Historias cortas que traten sobre estos majestuosos seres o alguna relación con ellos cuya pareja principal serán Sasuke y Hinata.
Los personajes son de Masashi Kishimoto, las imágenes no me pertenecen crédito a sus autores, las historias son de mi...
Neji y Hinata se preparaban a abordar aquel majestuoso barco llamado "Sirena", el cual su valeroso capitán cuidaba como si fuese su vida, ellos eran personas de la alta sociedad, el capitán del barco era sólo un hombre de clase media que se ganaba la vida decentemente.
La duquesa Hinata Hyuga paseaba alegremente por el barco, moviéndose con elegancia y porte, hasta que cruzó su mirada con el capitán del barco, ella exteriorizó su fascinación por tan grande muestra de ingeniería y su evidente curiosidad por ver el lugar donde se manejaba aquel barco, así que el hombre tratando de ser cortés la dirigió al sitio y la condujo por él, mostrándole todo el lugar en cuestión, la mujer parecía una niña en una tienda de dulces, preguntando, viendo y tocando por aquí y por allá cada parte del barco, el hombre se sentía maravillado por la delicadeza de su figura y la pasión que mostraba al observar su hogar, "su barco", y con el ego ya elevado le mostró toda su fortaleza, como la hacía llamar a tan preciosa posesión.
Ella iba a tropezar cuando aquel capitán la tomó en brazos para no caer, pero por la fuerza que llevaba él cayó sobre ella mirándola a los ojos y perdiéndose, la mujer a su vez se perdió en esa mirada tan negra como la noche y tratándose de apartar, el hombre tomó posesión de sus labios mientras ella cayó en su dominio totalmente, al principio fue torpe pero cada vez el hombre era más demandante hasta que el aire les falto, la joven se sonrojo violentamente y el hombre no supo el porque pero le volvió a besar; ella había decidido terminar su vida en ese barco pues querían arreglar un matrimonio con ella quien sólo quería ser libre y que mejor forma que morir que en el mar, tal vez renacería como una sirena o tal vez sería un pez o un delfín, pero en ese momento con la pasión del momento tal vez reconsideraría aquello, estaban en un lugar al que pocas veces alguien tenía acceso sólo el capitán y un puñado de gente, la intención del hombre no había sido para nada malintencionada, ahora solo la intensidad del momento podía hablar por ellos, pues sus cuerpos correspondían el uno al otro cada vez más intensamente, la ropa les estorbaba, y de un momento a otro no importaba la sociedad, su clase o el lugar, solo se entregaban en cuerpo y alma guiados por el deseo y mientras llegaban al éxtasis ambos pronunciaban el nombre del otro entre gemidos, deseo y lujuria, mientras el azabache ignoraba los oscuros planes de la mujer. Después de ser uno solo y entregarse mutuamente ambos salieron como si nada, solo intercambiando coquetas miradas.
Los días en el barco siguieron y ellos daban rienda suelta a su clandestino deseo, mientras la mujer sabía que su condena pronto se realizaría mientras llegaban a su destino, sin embargo aunque fugaz esa relación, se había enamorado y de un momento a otro dudaba lo que iba a hacer, pero no había otra salida, su familia jamás le dejaría ser feliz con el hombre que amaba y no sabía sí aunque fuese así el también sentía lo mismo o sería cierto que un hombre del mar en cada puerto tenía un amorío, la duda la mataba pero no podía exteriorizarla así que en la noche donde haría su jugada ella le dijo al hombre que lo amaba y él no respondió dándole pauta a tomar su decisión, ella se entregó con más intensidad que las otras noches pues era su despedida, dejó sus asuntos resueltos para no dejar ningún asunto pendiente, ya se había despedido de Neji, su hermano, aunque este ignoraba que esto fuese su despedida y ahora solo faltaba su apuesto y gallardo capitán a quien le dio su mayor tesoro y ahora le daría su última noche así como le dio su primer beso y su primera vez, pues éste fue su primer y también último amor.
Todo estaba tranquilo, ella sonreía se iría sin remordimientos, como aquella sirena de los cuentos desaparecería en el mar, convertida en espuma y aunque no era la misma situación, se sentía identificada, se paro en el borde de la baranda a la vez que bebía veneno y sonreía y justo ante el rostro aterrado del capitán quien daba una ronda nocturna para ver que todo estaba bien, ella se tiró al mar sin ni siquiera percatarse de que aquel hombre la miraba con horror mientras trataba de llegar a ella, solo pudo pronunciar su nombre, pero... ella ya se había perdido en la oscuridad de aquel inmenso lugar.
Buscaron y buscaron pero no hallaron nada, su cuerpo había sido tragado por el mar, su hermano se perdía en el dolor por perder a su única hermana a la que el más amaba y aquel hombre con el que sus últimas noches había compartido se lamentaba de no haberle correspondido en aquel momento y decirle lo que su corazón pedía a gritos pronunciar mientras lo callaba y se quedaba con ese "te amo" que ella jamás podría escuchar pues por orgulloso no lo dijo en su momento y ahora se lo llevaría a la tumba con él, pues la mujer a la que amaba no podría escuchar su voz nunca más.
Sasuke en uno de sus viajes no soportó más la soledad después de haber estado a su lado y llenar su lecho como nadie nunca lo había hecho pagando sus pecados perdiéndola para siempre, y con agonía se quitó la vida arrojándose justo en el lugar donde ella dio su último aliento para reunirse con ella en la muerte y tal vez estar juntos en la otra vida, dándole al mar otra víctima mortal de su belleza.
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