Capítulo 11: Competencia del corazón

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Un sonrojo invadió mis mejillas al percatarme de lo que estaba haciendo. Me separé rápidamente de Aiden y acomodé mi informe, tragué saliva por los nervios que me provocaban tenerlo tan cerca. Él me miró con una ceja levantada, cruzó los brazos haciendo de cuenta que esto no había pasado.

—Disculpa por eso...

—No pasa nada —Esbozo una delicada sonrisa, se veía diferente el día de hoy. ¿Había arreglado las cosas con su novia?

—Aiden. No sé lo que pretendes, pero si estás jugando te pido que te detengas —dije en un tono severo. No estaba dispuesto a que se burlara de mi una vez más.

Este soltó una sonrisa, como si lo que le estuviera diciendo fuera alguna broma. Mi ceño se frunció y supe que su amabilidad era sólo cosa del momento.

—Simplemente me interesaba saber cómo te había ido en los exámenes.

Si ajá. ¿Desde cuando a él le interesa algo como eso?

Cuando estaba a punto de objetar algo más, la presencia de alguien me detuvo, se trataba de Kendal que se había parado al lado del pelirrojo, se encontraba algo confundido seguramente por la presencia de este.

Entonces comprendí perfectamente porque Aiden había venido; quería evitar que hablase bien con Kendal. Y al parecer lo planeo bien. Pero por supuesto el chico no se rendía por esas bajas tan tontas.

—Hola Noah. ¿Cómo te fue en las evaluaciones? —Inquirió ignorando olímpicamente a Aiden, que al notarlo una venota se asomó por su cabeza dando a entender lo mucho que le enojaba eso.

—Pues...

—¡Excelente! —Exclamó el susodicho, interrumpiendo mís palabras.

—¿Te pregunté a ti acaso? —Atacó Kendal, devolviéndole la fúnebre mirada que anteriormente le había compartido el pelirrojo.

La impaciencia comenzó a adueñarse de mi cuerpo. Estas dos personas me hacían sentir muy incómodo cuando estaban juntas. Una parte Kendal por ponerse a discutir con Aiden, sabiendo que con él la cosa es más complicada, y por otro lado... Aiden. Que no me hacía estar seguro de que era lo que quería lograr, evitando que su mejor amigo siguiera enamorándose de mi.

¿Tal vez tenía que acabar con esto de una vez?

—Ustedes dos —una tercera voz se adueñó del silencio incomodo que se quería formar, me sentí muy aliviado y agradecí mentalmente a mi mejor amigo el haber venido justo a tiempo—. Si no tienen nada bueno que decirle a Noah es mejor que se vayan de aquí.

Kendal y Aiden llevaron su mirada a mi mejor amigo, quisieron intimidarlo, pero siendo honesto a Leonard no se le intimida tan fácilmente, ni porque fueran ellos dos juntos. El rubio al ver que ninguno decía nada, se acercó a mí y me sujeto de la muñeca, sacándome de ahí lentamente.

—¡Espera! —Leonard se detuvo al llamado de Kendal, el cual se había acercado a nosotros un tanto ¿Nervioso?

—¿Si? —Lo miró mi rubio amigo, fijamente tratando de intimidarlo con su mirada. Y al parecer lo había conseguido porque el ceño de este se frunció un poco.

—S-Solo necesito saber cómo le fue... después de todo yo fui su tutor... —Se escusó correctamente, por lo que Leonard me dejó ahí y se apartó un poco.

Nuevamente tragué saliva, entendiendo lo incómodo que se ponía cada vez más el ambiente.

—Me fue muy bien Kendal... Gracias por todo —le regalé una sonrisa sincera antes de disponerme a seguir caminando.

¡Maldito vecino! (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora