Capítulo 17: Viaje parte II

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—Si tantas ganas tienes de irte... ¿Por qué no lo haces? —Le pregunté enviándole una mirada despevtiva. Gruñó en respuesta y se camino hacia un lado de la barra.

Estábamos en un restaurante cerca de la playa, diferente al cual tenía en mente ir antes. Pues este se encontraba lleno de chicos, que salían con otros chicos
Dejaba a la vista un ambiente al cual no estaba acostumbrado, era nuevo pero interesante; llamaba toda mi atención de muchas maneras.

Caminando por aquel sitio, pude notar como más de uno de los ahí presente observaban a Aiden con otros ojos. Lo cual me provocó algo de celos, pero al girar por la sensación de ser vigilado, me di cuenta que a Aiden no era al único que tenían en vista.

Pude notar la ferviente mirada de Michael encima mío y me asustaba de alguna forma, me hice en la primera mesa que ví y fui seguido por las cuatro personas que conmigo iban. Aiden, imitando mi acto se sentó a mi lado impidiéndole el paso a Michael que tenía la misma idea en mente; una sonrisa traviesa se formó en mi cara buscando la mirada del chico para enviarle la sonrisa traviesa, el cual enseguida correspondió. Mi compañero obviamente no lo tolero y como muestra de ello dejo ir un gruñido lento. Reí por o bajo ¿Podía ser así de celoso? Definitivamente, era muy seguro que a Aiden se le quemaba el arroz por mi, pero no lo admitiría hasta que se lo sacara, y por supuesto que se lo iba a sacar a como diera lugar lo sacaría.

Pasamos unas dos horas hablando y bebiendo, el ambiente era muy amigable y entretenido. Reí todas las veces que se le acercaron a Aiden con segundas intenciones y el los rechazaba y "amablemente". Pensé que tal vez necesitaría un pequeño empujón más para que por fin dijera lo que sentía por mi y exactamente no me iba a quedar de brazos cruzados.

Me levanté de la silla y me acerqué a Michael y me senté a su lado.

—Noah. ¿Y este gusto? —Preguntó mirándome sonriente, yo con gusto le devolví la sonrisa y me acerqué a su rostro.

—El mejor gusto Michael —Enredé mis brazos sobre su cuello, podía sentir la mirada penetrante de Aiden sobre nosotros. Lo había conseguido. Su atención...
Has algo Aiden detenme...

Seguro estaba cometiendo una locura, pero si no era hoy ¿Cuándo sería? Cuando dejaría salir todo aquello que sentía por mi.
Era tan obvio que le gustaba a Aiden tanto como él a mí, lo necesitaba. Necesitaba que se diera cuenta de una buena vez.

—Noah...¿Por qué tan querido? —La sonrisa jamás de borró de su cara.— ¿Acaso estás muy borracho?

¿Borracho yo? No había tomado casi nada además el alcohol no me hacía mucho efecto, y sobre todo debía estar cuerdo para todo lo que iba a pasar, veía cosas horrible en el futuro. Lo presentía, no era nada extraño para mí.

Mis labios se fueron acercándose a los del contrario, fundiéndose en su respiración. ¡Enserio iba a besarlo! Por supuesto que lo haría, si Aiden no tenía el valor de detenerme me daría por perdido por siempre. Eso lo tengo por seguro.
Justo cuando nuestros labios estaban a punto de tocarse, sentí un fuerte agarré sobre mí mano y sonreí. Sabía que no podría aguantarse un minuto más.

—¿Que demonios crees que haces? —Me jaló separándome enseguida de Michael. Le miré haciéndome el desentendido.

—Aiden... Hago lo que puedo hacer... Tengo derecho...

—No. —Aquella voz fría y demandante me erizó la piel ese hombre me encantaba. Definitivamente me encantaba.— No puedes estar besando a todos por ahí.

—¿Acaso eres mi madre? —Respondí agriamente.— Yo soy un chico libre y puedo besarme co...

