El destino nos unió (Sam Evans y tú)

Logan y yo, amigos

Llamé a Logran por teléfono. Necesitaba decirle la verdad. Ni yo misma sabia lo que quería.

- ¿Sí?- Dijo desde la otra linea.

- Logan, soy yo, _____. He de hablar contigo. ¿Te importa si nos vemos ahora?

-  Claro, ven a mi casa.

- Voy.

Colgué el teléfono y fui corriendo hacia su casa. Necesitaba saber lo que quería.
Al fin llegue y le di al timbre y él me abrió.
Entre y subi las escaleras hasta encontrarme con él en la puerta.

- ¿Es algo malo?

- Me gusto el beso que nos dimos la otra vez y lo reconozco y también reconozco que no me gusta Sam y que ya no le prestó interés. Pero no sé lo que realmente quiero.

- Es decir...

- Es decir que te aprecio mucho pero no de la manera que debería para estar contigo.

- Pero entonces ¿porque te gusto el beso?

- Porque estoy muy agusto contigo, y te aprecio mucho y no me importa un beso tuyo porque a lo mejor me atraes y me siento muy bien contigo pero para estar juntos no sé.

- Me alegra que por lo menos me lo hayas dicho.

- Lo siento de corazon.

- No importa.

- Sí, que importa, tu expresaste tus sentimientos mientras que yo jugaba con ellos.

- No lo has hecho porque me has dicho la verdad.

- Lo siento de verdad.

- No importa.

- He de entrar. Ya nos veremos.

- Sí.- Me sentía fatal, es pensarlo y seguro que él se sentía peor por haberle engañado. No era mi intención.

Pasaron las horas y estaba en mi habitación, pensando en todo.

- ¿Porque la vida es tan difícil? Maldita sea.

- Porque si todo fuera fácil, la vida sería muy aburrida- Dijo Santana entrando a mi habitación.

- ¿Que eres ahora, filósofa?- Me pregunté ironicamente.

- Estoy en ello.- Le lancé el cojín.- Rachel y Sam se van. Sal y despidete de ellos.

- Diles que estoy durmiendo.

- Vale.- Santana salió y pude escuchar que dijo todo lo contrario.

- No quiere salir, esta mal. Lo ha dejado con Logan. Ir  hablar con ella. Al menos tú Sam. Que la conoces. Os esperamos aquí.- Maldita sea Santana

- Voy, he de hablar con ella.- Escuche decir, no quiero que venga.