Card Captor Sakura "La antigua Profecía"

Capítulo 30. Amanecer

Sakura podía escuchar todo a su alrededor, pero por más que deseaba hacerlo, sus ojos no se abrían, parecía que a su cuerpo le era imposible moverse. Había estado muy cerca del rayo cuando impactó contra su enemigo, además estaba agotada, llevaba prácticamente toda la noche peleando.

"Estoy bien" pensó la chica incapaz de articular palabra, pero con la disposición de no darse por vencida. Pudo escuchar claramente el dolor de su amiga cuando la herida de su hombro fue reabierta, luego del grito agónico se hizo el silencio. La maestra de las cartas se enfrentó a su propio cansancio para abrir finalmente los ojos y ver como una gota de sangre escurría desde la carne abierta hasta la punta del pie para finalmente estallar contra el suelo.

En ese momento el fuego de Kerberos hizo desaparecer las ataduras del cuerpo de Natsuki, el guardián voló hacia su ama con Syaoran a cuestas, era casi imposible notar que estaba herido, su magia le impedía sentir todo el dolor que debería, pero Kero lo había visto caer y sabía perfectamente en qué estado se encontraba.

—Sakura... ¿Qué le hiciste a mi ama?

—Yo...no —gruñó señalando a Tsuki y luego llevó los dedos ensangrentados a sus labios y los deslizó por su lengua— Delicioso.

—Voy a arrancar esa maldita expresión de tu cara —amenazó la ninja apretando su hombro con una mano y con su espada recién recuperada en la otra—. Voy a acabar contigo de una vez.

—Ahora...entiendo por qué buscan tu sangre —susurró entre jadeos lamiendo la sangre de su mano evitando al mismo tiempo el filo del arma que lo asechaba, miró con felicidad hacia Sakura y los recién llegados.

Entonces Syaoran y Kerberos pudieron ver la maldad en los ojos de ambos jóvenes, lo último que Eriol les había dicho al bajar del mirador era que Tsuki había sucumbido ante el poder demoníaco de su ancestro, lo cual quedaba totalmente confirmado al ver la situación, Sakura estaba inconsciente y la antigua prometida del líder de la familia Li, parecía estar fuera de control al igual que Gao.

—Yo me haré cargo de él, si Natsuki trata de acercarse a Sakura usa todo lo que tengas contra ella —advirtió Syaoran desenvainando su fiel espada.

—No sé si eso será suficiente —expresó Kerberos preocupado al percibir el enorme poder que provenía de ambos oponentes que discutían a unos metros sin que pudieran escucharlos.

—Tendrá que serlo.

—D...detengan...se —dijo Sakura con una débil voz abriendo sus ojos con dificultad—, ella no es, no es lo que creen.

Syaoran la levantó en sus brazos y se concentró para ayudarla a recuperar el conocimiento con mayor rapidez, mientras tanto una airada pelea se llevaba a cabo entre Gao y Tsuki, mientras ella atacaba incesante con la espada que quemaba su mano, el joven chino interponía una y otra vez sus manos cubiertas por una niebla negra.

Finalmente, el sol iba a iluminar con los primeros rayos, todo terminaría en un par de segundos... pero Gao estaba determinado a cumplir con su objetivo, aprovechó una falla en la defensa y ataque de su adversaria y la golpeó en la mandíbula para desorientarla, Kero que se negaba a creer que Tsuki pudiera estar en su contra, se aventuró a rescatarla pero se encontró con una copia de Gao en su camino, la espada voló de las manos de su dueña y cayó a unos metros de Syaoran.

Sakura abrió los ojos en el momento justo que Gao introducía con furia sus falanges, ahora más parecidas a garras que a dedos humanos, en el abdomen de su amiga, Syaoran corrió hacia ellos, pero las sombras lo atraparon por ambos tobillos, apretándolos fuertemente, la maestra de las cartas pudo escuchar con claridad los huesos de ambas extremidades haciéndose añicos. Ambas chicas se miraron por un momento, Tsuki sostenía las manos de Gao para evitar que su sangre se derramara sobre el circulo mágico y el portal se abriera. Una pequeña y melancólica sonrisa se dibujó en sus labios y una carta apareció vacía en el suelo, "CARRERA" había sido absorbida.