¡Oh Dios mío! Esto debe ser un sueño... Claro que no era un sueño... Porque lo sentía muy real. Aiden me estaba besando, mientras tomaba mi cintura y me pegaba a él con una posesividad que me mataba, por inercia enredé mis brazos sobre su cuello y correspondí el beso de la misma forma. Se sentía muy bien, quería más y más. Sus labios eran tan suaves y deliciosos, me perdían, me hacían viajar a otro mundo. Lo quería todo para mí, ser sólo suyo, que Aiden fuera mi dueño me importaba comino lo demás.

El beso duró un buen tiempo, hasta su lengua había jugado bastante con la mía. Pronto el aire hizo falta y nos fuimos separando lentamente, nadie nos miraba éramos solo los dos. Amaba ese lugar desde se día, donde podíamos ser y hacer con libertad.

—Sabía que eran novios. —Comentó Jean que regresaba a la mesa con más bebidas. Yo aún me encontraba aferrado al cuerpo de Aiden, pero al parecer él tampoco quería despegarse de mi.

—Si lo somos. —Habló claro el pelirrojo, sorprendiendome. Sus celos eran importantes. Pero me encantaba, me gustaba muchísimo.

—Aiden... —quise decir algo, hablarle, confesarle todo lo que sentía por él. Pero no fue necesario, en ese mismo momento tomó mi mano y me llevo fuera del lugar.— ¿A dónde...vamos? —pregunté curioso más no recibí respuesta.

Sonreí tímidamente y solo me dejé guiar por él, su mano era tan cálida y me agradaba demasiado caminar así. Pasamos todo el camino hasta nuestra habitación en silencio. Apenas entramos cerro la puerta y me tomó de sorpresa acorralandome contra la pared.

—No sé qué mierda me has hecho Noah... —Me miró con una mezcla de rabia y deseo la cual me helaba la piel y me hacía estremecer, un sentimiento algo agradable.— Pero no puedo controlar lo que siento por ti, es más fuerte que yo y... Joder me gustas. Me gustas como no tienes idea —decia de forma desesperada, tocando mi mentón provocando que lo mire.

Miles de sensaciones se apoderaban de mi cuerpo, me sentía impotente sin saber que hacer o decir. Quería mostrarle que también me gustaba un montón pero no boca no se habría, no decía nada. Me sonrío con delicadeza y volvió a tomar mis labios en un tierno beso, ahora mucho más cálido y suave que el anterior. Lo quería, quería a Aiden Griffin con muchas fuerzas.

Su boca se movía junto con la mía de forma lenta, hasta que la intensidad se hizo presente y la pasión se apoderó de nuestros cuerpos. Sus manos se metieron por debajo de mi camisa sacándome unos cuantos jadeos ahogados. No quería dejar de besarlo pero el aire siempre arruinaba todo y no me dejaba seguir pedido en ese beso.

—A-Aiden... —Jadeé mirándole con las mejillas más que rojas, mi corazón latía a una velocidad descomunal, sentía que estaba muriendo por la manera en que me tocaba y tampoco me era suficiente. Quería más y más de él. Nunca me cansaría de besarlo, nunca.

—Eres tan lindo... —Susurró contra los labios volviendo a besarme.

Poco a poco seguimos con los besos hasta llegar a la cama, en donde me dejó y se hizo sobre mí para seguirme besando. Enredé mis piernas sobre su cintura, jadeando por esa mano que tocaba mi piel por debajo de mi camisa.

Me sentía tan caliente, quería sentirle más. Y ese beso no ayudaba mucho, todo estaba botando chispas y claro que quería quemarme... Si era él no importaba.

—Aiden...

—¿Si...Noah...?

—Hagamoslo...

Creo que no debí decirlo de esa forma, pero que más daba ya lo había dicho y no había marcha atrás.
Sus besos y su toque me había logrado excitar y al parecer él estaba Igual. No se detendría y después de lo que le dije mucho menos.

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Holi gente linda
Sé que ha pasado más de un mes y quiero volver a disculparme.

Me fue mi caca este periodo en la skul y estuve castigada ;;
Pero aquí les traigo actualización. Lo deje así para hacer el Lemon en el siguiente y no tardarme mucho en subirlo. Los quiero ;;
Espero que haya personitas que leen y que les gusta <3
Ay me siento un poco decaída pero por favor. Si aún leen está historia muchísimas gracias por su paciencia.

XD Sayonara.~

¡Maldito vecino! (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora