—Pues tenías razón, Kinomoto irá con nosotros—
—Mencionar el cumpleaños de Syaoran fue mi as bajo la manga, ella aún siente algo por él, lo sé—
—Y él por ella, aunque trate de alejarla—
—Sin embargo, nuestro plan maestro va a hacer que esos dos lo acepten y dejen de actuar como niños— dijo Natsuki mirándose al espejo mientras recogía su largo cabello en un chongo alto.
"¿Cómo te atreves a decir eso cuando tú haces lo mismo?" pensó Meiling viéndola discretamente al mismo tiempo que se maquillaba.
—Voy a pasar—
—Por fin Daidouji creí que llegaríamos tarde—
—Fue difícil pero lo logramos, estoy segura de que amaran lo que hice para ustedes— dijo Tomoyo al entrar con un yukata color azul marino y obi dorado , cargando un atuendo para Meiling en color rojo. En seguida entro Yuichi con una tela en los brazos.
—Debe haber un error aquí— le dijo la joven a su prima —esto no puede ser para mí—
—No hay error, tu madre escogió el diseño de la tela, es para ti— le contestó Tomoyo.
—¿Qué? Yo sólo visto de negro, nunca uso colores y mucho menos flores— expresó molesta con el yukata entre sus manos.
Las otras tres chicas rieron ruidosamente ante la cara incrédula de Natsuki, su madre siempre la ponía en situaciones así. Mientras que a un par de habitaciones de ahí Sakura estaba terminando de colocarse un obi color blanco.
—Te ves muy bonita ama, ese color te queda muy bien y combina con tus ojos—
—Gracias Kero, como siempre Tomoyo hizo un trabajo increíble y solo en dos días—
—¿De verdad no puedo ir?— le preguntó el guardián con ojitos tristes.
—No, habrá mucha gente—
—Y también deliciosa y abundante comida—
—Prometo traerte algo ¿de acuerdo?—
—Ya que— contestó Kero resignado con una lagrimita asomándose por su ojo.
—Señorita Kinomoto ya es hora ¿Está lista?— le dijo Ryu desde el otro lado de su puerta.
—Si joven Ayuzawa, muchas gracias por avisarme— le contestó Sakura saliendo de su recamara con un yukata color verde muy claro con pequeñas flores de cerezo en toda la tela.
—La acompaño al auto—
—¿Ya están listos todos? Perdón no sabía que ya era tan tarde—
—No se preocupe, las otras señoritas y Natsuki acaban de terminar también, supongo que es cosa de mujeres— ambos sonrieron mientras él le ayudaba a bajar las escaleras.
—¿Puedo pedirle que me llame Sakura?—
—Sólo si me llamas Ryu— le indicó al abrir la puerta rumbo a el estacionamiento, donde dos grandes todo terreno negras los esperaban.
—Suba por favor señorita Sakura— dijo Yuichi señalando la puerta trasera de la camioneta donde Tomoyo y Meiling ya la esperaban.
La menor de los Ayuzawa abordó del lado del acompañante y espero tranquila mientras Natsuki hablaba con los cuatro guardias de la mansión, hizo un gesto con las manos y las cuatro figuras de desvanecieron en un rápido brinco hacia el techo de la mansión, la aún prometida de Syaoran se dirigió al auto con una cara bastante seria y molesta.
—¿Qué le pasa?— susurró Sakura a Tomoyo tratando de que no la escuchara nadie más.
—En serio no puedo creer lo que hace está mujer— le contestó Natsuki con un tono berrinchudo —Después de habernos metido a todos en esto, hacer trabajar a Daidouji y obligarme a usar esto, decide no venir al festival ¿cansada? De que va a estar cansada si no hace nada más que maldades, no lo tomes personal Daidouji, tu trabajo es hermoso, pero ¿porque flores?—
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Card Captor Sakura "La antigua Profecía"
RandomSakura ya no es una niña, su vida ha sido tranquila y normal en los últimos años, hasta que extraños sucesos la llevarán a reencontrarse con el pasado, con viejos y nuevos amigos, además de misteriosos seres y nuevos poderes. Una profecía está a pun...