.
-¡Oigan, espérenme!
Nos detuvimos y nos alcanzó, no crucé ni una sola palabra con ella.
-¿No pensaban esperarme? Mmm, creo que fue una mala pregunta.
-Cho Ah, solo camina -ordenó Seol Hyun.
-OK, OK -comenzamos a caminar y mientras lo hacíamos, ella me habló- oye Eun Ji,
necesitamos hablar.
-Te escucho -dije sin dejar de caminar ni de despegar la mirada del frente.
-Pensé seriamente en lo que me dijiste.
-¿Seriamente? Eso si me sorprende -confesé.
-Y sabes -suspiró- me di cuenta de muchas cosas, de tantos errores que he cometido con Jong Hoon, y quisiera recompensarlo.
-¿Recompensarlo? -repetí confundida.

CONTINUARÁ......

(FTISLAND) Querido... querido diarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora