Card Captor Sakura "La antigua Profecía"

Capítulo 33. "Natsuki"

Mientras abotono mi blusa me detengo en la parte del pecho, ahora entre mis senos hay una marca, casi imperceptible, no es una herida física, nunca lo fue. Miro mi reflejo en el espejo mientras deslizo la punta de mis dedos sobre la piel, en verdad no puede verse nada a simple vista, sin embargo, puedo sentirlo; Es la magia de la espada dentro de mí, así es como Sakura me salvó de la muerte. En ese momento estaba resignada, ya no había tiempo y la maldición me había absorbido por completo, podía sentirme en control de mi cuerpo y mente, el poder mágico que portaba mientras peleaba con Gao era embriagante, pero aun así no pude evitar que mi sangre se contaminara por completo.

A pesar de todo el entrenamiento, los planes y estrategias que creamos Gao y sus hermanas casi cumplen su cometido. No me corresponde juzgar las acciones de las chicas, eso será decisión de la Asamblea, pero Gao permanecerá en mi conciencia y en algún momento deberé responder por ello.

Ese día creí que todo se había terminado para mí, vi a Sakura empuñar la espada y acercarse, sentí calor en mi pecho y luego mis ojos se cerraron. Usó el hechizo que tanto trabajo le había costado aprender en Kuoya y que practicó arduamente con Syaoran, mi madre, como siempre, tenía una razón para enviarnos allá, todo siempre fue parte de su enredada telaraña de mentiras y manipulaciones. La espada logró anular toda mi esencia Yokai justo antes de abrir el portal.

Recuerdo que al abrir los ojos me encontré de nuevo en el agua, como en mis sueños, nadé hacia la superficie con calma, estaba consciente de que todo había terminado y tal vez aquí era mi lugar de descanso eterno. Al salir para tomar aire pude sentir el sol tenue de invierno, escondido tras las nubes. Me quedé flotando en agua con los ojos cerrados hasta que sentí que llegaba a una orilla, abrí los ojos y ahí estaba mi padre, mirándome con una sonrisa, sentado a un par de metros.

Corrí lo más rápido que pude y me lancé a sus brazos, realmente lo extrañaba, no tuve la oportunidad de despedirme ni en su funeral, volver a verlo aquí era sumamente reconfortante y no podía creer que pasaríamos la eternidad juntos.

—¿Dónde está mamá? —fue lo primero que se me ocurrió preguntar.

La sonrisa de su rostro desapareció y negó con la cabeza "Mamá no está aquí, esto es sólo un sueño y ella no podría llegar, aunque quisiera" me entristeció mucho escuchar esas palabras.

—¿Tengo que regresar entonces? ¿Debo despertar otra vez?

Mi padre se levantó del piso y comenzó a caminar, lo seguí mientras me decía que aún soy muy joven para querer que mi vida termine, él sabe lo difícil que deben haber sido las cosas para mí, lo que he tenido que pasar y que la soledad es normal, pero que siempre tendré a Ryu para que me acompañe, además que en los últimos meses logré formar lazos con viejos y nuevos amigos, lazos que ya no será posible romper.

—No creo que nadie me necesite o me extrañe.

"Te equivocas" dijo Sakura parada a mi espalda "Yo te voy a extrañar si decides no volver, tu hermano, Mei y Kaii creo que también lo harían"

—¿Por qué estás aquí?

"Debes volver Tsuki, aún debo entender muchas cosas y necesito tu ayuda"

—Yo ya no puedo ayudarte, esas cosas que quieres comprender de tu pasado, no tienen que ver conmigo.

"No se trata de eso, se trata de Seshirou, de las cartas y lo que sea que él me hizo"

Hasta ahora no me había detenido a pensar en ello, pero las palabras de Sakura tenían mucho sentido. Estaba tan centrada en lo de los Huang He que olvidé por completo todo lo demás, Eriol y la bruja Carman, Sakura y su maldición, la amenazas a la familia Li...mi madre.

Al pensar en mi madre todo se oscureció, mi padre desapareció y pude ver como Sakura comenzó a rodearse por una neblina negra.

—¿Qué rayos está pasando?

"Creo que es momento de decidir" dijo Sakura tratando de alcanzarme con su mano "Por favor no nos dejes, vuelve conmigo"

—Estoy cansada de pelear.

"No puedes darte por vencida, sé que parece imposible, pero ahora ya no estás sola"

Sakura había casi desaparecido por completo en las sombras cuando tomé su mano, en el fondo creo que necesitaba escuchar a uno de mis amigos, ella me rescató de las sombras y me trajo de vuelta, desperté en el hospital, sintiendo tanto dolor físico, jamás pensé verme en esta situación, pero aun así lo superé, estuve en la boda de los amigos de Sakura y ahora estoy aquí como una tonta mirando el boleto de avión que mi hermano me compró. Sin importarle lo que el consejo de nuestro Clan pudiera decir, Ryu me dio la oportunidad de hacer lo que yo quiera, al menos hasta que mi sobrino o sobrina nazca, así que compró estos dos boletos para mí, hizo sus maletas y se fue a China con Meiling y Kaho.

Tras la muerte de mi madre descubrí varias cosas que no sabía, me di cuenta de que ella era muy misteriosa, guardó tantos secretos...y no quiero ser como igual, no quiero mentirle a aquellos que amo, por eso frente a mi está mi pequeña prima Yuichi, le pedí que viniera para contarle todo lo que ocurrió cuando su padre, mi antiguo maestro, murió.

El temor que yo tenía a usar mis poderes mágicos nunca fue infundado, lastimé un par de veces Ryu y a mis padres, pero nunca fue nada grave hasta que una ráfaga de mi poder provocó un derrumbe que casi me mata de no haber sido por Nakahara Yoshimi, el padre de Yuichi, mi tío que murió tras sufrir las heridas que debían ser mías.

Después de escucharme, mi prima camina a la ventana, no dice una sola palabra, se queda mirando las nubes y pregunta "¿Qué habrías hecho tú?" no comprendo la pregunta, ella lo nota y continúa "Sí yo estuviera en peligro y Ryu me salvara con su vida ¿Me culparías por ello?"

—Por supuesto que no —le contesto rápidamente.

"¿Por qué entonces me pides que yo lo haga contigo?"

La abrazo y me liberó de la culpa absurda que había tenido por años, cualquier sacrificio hecho por nuestros seres amados vale la pena, siempre. Yuichi toma mi mano y mira los boletos de avión, son abiertos, cualquier fecha, cualquier destino. Me mira y sonríe.

"Llévame contigo"