Capítulo 27. Reencuentro

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El elevador golpeó con fuerza los edificios comerciales bajo la Torre y sorprendió a todos, excepto a Suyin que escapó de Sakura lanzándose hacia el cúmulo de polvo dejado por el impacto, a unos metros Syaoran, Touya, Kaho, Yue y Kero vieron las enormes figuras erguirse y acercarse, frente al cuarteto de bestias la pequeña china mostraba una sonrisa macabra, levantó ambas manos y los escombros se convirtieron en una tormenta de arena espesa.

—Es hora del contraataque, están justo dónde queríamos tenerlos, tan cerca y tan lejos unos de otros, fueron muy tontos al creer que tenían la ventaja.

—Maldición no puedo ver nada —se quejó Touya tratando de cubrir sus ojos con el antebrazo y manteniendo a Kaho y Yue detrás de él —. ¿A dónde crees que vas mocoso?

Syaoran comenzó a caminar lento hacía la tormenta con su espada lista para atacar a la menor provocación, podía sentir la presencia de los demonios, no necesitaba confiar en el sentido de la vista para encontrarlos, sin embargo, estaba muy lastimado.

Sakura aún se encontraba a unos metros, sostenida por sus alas de ángel, sólo veía una nube de polvo moverse abajo, algunas sombras, pero nada reconocible, hasta que un remolino de fuego salió del hocico de un Kerberos furioso, la arena más fina se convirtió en pequeñas gotas transparentes, vidrios que resonaron al caer al suelo, entonces los ojos de la maestra de las cartas se llenaron de agua.

—Syaoran —susurró Sakura casi acariciando el nombre del joven chino.

Hikari wo shinjita kibou no saki e

Ashita e no michi wa owaranai Never ends

(Confié en la luz y después en la esperanza

El camino hacia el mañana es muy largo, nunca termina)

Los demonios se acercaron con velocidad a Syaoran y Kero, pero fueron repelidos por la ráfaga de cristales, Yue estaba de pie sostenido por Touya.

—No vamos a dejarles todo el trabajo —dijo el doctor y luego miró a su hermana en lo alto—. Al menos hasta donde podamos hacerlo.

Sakura descendió hacia su guardián, lo abrazó con cuidado.

—¿Qué hacen ustedes aquí? —preguntó reclamando a Kaho y Touya—. Deberían estar en la mansión, seguros y lejos.

—Bueno, sucedió algo que no esperábamos.

—No importa tienen que irse, lo más pronto posible, llévense a Yue con ustedes, seguro Yukito debe haber sufrido alguna herida.

—Él no está lastimado ama —respondió el antiguo juez, alejando un poco a Sakura—. No puedo dejarte.

—Estaré bien, se los prometo, es que no quiero perder a nadie, sentí mi corazón romperse hace un rato —dijo mirando hacia la espesa nube de polvo, no alcanzaba a divisar lo que sucedía en su interior, pero estaba segura, lo había visto, él estaba ahí.

Hitomi ni utsushita chikai no kakera

Ankoku no uzu wo kirisaku Testament

(Los fragmentos del juramento reflejados en mis ojos

Son un testamento que corta el remolino de la oscuridad)

—Sakura, sé que esto no es lo que quieres escuchar, pero de alguna manera puedo sentir que aquí es el lugar donde debemos estar —interrumpió Kaho cuando el sello mágico de Eriol apareció debajo de ellos, y ambos hombres cayeron desmayados, alcanzaron a sostenerlos para evitar que se golpearan contra el suelo, pero la maestra de las cartas no entendía lo que pasaba.

Card Captor Sakura "La antigua Profecía"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora